La decisión de la Justicia uruguaya molestó al Gobierno de Paraguay. Esta semana, mientras el presidente Tabaré Vázquez y su par paraguayo, Horacio Cartes, se veían las caras como parte de la Conferencia Mundial sobre Enfermedades No Transmisibles (ENT), que se desarrolló en Montevideo, el canciller de ese país, pidió  no usar la figura del refugio para escapar de procesos judiciales. Unos días antes, Darío Filártiga, asesor político del presidente paraguayo, ya había dicho que Uruguay estaba dando un golpe a su imagen internacional por otorgar la "categoría de refugiado político a delincuentes comunes";.

Dos de los militantes del Partido Liberal Radical Auténtico del Paraguay (PLRA), Luis Sánchez y Rubén Galeano, explicaron en Suena Tremendo las circunstancias por la cual consuideran que son perseguidos políticos en su país y obtuvieron el derecho al asilo en Uruguay. 

Las movilizaciones, ocurridas el 31 de marzo, desembocaron en episodios como el incendio de parte del Congreso paraguayo y la muerte de un dirigente de la propia agrupación juvenil del PLRA, asesinado por un policía. Respecto a esto, Galeano dijo que él "estuvo en el momento en que lo mataron"; y cuando fue a defenderlo "tiró una botella"; y los policías pensaron que era "una bomba molotov"; y que por eso "lo imputaron";. 

Sánchez manifestó en entrevista con Suena Tremendo que quería exiliarse en Argentina porque tenía la familia allí. Sin embargo, el presidente del PLRA, Efraín Alegre, le dijo que "la opción era Uruguay"; porque "Argentina no le daba garantías, menos Brasil"; para su asilo.