"Es un gran paso, pero faltan algunos aspectos técnicos", aseguró el también presidente de la estatal Junta Nacional de Drogas.

El Poder Ejecutivo aprobó un decreto, con fecha del 16 de este mes, que establece en su primer artículo la autorización de "venta bajo receta profesional para las especialidades farmacéuticas con cannabidiol (compuesto de la marihuana) como principio activo, elaboradas a partir de extractos de cannabis de variedades no psicoactivas (cáñamo), con un contenido menor al 1 por ciento de THC (tetrahidrocannabinol)".

El THC es el principal componente psicoactivo del cannabis.

"La idea es facilitar el acceso a estos productos sin necesidad de una receta especial", declaró el jueves a la prensa el ministro de Salud, Jorge Basso.

La venta podrá hacerse en farmacias privadas y en las hospitalarias, pero el decreto no establece fecha de inicio de la comercialización.

La ley de regulación del cannabis, aprobada en 2013 bajo el Gobierno de José Mujica, estableció tres vías legales para que los particulares puedan obtener marihuana recreativa, con fines no médicos: cultivo en casa, clubes sociales o de membresía y a través de farmacias registradas.

Las dos primeras opciones están operativas desde 2014 y la tercera desde el 19 de julio de este año.

Un decreto de 2015, que reglamentó la ley de regulación del cannabis establece pautas para el desarrollo y venta de productos derivados con fines terapéuticos.

Además de la venta de cannabis medicinal en farmacias, el ministro de Salud informó el viernes en rueda de prensa que hay dos empresas con los trámites avanzados para instalar plantas de producción de marihuana medicinal en el país.

En un principio está previsto que esas empresas empiecen a producir en 2018.

TRABAS PARA CANNABIS RECREATIVA

La aplicación de la ley ha tenido trabas, ya que en agosto de este año bancos privados y el estatal Banco de la República anunciaron que cerrarían cuentas a las farmacias que venden marihuana recreativa debido a que por más que Uruguay haya legalizado este procedimiento, el dinero proviene de una actividad restringida en la mayoría de los países del mundo.

Debido a esta situación, seis farmacias de las 16 registradas dejaron de vender marihuana recreativa, según consta en la lista de esos comercios publicada en la web del estatal Instituto de Regulación y Control del Cannabis.

A mediados de septiembre Roballo anunció que el Gobierno elabora un decreto para permitir que nuevos establecimientos, además de las farmacias, vendan cannabis en efectivo para evitar las restricciones de la banca internacional, sin embargo aún no hay novedades de esa nueva normativa. (Sputnik)