"Estamos muy identificados" con el nuevo gobierno uruguayo, destacó el embajador Eduardo Dos Santos

Brasil "entusiasmado" ante gobierno de Vázquez

El embajador brasileño en Uruguay, Eduardo Dos Santos, dijo estar entusiasmado "con el nuevo gobierno". "Estamos muy identificados", destacó. Adelantó que se trabajará en la integración energética, de transporte, en las cadenas productivas y en la cooperación tecnológica, educativa y social. En cuanto a las trabas comerciales dijo: "Hemos trabajado muy intensamente para eliminarlas".

(Emitido a las 9.09)

EMILIANO COTELO:
¿Cambiarán las relaciones entre Uruguay y Brasil a partir del 1 de marzo?

En los últimos meses ha ido quedando claro que el gobierno Lula es una referencia fuerte para Tabaré Vázquez y su equipo. Pero además, altos jerarcas del PT, como Marco Aurelio García, mantienen una relación histórica con la izquierda uruguaya, y varios de ellos participaron en los seminarios programáticos organizados por el Encuentro Progresista (EP) durante la campaña electoral.

Entonces, ¿esa afinidad se traducirá en una mayor cooperación entre los dos países? ¿Habrá nuevas inversiones brasileñas en Uruguay? ¿Y qué pasará con esos choques comerciales que son tan frecuentes dentro del Mercosur?

Son preguntas interesantes si tenemos en cuenta el peso geopolítico de Brasil en la región y el papel que ese mercado, el brasileño, juega todavía en nuestras exportaciones.

Por eso vamos a conversar de estos temas con el embajador de Brasil en Uruguay, Eduardo dos Santos.

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Embajador Dos Santos, ¿cómo define hoy las relaciones entre Uruguay y Brasil?

EDUARDO DOS SANTOS:
Yo diría que son excelentes, han sido excelentes a lo largo de los últimos años e históricamente. Es la tendencia natural de dos países que son vecinos, que tienen muchos intereses comunes, que tienen una larga historia de convivencia fraterna. Siempre hemos procurado profundizar estos lazos en lo político, en lo comercial, en lo diplomático, en lo cultural, y hemos logrado muchos resultados con los distintos gobiernos que ha tenido Uruguay.

Desde que Uruguay recuperó su democracia, desde que Brasil recuperó su democracia, hemos trabajado siempre bajo la inspiración de esta identidad común de países en desarrollo, de países que tienen una identidad común en todos los ideales democráticos, de paz, de defensa de los intereses permanentes de sus pueblos. Y así hemos construido lo que llamamos normalmente políticas estables. La política hacia Uruguay es una política estable, más allá de las afinidades políticas y partidarias, que existen, son naturales y son positivas, sobre todo en este caso en que Uruguay vive un cambio histórico en su proceso democrático con la elección del presidente Tabaré Vázquez. Son hechos muy positivos que ayudan a reforzar esos vínculos, pero ese refuerzo se da en el contexto de una política de continuidad con Uruguay que vamos a procurar profundizar.

EC - Usted dice que las relaciones son excelentes, pero ha habido diferencias de opinión, concepciones diferentes, por ejemplo a propósito del Mercosur, dentro del Mercosur a propósito de algunos intercambios comerciales, o ahora más recientemente, se dio una discrepancia en cuanto a la candidatura para dirigir la Organización Mundial del Comercio (OMC), Uruguay promueve al embajador Carlos Pérez del Castillo y Brasil no lo apoya, podía haber sido el candidato latinoamericano y sin embargo no lo apoya, presenta su propio nombre, Luiz Felipe Seixas. ¿Qué importancia le adjudica a este episodio último?

E dos S - No quiero profundizar en este tema, simplemente digo que Brasil presentó un candidato a la sucesión del director general de la OMC. Brasil tiene una visión muy firme y consolidada sobre el futuro del comercio internacional, queremos desarrollar el multilateralismo, un comercio que sea efectivamente beneficioso para los países en desarrollo, que ayude a terminar con los subsidios, que combata el proteccionismo, que asegure ventajas para los países productores agrícolas, que somos nosotros los países miembros del Mercosur. No voy a entrar en consideraciones sobre la candidatura de Uruguay, simplemente quiero decir que el proceso recién se inició, ya se presentaron los candidatos ante el Consejo y lo único que puedo decir es que Brasil confía en la elección de su candidato, que va a representar los intereses de América Latina, los intereses de los países en desarrollo, porque queremos que la OMC sea una organización en la que haya no solamente un consenso efectivo para llevar adelante las rondas comerciales, sino también en la que los países en desarrollo tengan mayor influencia.

EC - Hablemos sobre todo del futuro entonces, porque más allá de que las relaciones entre los Estados siempre están por encima de los gobiernos, y más allá de que usted decía que el vínculo Uruguay-Brasil hoy es excelente, es un hecho que Tabaré Vázquez y el equipo que lo acompañará en el nuevo gobierno tienen una mayor sintonía política que la que tiene el gobierno actual con el gobierno en Brasil de Luiz Inácio Lula da Silva; también con otros gobiernos de la región. ¿Qué cambia el triunfo de la izquierda en Uruguay en el mapa político de América Latina, cómo observa Brasil esto?

E dos S - Lo reconozco, realmente la fuerza política que va a gobernar a Uruguay ahora tiene una estrecha y antigua relación con el partido que está en el gobierno en Brasil, el PT, y con otros gobiernos de la región. Esto es muy positivo, hemos acompañado con mucho interés el proceso electoral uruguayo, de la manera más respetuosa. Es un problema de los uruguayos, Brasil simplemente tiene un interés en el tema.

EC - ¿Pero cómo observa el cambio en primer lugar en la región?

E dos S - Seguramente habrá más sintonía política entre los gobiernos de la región, en algún medida esa sintonía ya existe entre Brasil y Argentina y con otros países, pero creo que no debemos mirar este proceso en el sentido de que estemos queriendo crear una uniformidad de pensamiento, de que queramos crear una región de pensamiento único. El presidente Lula cuando presidió la última cumbre del Mercosur al saludar al presidente Batlle, al agradecerle su participación en el Mercosur –que sería la última cumbre para el presidente Batlle–, resaltó un punto muy importante: que la posición de Uruguay en el Mercosur ha representado en los últimos diez años el valor del pluralismo, de la pluralidad de políticas y de pensamiento dentro del proceso de integración que estamos construyendo.

No tenemos la pretensión de imponer nuestros puntos de vista, no tenemos la pretensión de que otros impongan sus puntos de vista, y no queremos que todos pensemos de la misma manera. Habrá siempre matices, habrá siempre diferencias. Y las diferencias son positivas, son saludables para caminar. Lo que sí creo que es interés común de todos es que todos trabajemos con espíritu constructivo buscando convergencias.

EC - Pero esa mayor sintonía que usted dice que es notorio que existe ahora entre gobiernos de la región, ¿en qué puede traducirse desde el punto de vista de la integración, por ejemplo?

E dos S - Vamos a seguir trabajando con más fuerza, con más empeño para construir nuestra integración. Y estamos muy animados, muy entusiasmados en trabajar con el nuevo gobierno uruguayo, que es un gobierno con el cual estamos muy identificados, como pienso que el nuevo gobierno de Uruguay se siente identificado con el actual gobierno brasileño.

EC - Por ejemplo en cuanto a cómo debe plantarse la región frente al ALCA, el proceso de negociación del Área de Libre Comercio de las Américas que promueve Estados Unidos, ¿ustedes ven mayor coincidencia con el gobierno que se va a instalar en Uruguay que con el que está saliendo?

E dos S - Todavía no hemos discutido este asunto en profundidad con las autoridades del gobierno electo. Ya estamos empezando a discutir, antes de la toma de posesión; habrá oportunidad de profundizar en esos temas. Yo mismo he hablado con algunos miembros del futuro gobierno, pero por supuesto que el diálogo institucional se va a dar a partir del 1 de marzo. Todavía estamos en el proceso de transición.

Es evidente que hay coincidencias de políticas por lo que ha presentado el Encuentro Progresista-Frente Amplio-Nueva Mayoría (EP-FA-NM) en el documento que entregó a los partidos políticos. Le señalo la importancia, la prioridad que le asigna a la integración del Mercosur y América del Sur, América del Sur y América Latina, esa es la prioridad del gobierno del presidente Vázquez que coincide perfectamente con nuestra visión.

El apoyo que le da el nuevo gobierno a la creación de un Parlamento del Mercosur, más allá de las discusiones que se tienen que hacer todavía, de discutir los detalles, de discutir qué funciones va a cumplir, qué tipo de representación se va a dar, es un proceso abierto sobre el cual tenemos que discutir. Ésta es una coincidencia, una convergencia que estamos teniendo.

La Comunidad Sudamericana de Naciones es un proceso que ha generado muchas dudas, muchas expectativas, pero que en definitiva se constituyó en la reunión de Cuzco y de aquí en adelante tenemos que trabajar para tornar esta Comunidad en algo efectivo, conocer sus objetivos, ver cómo podemos trabajar. También es un proceso abierto pero sentimos muy claramente una disposición muy favorable de parte del nuevo gobierno para discutir este tema.

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EC - Y esa mayor afinidad, esa mejor sintonía, ¿qué consecuencias tendrá si ahora miramos las relaciones bilaterales Uruguay-Brasil? ¿Qué puede cambiar en la relación estrictamente bilateral Brasil-Uruguay?

E dos S - Creo que mucha cosa. Vuelvo a decir: hemos trabajado intensamente con el actual gobierno uruguayo en el plano bilateral. Avanzamos mucho en el tema de la cooperación bifronteriza, en el tema del comercio bilateral, eliminamos algunas trabas que existían en el comercio, ampliamos inversiones de Brasil en Uruguay. El presidente Lula seguramente va a inaugurar en Paysandú junto con el presidente Tabaré Vázquez el 2 de marzo la ampliación de la malhería de Ambev. Ha sido un esfuerzo muy grande de parte de la empresa brasileña, con el apoyo y el incentivo del gobierno del presidente Lula, ha sido una prueba de que hemos trabajado para promover, apoyar el desarrollo productivo en Uruguay.

Hay mucha cosa por hacer en la promoción comercial conjunta, en el tema de energía hemos ya discutido, y más que discutido, hemos ampliado el suministro de energía eléctrica a Uruguay a través de la conversora Rivera-Livramento con el actual gobierno. Y hemos empezado a discutir posibilidades de ampliación de una línea de trasmisión directa de Brasil hacia Uruguay para diversificar la matriz energética uruguaya, que es muy importante.

El tema de la energía es –como lo es el tema de la infraestructura en general– uno de las áreas prioritarias en la relación bilateral entre los dos países miembros del Mercosur que tienen el desafío de fortalecer la integración, no solamente en las discusiones arancelarias en el Mercosur, sino también en los proyectos concretos de integración bilateral, en lo energético, en el tema del transporte. Ya estamos trabajando intensamente con la comisión de licitación del segundo puente sobre el río Yaguarón y vamos a seguir trabajando con el nuevo gobierno. Y queremos profundizar, darle un énfasis muy particular al tema de las cadenas productivas.

EC - Pongamos la atención en ese capítulo que cada tanto aparece en las intenciones tanto de los dirigentes del EP como en declaraciones de gobernantes brasileños. ¿Cómo concibe las cadenas productivas?

E dos S - El tema de las cadenas productivas es un tema en el cual Brasil pone énfasis desde hace mucho en el Mercosur. ¿Qué significan las cadenas productivas? Son una manera de que todos los países de la región fortalezcan, amplíen su competitividad económica, den una perspectiva más concreta y efectiva a su proceso productivo.

Ya hemos tenido algunas experiencias, por ejemplo con Uruguay en el tema del arroz se creó efectivamente una cadena productiva. El arroz es uno de los principales rubros de exportación de Uruguay hacia Brasil, a pesar de algunos cambios en función de problemas climáticos. A veces ese comercio se traba o por lo menos no se desarrolla en las proporciones que queremos, pero Brasil es un gran importador de arroz uruguayo y Uruguay logró establecer una cadena productiva en este producto.

El tema de la cerveza es otro, estamos fortaleciendo de manera muy concreta esa cadena productiva. Brasil va a importar, importaba cebada y malta de Francia y ahora va a importarlas, y más aun, de Uruguay para fortalecer la cadena productiva. Es una empresa brasileña regionalizada que se está diversificando en el mercado latinoamericano, lo que fortalece efectivamente la cadena productiva.

EC - ¿Qué otros ejemplos pueden llevarse a la práctica?

E dos S - Muy concretamente el sector de maderas y muebles. Uruguay tiene una riqueza extraordinaria en el sector forestal, en maderas, exporta madera y hay mucho interés de empresas brasileñas de distintos sectores –incluso de la industria de la celulosa, de muebles, etcétera...

EC - Pero el oyente puede pensar: entonces Brasil concibe la cadena productiva como Uruguay produciendo materia prima y Brasil industrializándola.

E dos S - No, no necesariamente, la materia prima es para que los países pueden agregar valor a sus productos. Cuando Uruguay produce malta está produciendo un producto de valor agregado y la exporta a Brasil.

EC - ¿En ese caso no se está exportando la cebada sobre todo?

E dos S - En la cuestión de muebles también; se puede hacer lo mismo en el sector cueros, calzado. En la medida en que Uruguay y otros países del Mercosur incentiven su producción de determinados segmentos de la cadena productiva agregando valor es muy positivo.

El sector de madera y muebles está avanzando muy fuertemente, hubo reuniones en Rio Grande do Sul recientemente en las que participaron los cuatro países junto con el sector privado.

Aparte de las cadenas productivas queremos mirar el tema de las inversiones. Ahí no hay que hacer grandes promesas ni generar mucha expectativa porque no es un tema de los gobiernos sino seguramente del sector privado, pero yo soy testigo de que el sector privado brasileño está demostrando un interés cada vez más concreto en el mercado uruguayo, por apoyar con inversiones concretas a distintos sectores.

EC - ¿Pero eso tiene algo que ver con el cambio de gobierno, o es la continuidad de un proceso que ya se venía dando?

E dos S - Puede ayudar, ya venimos trabajando en ese sentido. Por ejemplo estamos trabajando con los estados de Brasil, ya el año pasado recibimos varias misiones comerciales, desde que estoy aquí he recibido misiones comerciales de Rio Grande do Sul, de Minas Gerais, de Paraná y vendrá otra de Minas Gerais. Le digo más, el presidente Batlle cuando estuvo en Belo Horizonte visitó al gobernador de Minas, le propuso la constitución de una iniciativa similar a la llevamos adelante en Rio Grande do Sul, Urusul 2004, que ha sido una experiencia muy exitosa para Rio Grande, que abrió sus puertas a los productos y servicios uruguayos. Ese ha sido el principal evento de promoción de exportación de productos uruguayos en el exterior, que ha sido Hecho Acá, y con muy buen resultados diferentes centenas de rondas de negocios se hicieron, varios negocios se concretaron. Y ahora lo queremos hacer con Minas Gerais, que es otro estado importante de Brasil, con una economía diversificada también en el sector agroganadero, en el sector minero, el sector siderúrgico. Ya están interesados, ayer mismo se contactaron con la Federación de Industrias de Minas Gerais, van a mandar una nueva misión comercial. El año pasado el cónsul general de Uruguay en San Pablo, el señor Remedi, trabajo una delegación importante que la embajada de Brasil en Montevideo tuvo el orgullo de apoyar. Más de 20 empresarios brasileños de distintos sectores vinieron a conocer el sector maderero de Uruguay. De manera que la pauta de trabajo es muy intensa y la queremos aprovechar.

Otro tema que queremos explotar con mucho empeño es la cooperación técnica y tecnológica.

EC - ¿A qué se refiere con cooperación técnica?

E dos S - Estamos haciendo muchas cosas, cosas pequeñas y cosas que pueden tornarse grandes.

EC - Por ejemplo, ayer estuvo en Montevideo Ana Fonseca, que fue responsable del plan Hambre Cero en los primeros tiempos de la administración Lula y participó en un intercambio, en un taller con quien será la ministra, Marina Arismendi, encargada del plan de emergencia social en nuestro país. ¿A este tipo de acciones se refiere con cooperación técnica?

E dos S - No, son dos capítulos diferentes. En cooperación técnica tenemos muchas perspectivas en el campo de la agroganadería, en el agro negocio, tenemos convenios de cooperación con el Instituto Nacional de Vitivinicultura de Uruguay, tenemos un protocolo de cooperación técnica, queremos ayudar a que Uruguay tenga una agencia de cooperación técnica –es una posibilidad de fortalecer esta relación–; hay varios rubros; en el sector de informática, en el sector educacional más amplio.

Tenemos una pauta de trabajo importante que hacer en el tema de la cooperación técnica. Hay afinidad en biotecnología, en la defensa sanitaria de nuestros productos, hay distintas maneras y éste es un sector que nos acerca mucho, vamos a trabajar.

EC - ¿Usted dijo al pasar que se está trabajando, o promoviendo, o colaborando para que Uruguay tenga una agencia de cooperación técnica?

E dos S - Es una posibilidad que se ha manejado. Uruguay tiene sus instituciones con las cuales hemos trabajado perfectamente. Brasil tiene su Agencia Brasileña de Cooperación, que es el interlocutor principal de Uruguay. Eso no depende de nosotros, va a depender de Uruguay, pero hay un interés en intercambiar experiencias en materia institucional. A eso me refiero, aparte de los programas ya existentes y de los que queremos implementar entre las autoridades responsables de los países.

El tema políticas sociales es otro capítulo. Es un área que yo considero quizás nueva dentro de las posibilidades de cooperación con el nuevo gobierno, que ya se materializó ayer en ese seminario organizado por la oficina de Naciones Unidas. Vino una ex ministra de Brasil que fue responsable de la implementación del plan Vossa Familia, que ahora es consultora del programa del PNUD en Brasil. Vino a hablar sobre la experiencia de Brasil. La experiencia de Uruguay puede ser diferente, como lo son las experiencias de Argentina, de Chile, de México, de Cuba, de otros países que participaron en el seminario. Nuestra experiencia es muy particular, pero creo que es de interés de Uruguay conocerla, como se manifestó claramente en el seminario.

EC - Las realidades son distintas y los programas también tienen características distintas.

E dos S - Sí, pero tienen objetivos semejantes: combatir la pobreza, luchar contra la emergencia social, hacer programas compensatorios de emergencia social, procurar asegurar transferencia directa de agenda. Pero no olvidemos que Uruguay tiene ya una experiencia de protección social muy antigua, muy larga, muy efectiva, incluso más antigua que la nuestra. En Brasil el tema de las políticas compensatorias es algo que viene de gobiernos más recientes y el gobierno Lula ha consolidado esos programas, ha hecho ajustes muy importantes, de los cuales el principal ha sido unificar los distintos programas de transferencia de agenda que se estaban aplicando.

EC - Usted dice que ése es un aprendizaje que Brasil ha hecho y que, más allá de las diferencias entre un país y otro, puede ser de interés.

E dos S - Para Uruguay puede ser útil, pero no tenemos ninguna presión ni creemos que sea posible simplemente copiar o trasladar los problemas automáticamente de un país a otro, para nada.

EC - Volviendo al intercambio comercial entre los dos países, ¿qué cabe aguardar en cuanto a la fluidez de esos negocios? En los últimos años hemos tenido roces comerciales con cierta frecuencia. Cito un caso: su país compró en otros mercados arroz o cebada subsidiados, en vez de adquirirlos en Uruguay. Otro fue cuando se interpusieron trabas imprevistas en la frontera al ingreso de mercancías uruguayas; en algunos casos sanitarias, en otros de otro tipo. En la izquierda uruguaya se tiene la esperanza de que estos desencuentros desaparezcan a partir del 1 de marzo, pero otros analistas tal vez más cautos dicen que Brasil es un gigante, que alberga intereses muy poderosos, que es una ilusión pensar que va a dejar de lado esos intereses por una afinidad política con el gobierno de un país pequeño como Uruguay. ¿Qué contesta usted?

E dos S - El gobierno de Brasil siempre ha luchado contra las trabas comerciales. Usted mencionó el tema del arroz, dijo que nosotros dejamos de comprar arroz, lo cual no es verdad, nosotros compramos todo el arroz de Uruguay en esta ocasión. Sencillamente compramos en otros mercados porque no hay producción suficiente en la región, ni en Uruguay ni en Argentina, y Brasil compró no solamente en Estados Unidos sino también en mercados asiáticos. Si ese arroz fuera subsidiado sería un hecho condenable que no apoyamos, pero esas compras fueron hechas por el sector privado, no han sido compras del gobierno.

¿Qué hizo Brasil cuando surgió el problema? Brasil negoció con sus socios del Mercosur la rebaja del arancel externo común, lo cual nos permitía ampliar las importaciones, pero con el compromiso de adquirir toda la producción exportable de Uruguay y Argentina. Hemos preguntado a las autoridades uruguayas cuál es la cuota de arroz que Uruguay tiene para exportarnos; así se ha hecho, se ha consultado a los sectores. Eso se ha hecho por primera vez, en una demostración muy clara de adhesión y compromiso con el Mercosur.

Pero el arroz es un producto agrícola y la cosecha siguiente fue totalmente distinta, Brasil ha producido mucho arroz, Uruguay ha producido mucho arroz, hubo una superproducción, un aumento de la oferta de la región. Con eso Brasil pasó a tener excedente de exportación y empezó a exportar arroz, que es lo que está ocurriendo ahora. Pero el arroz uruguayo, que tiene su calidad y tiene sus características propias tiene una penetración ya consolidada en el mercado brasileño y sigue entrando, pero Brasil es un mercado grande y ese arroz no compite con el que viene de Goiá, de Matto Grosso.

EC - ¿Pero en definitiva qué se puede esperar en el futuro en cuanto a esta relación comercial?

E dos S - Es un tema que tenemos que mirar con mucha atención. Tenemos el compromiso de mantener ese comercio fluido y siempre en expansión en los niveles posibles. El arroz es un producto tradicional en la dieta brasileña, un producto de gran importancia social...

EC - ¿Y esas sorpresas en la aduana, por ejemplo?

E dos S - Las cuestiones de la aduana se han debido a un problema sindical en Brasil, hubo una huelga.

EC - En algunos casos fueron problemas sindicales, en otros no.

E dos S - En algunos no: todos los problemas que hubo el año pasado de paro de camiones provenían del problema de la huelga. Yo personalmente como embajador aquí me transformé en un verdadero despachante aduanero, he procurado siempre destrabar en contacto con las aduanas, con las autoridades consulares, y hemos logrado que se dejaran pasar los camiones, procurando facilitar la información. Eso se ha normalizado.

Los otros problemas... siempre hemos procurado arreglarlos. Hubo problemas con un producto químico que Uruguay exporta a Brasil, la nitrocelulosa. Era una cuestión derivada de diferencias de nomenclatura aduanera, de calificación arancelaria. Eran productos químicos que tenían determinadas características de los que hay que seguir un control. Hemos discutido, hicimos varias reuniones a nivel técnico y destrabamos el asunto, gracias a Dios hoy no hay más ese problema. Son pruebas concretas de que hemos trabajado muy intensamente para eliminar las trabas comerciales.

EC - Lula viene para el 1 de marzo y Vázquez viaja a Brasil muy pocos días después.

E dos S - Exactamente, fue invitado por el presidente Lula para realizar una visita oficial de trabajo a Brasil el 22 de marzo. Seguramente será su primer viaje al exterior ya como presidente en funciones.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe
Fotos: Caterina Notargiovanni