Por supuesto que ya nadie cree en eso en el Uruguay, pero es lo que volvió a decir, en esta ocasión, a la periodista Milagros Asto Sánchez, del diario El Comercio de Perú.

"El uruguayo -dijo el senador- es bastante desproporcionado porque, en definitiva, él [Sendic] gastó unos pesos de más en un short, una cosa que no tiene ni comparación con otros casos. Pero, bueno, somos exigentes";.

Claro que quien lea esa información en el exterior, pensará que los uruguayos somos estúpidos o tratará de informarse y saber de qué se trata.

La reiterada afirmación de Mujica -difícil de entender a esta altura- lo primero que hace es dejar muy mal parado al Tribunal de Conducta Política del propio Frente Amplio, que consideró como "inaceptable"; la conducta del ex vicepresidente respecto al uso de las tarjetas.

Y ante las afirmaciones de Mujica, vale recordar algo más del fallo. "La actuación del compañero Sendic en estos hechos -afirmó el Tribunal- compromete su responsabilidad ética y política, con incumplimiento reiterado de normas de control"; (…) "Agravan lo anterior la especial responsabilidad que imponía la condición de presidente del directorio de ANCAP, y también la forma en que el compañero Sendic ha respondido públicamente a los cuestionamientos de su conducta";. 

La Junta de Transparencia y Ética Pública (JUTEP), en tanto, consideró que los hechos verificados en el uso de la tarjeta que pudo investigar, constituyeron "violaciones por parte del Sr. Raúl Sendic de las normas vigentes en materia de administración de fondos públicos en lo referente a Probidad, Rectitud, Legalidad, Implicancias, Buena Administración Financiera, Rendición de Cuentas y Prohibición de Uso Indebido de Fondos. Hubo 11 casos en los que Sendic explicó el uso de la tarjeta de una forma que no fue totalmente satisfactoria, y 35 sin explicación. 

Sintetizando, bien podría decirse: pavada de short de baño.

Y todo esto sin ingresar todavía en las multimillonarias pérdidas de ANCAP y sus colaterales.

EXPRESIONES DE DESEO

Las expresiones de Mujica llegaron en un momento particularmente sensible en el tema de los gastos por parte del Estado y el verdadero compromiso de los partidos y de los dirigentes políticos en controlar sus propias actividades. 

En los últimos días, precisamente, el Senado aprobó la ley de financiamiento de los partidos políticos, arrojando sobre la Corte Electoral nuevas responsabilidades, algunas muy discutibles en relación a ese organismo, como la contratación de la publicidad en las campañas que se aproximan. Es decir, mucho más trabajo para un organismo clave que se debate con sus recursos escasos.

Tan es así, que a fines de octubre, la Corte Electoral envió a la comisión especial de partidos políticos del Senado una nota en la que afirmaba que "le resultará imposible cumplir a cabalidad con los cometidos asignados" en la mencionada ley "si paralelamente no se le asignan recursos técnicos, humanos y materiales a tal fin";. La semana pasada Ana Lía Piñeyrúa, nueva integrante del organismo, remarcó esos conceptos en La Mañana de El Espectador.

Similar es la situación que enfrenta la JUTEP: una gran escasez de recursos que no permite el pleno cumplimiento de las delicadas responsabilidades que tiene ese organismo.

A estos temas que van más allá de los partidos, se podrían agregar las negativas que han tenido lugar, respecto a la formación de comisiones investigadoras del Parlamento. Y algunas confrontaciones con el Poder Judicial.

Pareciera que los partidos cumplen parcialmente con su propia conciencia, pero arrojando luego los problemas a otros. Y frente a estas situaciones, cabe una pregunta: ¿Los partidos y los políticos, realmente quieren ser controlados?