Entrevistas

Bonomi advierte coincidencias opositoras pero no un complot para desestabilizar a Vázquez

Aunque no se trate de un acuerdo previo entre radicales de izquierda y colorados para desestabilizar al gobierno del Frente Amplio, el futuro ministro de Trabajo, Eduardo Bonomi, afirmó que esos sectores "muchas veces coinciden en hechos". Advirtió que la mejor forma de enfrentar ese posible embate es "gobernando de tal manera que demuestre" que "se actúa de forma tal que beneficia los intereses mayoritarios de la población".

(Emitido a las 7.53)

EMILIANO COTELO:
"Futuro ministro de Trabajo denunció complot entre ultras de izquierda y colorados para desestabilizar al gobierno de Tabaré Vázquez" titula hoy en su portada el semanario Búsqueda. La nota va en página 4, está firmada por Juan Pablo Mosteiro, que fue el enviado del semanario a Santiago de Chile la semana pasada. Dice que según el ministro entrante de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Bonomi, sectores ultrarradicales de izquierda en conexión con el Partido Colorado (PC) están complotando para desprestigiar al Frente Amplio (FA) y desestabilizar al gobierno que encabezará Vázquez. "No son radicales, son ultras que tienen coincidencias a nivel sindical con el PC", explicó Bonomi. Y precisó: "son sectores que no están dentro del FA pero que están definiendo que el FA es la nueva y verdadera expresión del imperialismo".

El futuro secretario de Estado dijo que "esos sectores complotados lo están planteando así y se están preparando para en su momento demostrar que eso es así y entonces desde el ámbito sindical, no desde el ámbito político, intentar –no sé si decirlo– desestabilizar al próximo gobierno".

Estas declaraciones de Bonomi fueron vertidas el jueves 27 en un cónclave socialista que tuvo lugar en el Hotel Fundador, de Santiago de Chile, donde el nominado ministro desarrolló un análisis pormenorizado sobre la relación entre la fuerza política y la sociedad civil desde una instancia de gobierno.

Vamos a dialogar con el señor Eduardo Bonomi.

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Bonomi, supongo que usted recuerda este intercambio y cómo se expresó en esa oportunidad.

EDUARDO BONOMI:
Sí, pero no recuerdo el uso de la palabra "complot". No recuerdo eso. Recuerdo haber dicho, no sé si en ese momento o mucho antes, algo parecido. Antes de las elecciones estaba en Internet una polémica entre distintos sectores que valoraban si había que votar en blanco, si había que votar una opción distinta o si había que votar al FA para que demostrara lo que realmente era, se quemara y luego se pudiera actuar de otra forma. Era una polémica, estaba en Internet. El PT (Partido de los Trabajadores) uruguayo sostenía que había que votar una nueva opción, un frente distinto, porque hoy el FA es la expresión más clara del imperialismo y por eso iba a ganar las elecciones con mayorías absolutas, decía. Eso fue antes de las elecciones. Entonces habré hecho referencia a esa situación.

EC - Fue un intercambio en el que usted estuvo exponiendo ante una veintena de dirigentes políticos socialistas de Chile y Uruguay. Entre ellos estaba, por ejemplo, el futuro canciller, Reinaldo Gargano.

EB - Sí, fue una reunión entre integrantes del Partido Socialista chileno y cuatro uruguayos, estaban el senador Gargano, la diputada Silvana Charlone, Hugo Rodríguez, que es el prosecretario del Senado, y yo. Debo haber empezado diciendo que en realidad era el único que no pertenecía al Partido Socialista.

EC - Según esta crónica usted dijo: "Ser oposición es fácil, lo duro es ocupar el gobierno", y un poco más adelante indicó cuáles eran las dificultades que podían estar dándose en esa tarea de gobierno dentro de la propia izquierda. "No hay que ocultar que muchas veces las dificultades están adentro y no afuera", reconoció, y puso un ejemplo: "Ganamos con mayorías parlamentarias absolutas y había compañeros que decían ‘Ustedes quieren agrandar el espectro de votantes para achicar el programa de gobierno’, pero resulta que sin agrandar no se podían conseguir las mayorías para llegar al gobierno y cumplir con el programa". Y un poco más adelante se refirió al tema del posible complot: "Además ese agrandarse fue lo que permitió que hoy podamos hablar con blancos y colorados, lo que tampoco quiere decir que lo hagamos, porque no necesitamos hablar con ellos, pero capaz que queremos".

EB - No, no... ¿Hablar con blancos y colorados?

EC - Sí, eso dice textualmente.

EB - Toda esa parte es bastante acertada, yo dije algo así, dije que necesitábamos un acuerdo político que nos permitiera gobernar con mayorías y que habría que hacer crecer a la fuerza política con acuerdos previos a las elecciones. Muchas veces hubo compañeros que dijeron que así se achicaba el programa del FA-EP-NM. Yo dije que en realidad no se achicaba, que hasta solía suceder que las diferencias más importantes estuvieran dentro del FA y no fuera, y que eso nos había llevado a una situación en la que tenemos mayorías parlamentarias, que podemos gobernar con nuestras propias fuerzas, lo que no quiere decir que lo hagamos sin hablar con el Partido Nacional y el PC. He dicho en todo momento, lo he dicho acá en Uruguay y lo sigo diciendo, que tenemos que construir un proyecto de país, que la fuerza política tiene un programa político y que un programa político no se transforma en proyecto de país si distintos sectores políticos, si distintos sectores sociales no lo hacen suyo y se pelea por ese proyecto de país, más allá de la pertenencia a la fuerza política, de forma tal que pueda haber continuidad en la construcción de un nuevo modelo. Eso sí lo dije, lo sigo diciendo y está en línea con lo que ahí se plantea. No recuerdo haberlo dicho con esas mismas palabras.

EC - Y en ese contexto, ¿cómo se ubica esa posibilidad de complot o de problemas que surjan de una coordinación de ultras de izquierda con colorados, sobre todo a nivel sindical?

EB - Justamente, digo que no recuerdo haber utilizado la palabra "complot", y al no usarla no me estoy refiriendo a acuerdos preestablecidos para hacer determinadas cosas. No sé, no recuerdo eso.

EC - Pero dejando de lado si el término "complot", ¿usted tiene esa preocupación, percibe o sabe que esa posibilidad de coordinación existe?

EB - Justamente, me refiero a lo que dije antes: eso estaba en Internet antes de las elecciones.

EC - Porque yo recuerdo que de esa posible coordinación entre ultras de izquierda y colorados se habló en ocasión del conflicto de Adeom con la Intendencia de Montevideo (IMM).

EB - Exactamente, también hablé en estos mismos términos en una reunión convocada por el PIT-CNT que se hizo en la IMM entre la fuerza política y los trabajadores. Hubo una polémica y yo dije algo en ese sentido pero no necesariamente porque haya un acuerdo previo sino porque muchas veces se coincide en hechos. Que no es lo mismo que complot. Pero bueno, el periodista o quien haya informado puede darle un pequeño giro y transformarlo en eso, yo no me referí exactamente a eso.

EC - Pero sí se refirió a la posibilidad de desestabilización.

EB - Me referí a la posibilidad de actuar para demostrar que una fuerza política de izquierda en realidad no lo es porque (en realidad es) la mejor expresión del imperialismo, que es lo que tienen escrito. Eso está escrito, no es que yo lo suponga.

EC - Y desde el Encuentro Progresista, o eventualmente desde el propio MPP, al cual usted pertenece, ¿ya está pensado cómo enfrentar esas situaciones en el caso de que se den?

EB - La mejor forma de enfrentarlas es gobernando de tal manera que demuestre que no es así, no dar esa oportunidad porque se actúa de forma tal que beneficia los intereses mayoritarios de la población. No creo que esto tenga una solución de otro tipo, pero hay que saberlo para no confundirse, porque en esa discusión que tuvo lugar en la IMM se llegó a plantear que ahí no había una discusión entre los trabajadores y la izquierda sino que en realidad era una discusión entre trabajadores clasistas y burgueses policlasistas. En esos términos estaba planteado y recuerdo haber dicho que eso era falsear la discusión, que era la discusión con una concepción política diferente que planteaba justamente que el FA era la expresión del imperialismo y que se estaba manejando una estrategia política diferente, no una estrategia de trabajadores.

EC - Pero la pregunta era: ¿esta posibilidad de problemas por ese lado está colocada en un lugar importante en las atenciones del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social o del gobierno electo en general?

EB - No, para nada. Hemos venido hablando todos estos días de cuáles son nuestras prioridades. Nuestras prioridades son desde el punto de vista programático el empleo, desde el punto de vista de la profundización democrática un proyecto de ley de negociación colectiva, consejos de salarios y fueros sindicales. Esas son nuestras prioridades, lo otro fue una cosa en medio de una conversación. Yo entiendo que desde el punto de vista periodístico tenga un relieve mayor, pero no se ajusta a los problemas reales que estamos viviendo.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe