Andrade sobre UPM: "no era la negociación que queríamos"
La empresa de fabricación de pulpa de celulosa UPM, estableció una serie de condiciones, algunas muy polémicas, en la negociación que lleva a cabo con el gobierno, de cara a la posible instalación de su segunda planta.
Entre las condiciones excluyentes más cuestionadas establecidas por la finlandesa está la prevención de conflictos laborales, que determina que, de no lograrse una ley, un decreto o un convenio colectivo que regule los piquetes y ocupaciones, UPM cuestiona la construcción de la megaplanta.
Para hablar sobre este asunto, estuvieron en La Tertulia de martes de La Mañana de El Espectador, la diputada del Partido Nacional Graciela Bianchi, el secretario general del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca) Óscar Andrade y el abogado Miguel Manzi.
Trabajadores que integran el Sunca está en desacuerdo con la solicitud de la empresa. Andrade al respecto aclaró que es importante firmar un acuerdo con UPM porque "la empresa no tiene obligación legal de prever el alojamiento, el transporte o la alimentación, pero es necesario e importante para trabajar en la formación profesional y obtener más puestos de trabajo".
Por otro lado, el tertuliano aclaró que el acuerdo final "no era lo que se quería negociar", y agregó que "hubo un conjunto de aspectos que están incorporados en la negociación posterior bipartita, como compromisos entre UPM y el Poder Ejecutivo, que entorpecen la posibilidad de un acuerdo, primero por la forma, porque es un error avanzar de manera bipartita, en lo que fue rechazado en manera tripartita, y otra por los contenidos. Esto entorpece la negociación".
El tertuliano sostuvo que para evitar los derechos de huelga hay que prevenir las circunstancias que producen el conflicto.
Bianchi manifestó que está de acuerdo con su contertuliano, y añadió que el problema pasa porque los representantes del Pit-cnt "son todos del partido de gobierno", pero "tienen un gobierno que no le importa defender la producción nacional".
La tertuliana llamó al gobierno de "autoritario", mientras se mostró en contra de la negociación con UPM y las condiciones que estalbece el acuerdo. "Estoy segura que en el convenio hay más cosas que no están", sentenció.
"El problema acá es en conjunto el convenio que firmó este gobierno vende patria, con esta empresa multinacional, donde entregamos hasta lo que no tenemos, y al final del día, después de haber entregado todo, la empresa puede decir: '¿saben qué muchachos? no me gusta', después de que hicimos las vías, el puerto y los puentes, después de que le quebramos el brazo a la dirigencia sindical. Acá el problema general es la relación perversa que estableció el gobierno, desesperado por sacarse el cinco de oro, desesperado por algo que lo justifique y lo haga llegar a las elecciones en mejores condiciones, que entregó este gobierno a esta multinacional";, culminó Manzi.