La concertación otra vez sobre la mesa
¿Concertación sí o no en Montevideo? Esa es la pregunta que comenzaron a hacerse dirigentes colorados y blancos, sobre todo estos últimos, pensando en las próximas elecciones departamentales.
La pregunta en principio puede parecer un poco apresurada, teniendo en cuenta que esas elecciones se realizarán en 2020 y antes de llegar a esa instancia, el país deberá atravesar un año preelectoral en 2018 y las internas, la primera ronda de las elecciones nacionales y la probable segunda vuelta, en 2019.
Lo cierto es que el tema de las departamentales está arriba de la mesa. En realidad ya lo había colocado el Partido de la Gente de Edgardo Novick, con el anuncio de su peculiar fórmula de designar a sus candidatos, mediante un llamado público que será resuelto por consultoras.
La que sí está muerta y enterrada, es la eventualidad de una Concertación para las elecciones nacionales, alternativa de la que Novick fue un entusiasta defensor, pero lapidada por los principales líderes blancos y colorados, incluyendo al fallecido ex presidente Jorge Batlle que fue muy duro con el proyecto.
El factor Novick
El modo en el que se proyectó Novick desde la Concertación, precisamente, es uno de los temas que generan dudas y debates internos en los partidos fundacionales respecto a la conveniencia de reeditar o no esa experiencia. En términos estrictamente electorales es cierto que la oposición no logró vencer al Frente Amplio, pero sí obtuvo dos municipios importantes en al capital.
Un muy buen instrumento, pero pésimamente llevado adelante, según el precandidato a intendente colorado Ney Castillo, quien antes de las elecciones se bajó de la contienda, según él, porque los líderes de su partido no cumplieron con los acuerdos previos. Castillo, en entrevista con Suena Tremendo, aseguró que Novick utilizó la Concertación para un proyecto político propio y dijo que eso no puede repetirse. Recientemente Novick sostuvo que cada vez se siente más lejos de colorados y blancos.
Entre los nacionalistas, el tema de la concertación generó una nueva disputa entre el Herrerismo y el sector que lidera Jorge Larrañaga. El senador Javier García se manifestó a favor de la Concertación a nivel departamental exponiendo un argumento numérico y contundente: la oposición, dividida, no podrá vencer a un Frente Amplio que más allá de oscilaciones se ha consolidado de manera muy fuerte en la capital.
Gandini considera que la Concertación fracasó en su objetivo principal y por lo tanto cada partido debe llevar sus candidatos por separado. Pese a esta disputa, los blancos están estudiando internamente el tema para buscar una posición común.
La eventual repetición de la experiencia en Montevideo, implicará un particular desafío en cuanto a selección de los candidatos a la Intendencia, punto clave para el futuro.
Tres décadas
Mientras tanto, el Frente Amplio va rumbo a los treinta años ininterrumpidos gobernando la capital, donde además el actual jefe comunal, Daniel Martínez, recoge importantes índices de apoyo, revirtiendo un proceso de deterioro de varios años. De seguir por este camino y optar por la reelección en Montevideo en lugar de postularse a la Presidencia, el intendente no será nada fácil de batir. De otro modo, la elección de los candidatos también será un reto para la izquierda; parece claro que pasaron los tiempos en los cuales el Frente podía ganar con una "heladera";, como se llegó a decir irónicamente.
La discusión recién empieza y el horizonte de las departamentales aparece lejano, con demasiadas cosas por ocurrir antes. Puede parecer que hay demasiado apuro por el tema. Sin embargo cabe recordar que desde la última reforma constitucional, las elecciones están de algún modo encadenadas en un verdadero ciclo electoral, en el que todas las convocatorias a las urnas están vinculadas. Y como si fuera poco, debe recordarse que en el primer capitulo de este ciclo, en la primera ronda presidencial, ya se votan las convenciones departamentales que, al menos formalmente, serán las encargadas de proclamar a los candidatos a las intendencias.
Y una cosa más, desde la perspectiva de la oposición puede haber argumentos válidos en favor y en contra de la Concertación, pero algo parece claro: concurriendo por separado, parece casi imposible que logren desafiar seriamente al Frente Amplio en Montevide