Bianchi: "hay una cruzada estratégica para desarticular a las Fuerzas Armadas"
La Asociación de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos solicitó el pasado jueves, la renuncia del comandante del Ejército, Guido Manini Ríos, ya que consideran que este mintió al brindar información sobre la ubicación de restos de un desaparecido en una chacra de las Fuerzas Armadas.
Frente a ello autoridades del Ministerio de Defensa apoyaron al comandante, expresando que el funcionario brindó la información que proporcionó un tercero, de la cual se había aclarado que no era segura.
Para hablar de este asunto estuvieron en La Tertulia de este martes en La Mañana de El Espectador, el secretario general del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca), Óscar Andrade, la diputada del Partido Nacional, Graciela Bianchi y el abogado Miguel Manzi.
"Esta segunda generación de familiares está siendo usada, y muchos se dejan usar, por sus parientes desaparecidos. Volver a insistir sobre eso es inútil. Algunos a conciencia, otros quizás no, pero están formando parte de una cruzada estratégica de desarticulación de las Fuerzas Armadas, en función de fortalecer una guardia pretoriana que están formando los tupamaros, que la tienen a nivel de movimiento. Lo que les faltaba antes era plata, y ahora es lo que les sobra", expresó Bianchi.
"Lo que hay en este momento es un Ministerio del Interior muy fortalecido, lleno de armas, que incluso no se justifican, como los helicópteros. Ellos siguen siendo lo que fueron siempre, enemigos de la democracia. En definitiva, esa desarticulación de las Fuerzas Armadas, como no las pudieron dominar, como lo dijo Topolansky, establecieron la guardia pretoriana en el Ministerio del Interior", prosiguió la tertuliana.
Por su parte, Andrade dijo que no ve vínculo entre la postura de la asociación y la del MLN, y añadió que el reclamo "no se puede entender sin comprender el telón de fondo de la impunidad, ya que hay 180 causas abiertas, algunas desde hace 27 años. Hay un terreno de impunidad dolorosísimo".
Manzi estuvo de acuerdo con Bianchi en que hay "por un lado, la emergencia del dolor, y por el otro, intencionalidades políticas".