Hughes consideró que estaba "cantado" que ocurrieran reclamos empresariales porque "los empresarios están trancados con la energía más cara imaginable, y con que la circunstancia que sus costos de competitividad, sacando los países vecinos que se encarecieron aún más que Uruguay, hace que sea muy difícil, en régimen de competencia, que el mercado interno sea el sustento del funcionamiento de un sistema económico con tres millones de personas. No da", afrimó.

"Hace ocho años que el precio del gasoil está por arriba del precio de paridad de importación. Llegó a estar 45% arriba, y ahora está arriba del 25%. En el caso de fueloil, está entre el 20 y el 18%, desde hace por lo menos dos años. El Estado, Ancap y el Gobierno no dicen nada, por la sencilla razón de que el Ministerio de Economía y Finanzas dice: '¡no se les ocurra hablar de bajar las tarifas, porque tenemos que recomponer las finanzas de Ancap que destruyó la gestión Sendic!'", sentenció el tertuliano.

Por su parte, García comparó las ventajas que el gobierno negoció con UPM para la instalación de su segunda planta de elaboración de pulpa de celulosa, en contrapartida con las condiciones en las que se deben manejar las empresas nacionales.

"Debemos definir qué tipo de empresas queremos tener, si recaudamos para rentas generales, para pagar Enseñanza, Seguridad, etc., o hacemos empresas que se autosustenten, den el mejor servicio mejor y más barato", añadió el tertuliano.

Por último, Nieto dijo que "éste es un Estado depredador, que no deja margen para casi nada. Desde el 85 para acá, venimos con el piloto automático puesto y no se lo saca nada. Eso genera algo más grave, que es la falta de esperanza. El monopolio en manos del Estado, que está basado en unas confianzas políticas y en un sistema de funcionarios que están abandonados ahí, porque no hay una carrera, es peligroso para el país. La izquierda se perdió en lo que es futuro", remató Nieto.