"Gran Bretaña no mira mucho a América Latina, vive de espaldas a ella. América Latina es muy marginal", aclaró el entrevistado, aunque contó que "Pepe Mujica fue un fenómeno mundial que llegó a Londres", catalogado como "el presidente más pobre del mundo, que dio la imagen de un país liberal, democrático, casi un poco volviendo a la imagen del país avanzado, todo eso que llevó a que 'The Economist' nos nombrara el país del año", expresó.

"Además Mujica les llegaba a todos. A los jóvenes por esa cuestión de los valores anti consumistas, a los de izquierda porque hacía un discurso anticapitalista, pero también a los que no eran tan de izquierda porque Mujica no era Chávez. Entonces usted tomaba de Mujica lo que le gustaba. Su imagen es cautivadora", añadió.

También expresó que la regulación de la marihuana para uso recreativo en Uruguay fue un asunto que tuvo mucho eco en Europa.

"Argentina no fue, no es, ni nunca será nunca un país aburrido. Las noticias que llegan son de Venezuela, Argentina, Brasil. Nosotros tenemos la suerte de ser un país aburrido", expresó Panizza diferenciando a los países "aburridos" y a los que no lo son, en referencia a un paralelismo en el cual los primeros no trascienden en los medios porque "les va bien".

El profesor del Departamento de Estudios de Gobierno en la London School of Economics manifestó que la diferencia entre la política uruguaya y la argentina "es el peronismo y su herencia, no solo como un partido político sino como una forma de hacer política con una cultura de calle muy fuerte".

Sobre las declaraciones de la semana pasada del presidente del Frente Amplio, Javier Miranda, en las que expresó que el partido se está "peronizando", el politólogo opinó que los partidos políticos siempre tuvieron extremos, "en vez de peronizándose, yo diría tradicionalizándose".

"El Frente ha tenido algunos procesos de renovación por abajo, pero todavía las figuras dominantes que han sido Mujica, Astori y Tabaré (Vázquez) siguen teniendo un peso importantísimo. Creo que van a ir surgiendo nuevas figuras jóvenes. Todos los partidos tienen que enfrentarse a la renovación generacional. En Uruguay porque somos una sociedad envejecida, es más serio", estimó el politólogo.

Por otra parte Panizza consideró que "las redes están cambiando totalmente la forma de hacer política. El fenómeno más impresionante de eso ha sido el caso de (Donald) Trump, en Estados Unidos, con un presidente que comunica con tweets, y marca la agenda con cuarenta palabras".

"A (Emmanuel) Macron lo veo más como la excepción. En Europa se ha visto un avance muy fuerte de los populismos de derecha, sobre todo por la inmigración. Los populismos han sido una gran amenaza para los partidos que han controlado la política europea tradicionalmente", consideró el entrevistado.

El politólogo analizó la situación de las democracias en la región, sobre las que dijo: "alguien las calificó como 'democracias que aguantan' en el sentido que desde los ochenta ha habido muy pocos quiebres del orden institucional. Salvo excepciones, las elecciones se llevan a cabo, son razonablemente libres de fraude, y los gobiernos pierden elecciones. La democracia funciona con muchos defectos, con muchas debilidades y con muchas crisis, muy repetidas. Funciona con instituciones muy debilitadas y con problemas políticos, económicos y sociales, que las vuelven muy frágiles".

"La corrupción es el cáncer de la democracia. No se trata de decir si ahora hay más o menos corrupción que antes, lo que pasa es que ahora es mucho más difícil de mantener secretos. De una forma u otra todo sale al aire. Lo estamos viendo mucho en América Latina con el caso de Odebrecht", señaló Panizza.

"La Justicia nunca está completamente separada de la política, pero por fuerza está teniendo que entrar en cosas que son muy políticas, y con eso le crea enormes problemas a la propia Justicia. El caso de Brasil es el más importante. Si la Justicia va a fondo en Brasil se termina el sistema político brasilero. El 60 o 70% de los congresistas tiene una investigación, ¿cómo procesa eso la Justicia? Es un desafío enorme", añadió.

"Se está procesando todo lo del Brexit. Están comenzando las negociaciones de fondo, hasta ahora era quién pagaba las cuentas del divorcio, que las va a pagar Gran Bretaña, como no podía ser de otra manera, pero ahora empiezan a ver la reacción a largo plazo, que seguramente va a ser un TLC, con el modelo canadiense, con algunos cambios. La salida del Brexit no fue una cosa ni querida ni deseada por la UE, pero de alguna manera ha favorecido los proyectos, que los quieren profundizar más. Le ha dado un impulso a la unidad europea. La Unión Europea ha procesado bien el Brexit. Se tiene que abrir", contó Panizza.

Consultado sobre la negación de la Unión Europea a firmar un tratado comercial con el Mercosur, el entrevistado opinó que es producto "de las viejas resistencias proteccionistas".