La ratificación del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Uruguay y Chile "está en el limbo" sostuvo el canciller, quien agregó que espera llegar a concretar este acuerdo ya que es muy importante para ambos países. "No esperaba una negativa tan cuestionada, sobre todo cuando no se estaban discutiendo bienes, porque ya están todos liberalizados. Es el único tratado del mundo que tiene un capítulo dedicado al comercio y género", enfatizó.

El entrevistado opinó que "no estamos quedando muy bien frente a Chile. Me parece que no quedaríamos muy simpáticos con un gobierno sudamericano, que además tiene un mandato en el propio programa del Frente Amplio, del estrechamiento de las relaciones comerciales en el sur de Sudamérica. Sería una mala señal".

Nin calificó a la Asamblea de la Organización Mundial de Comercio, que se celebró la semana pasada en Buenos Aires, en cuyo marco se conversó sobre el TLC entre el Mercosur y la Unión Europea, como "un poco decepcionante". Al respecto, anunció que se volverán a reunir en enero para seguir negociando sobre este asunto, el cual sería muy importante para Uruguay sobre todo en materia cárnica.

El ministro también se refirió a los cuestionamientos políticos acerca del acuerdo, a los responsables de que este no se haya concretado, sobre los que manifestó que "los 'eurofóbicos' son menos que los pro-Europa. Marine Le Pen es 'anti-Europa'".

"La postura de Uruguay es esperar que ellos cumplan con su parte del compromiso. Nosotros cumplimos con la nuestra, nos pidieron el 90%, lo entregamos a cambio de que ellos hicieran otra oferta en materia agrícola, no la hicieron, y por lo tanto la pelota está de su lado de la cancha", añadió.

"Tenemos que buscar acuerdos porque somos una fuerza política de partido en movimiento. Es imprescindible buscar acuerdos si queremos seguir existiendo como fuerza política. Cuando aparecen diferencias las mismas se hacen muy notorias. El internismo público no nos hace bien. Tampoco estoy abogando por barrer debajo de la alfombra y ocultar lo hechos, pero me parece que las discusiones deben darse en un tono elevado, alto, pero no mediático, con muchos fundamentos", argumentó el canciller.

"Me parece que estas cuestiones que hacen a los tratados internacionales las debe resolver el Parlamento en su conjunto, no deben ir al Plenario, hay un mandato constitucional que es indelegable. No se puede hacer seguidismo solamente de la fuerza política porque hay otras concordancias que nos permiten sacar las cosas adelante. Los acuerdos comerciales son para el país en su conjunto, no son solamente para una fuerza política, por lo tanto lo tienen que resolver aquellos que fueron mandatados por la ciudadanía para que resuelvan estas cosas, como dice la Constitución. Desearía que ese tratado se pusiera a discusión en el Parlamento", expresó el entrevistado.

Mirada al mundo

Nin se pronunció sobre la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de trasladar su embajada de Tel Aviv a Jerusalén, reconociendo así a esta última como capital de Israel. "Nos parece que no contribuye en absolutamente nada hacer una movida de este tipo, que lleva dos o tres años de implementación, ya que esta embajada tiene mil funcionarios, no contribuye a un proyecto de diálogo y pacificación, sino todo lo contrario. Lamentablemente, son de esas decisiones que tiene consecuencias muy negativas", manifestó.

El titular del Ministerio de Relaciones Exteriores enfatizó que Venezuela "sigue suspendida" del Mercosur y declaró que Uruguay "ya laudó el tema Venezuela, en el marco de los organismos regionales. Venezuela salió de la agenda".

"Odebrecht es quizás el principal flagelo que tiene hoy la democracia, por lo cual está cuestionada permanentemente", señaló Nin.

"La mayoría de los catalanes no están para separarse de España. Creo que sería un grave error, pero es una decisión que tiene que tomar España en su conjunto", argumentó el canciller.

Sobre la situación de Brasil, el ministro opinó que "una inestabilidad en Brasil afecta a todo el mundo" ya que es un país muy importante para la región, y para todo el continente.

Consultado sobre la relación de Uruguay con los países vecinos, el entrevistado aseguró que "estamos muy bien, hay armonía en las tomas de decisiones de los temas comunes".