Agregó que "estamos jugando ese partido también. Nos hubiera gustado participar en ese proceso de buscar caminos comunes a los efectos de agrupar una candidatura del 'wilsonismo' que haga competitiva la interna del partido", y anunció que el sector se reunirá esta semana para discutir sobre este asunto.

"El reagrupamiento tiene tiempo todavía para poderse producir, y es importante que hayan diálogos para encontrar ese camino", agregó el legislador.

Gandini manifestó que "el partido tiene que aprender a dilucidar sus visiones adentro, porque tenemos que ser capaces de debatir no solo entre blancos. Necesitamos traer una cantidad de ciudadanos que crean en nuestro proyecto político, no le podemos pedir a la gente que se hagan blancos para votarnos. Cuando exhibimos diferencias de naturaleza casi hasta personal, estamos dando un menaje que genera dudas sobre si estamos o no en condiciones de poder armar mayorías".

"Si no podemos resolver los problemas en casa, difícil es creer que lo podamos hacer hacia afuera. El principal adversario son los problemas, ni siquiera es el Frente Amplio. El partido está muy metido en sí mismo. Otra vez volvimos a poner como centro de nuestra atención la cuestión interna", apuntó el diputado.

"La acción de cada compañero hoy repercute sobre el colectivo. Hay un blanco que se equivoca, y la gente dice 'los blancos'. Cada uno de nosotros representa mucho hoy en día. Tenemos que asumir que el único que le puede ganar al Frente Amplio somos nosotros. No solo debemos liderar a los blancos sino que también a todos los demás, que conforman más de la mitad del país, que sabe que ese cambio puede venir de la mano nuestra, pero nos tiene que prestar su voto. Eso nos obliga a tener un liderazgo que va más allá del partido", agregó.

Sobre la situación del intendente de Soriano, Agustín Bascou, el nacionalista manifestó: "Hay dos universos paralelos. El de Soriano, donde Bascou fue electo, y el resto del país. Lo paradigmático es que en Soriano hay una visión totalmente diferente".

Gandini añadió que "el tema Sendic puso una raya y cosas que antes podían pasar de largo y ya no pasan. La gente se puso saludablemente intolerante con el tema de la ética, con lo que se debe hacer, y no admite explicaciones".

El próximo 1 de marzo Gandini asumirá como presidente de la Cámara de Representantes. Sobre este nuevo desafío, dijo que asumirlo es un honor por haber sido electo por sus compañeros, pero que esto implica mayor trabajo ya que "hay una labor oculta que hace mucho a las negociaciones y al funcionamiento real de los cuerpos legislativos".