Para el senador del Partido Nacional, Francisco Gallinal, desde el Ministerio del Interior se ha generado "señales preocupantes". En la polémica está la eventual liberación de presos que impuls

Blancos ven "señales preocupantes" en gestión de Díaz

Para el senador del Partido Nacional, Francisco Gallinal, desde el Ministerio del Interior se ha generado "señales preocupantes". En la polémica está la eventual liberación de presos que impulsa el ministro José Díaz. "Si (Díaz) se manda cuatro o cinco señales fuertes zigzagueantes, en algunos casos contradictorias, y se culmina pidiendo una licencia, no está dando señales de que tenga una salud política larga. Ojalá no sea así", afirmó el legislador.

(Emitido a las 8.54)

EMILIANO COTELO:
Ayer se reunió el Directorio del Partido Nacional (PN) después de tres semanas sin sesionar.

¿Cuáles fueron los temas principales? Vamos a averiguarlo en diálogo con el senador Francisco Gallinal, de Correntada Wilsonista.

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Senador Gallinal, las informaciones de prensa dicen que una preocupación fuerte en la sesión de ayer del Directorio fue lo referido a la seguridad pública a raíz de los anuncios y las novedades que se han venido dando a conocer desde el Ministerio del Interior (MI). ¿Ese fue el tema central ayer?

FRANCISCO GALLINAL:
Sí; también fue tema principal el deceso del papa y las decisiones que se tomaron en nombre del Directorio en su homenaje. En lo que refiere al ámbito interno nacional, ese fue el tema principal.

EC - ¿Cuál es la inquietud, concretamente?

FG - Las señales preocupantes que se han generado desde el propio MI en el transcurso de este mes de marzo que finalizó. Primero una propuesta para modificar la ley de seguridad ciudadana sin que se conocieran exactamente los alcances; la posibilidad de llegar a una amnistía indiscriminada, porque en general comprendía a los primarios sin discernir o definir claramente si eran todos o los que habían cometido determinados delitos; la sustitución de dos jefes de Policía durante el propio mes de marzo; las conversaciones que se habían llevado adelante –que creo que fueron desmentidas ahora, por lo menos en cuanto a su definición– sobre la posibilidad de traer compatriotas que se encuentran presos en la República Argentina; y el último mensaje claramente negativo fue la licencia del ministro, que convoca a una conferencia prensa que a último momento se anuncia que es para hacer un balance de gestión de los primeros 30 días y sorpresivamente pide licencia; hoy está en uso de esa licencia, aparentemente se reintegra mañana; es un elemento preocupante.

EC - ¿Por qué? ¿Qué conclusión saca usted de una licencia del ministro del Interior un mes después de la asunción?

FG - Primero que pide licencia cuando ni siquiera la ha generado, recién ha empezado a ejercer su mandato, y lo hace en medio de tremendas dificultades –por lo menos en la exposición pública– para explicar el rumbo que tiene el ministerio en toda la temática vinculada a la seguridad. Eso nos genera preocupación. Desde luego, no quiero que el ministro se vaya, sería muy apresurado.

EC - En algunas versiones que he visto usted llega a decir que avizora poco tiempo en el cargo para el ministro actual.

FG - Sí, como viene, si se manda cuatro o cinco señales fuertes zigzagueantes, en algunos casos contradictorias, y se culmina pidiendo una licencia, no está dando señales de que tenga una salud política larga. Ojalá no sea así, no creo que sea bueno; al contrario, estamos dispuestos a ir a conversar con el ministro y ver si podemos acordar políticas de Estado, porque si hay un tema en el que podemos coincidir y tenemos la obligación y la responsabilidad de tener políticas de Estado, es en el de la seguridad. Es un valor sustantivo en el Uruguay de hoy y en el mundo; es un valor escaso, por suerte nosotros más allá de dificultades importantes que tenemos, por supuesto, porque ha crecido en alguna medida la ola de delincuencia y porque la situación de los presos y de las cárceles es absolutamente negativa, aun así para Uruguay sigue siendo un valor distintivo fundamental que todos tenemos la responsabilidad y la obligación de preservar.

EC - A propósito de las inquietudes que usted recién reseñaba, habrá visto la tapa del diario El País de hoy: "Delitos violentos quedarían fuera de la ley de cárceles". La nota dice que "las leyes de excarcelación que el gobierno prepara en un paquete de normas relativas a la seguridad pública no beneficiarían a quienes hayan cometido delitos con violencia contra las personas. Fuentes gubernamentales consultadas por El País indicaron que en el borrador que se está ultimando se excluyeron los delitos más graves previstos en el Código Penal. Por otra parte las mismas fuentes señalaron que tampoco se eliminarán del Código figuras como la de copamiento, un delito sancionado a partir de la ley de seguridad ciudadana del año 1996". El ministro José Díaz recibirá hoy el borrador.

¿Entonces?

FG - Eso sin dudas es positivo, además levanta una de las críticas que hicimos nosotros en las últimas semanas, si es que se hablaba de una amnistía indiscriminada, sin diferenciar ni el delincuente ni el delito.

EC - El gobierno nunca aceptó el término "amnistía".

FG - Reducción de pena. Era una reducción de tal magnitud que prácticamente estábamos hablando de que en todos los delitos las penas se iban a llevar a la mitad, porque la mitad de la pena cumplida era motivo suficiente para otorgar la libertad.

EC - Usted dice que si se confirma esta información –la que se publica hoy en la prensa– le resulta tranquilizador. De todos modos, ¿qué prevén hacer a partir del análisis que hicieron ayer en el Directorio?

FG - Nos resulta tranquilizador porque marca un cambio sustantivo en lo que se había anunciado. También tenemos noticias, lo que nos parece positivo, de que el proyecto sería remitido a la consideración de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) para recibir un informe técnico por parte de los ministros que va a ser fundamental, sobre todo porque el presidente de la SCJ y algunos otros magistrados ya han expresado opiniones con mucho fundamento y creo que les vendría muy bien a las intenciones del Poder Ejecutivo conocer la opinión de la SCJ antes de remitir un proyecto, porque si lo remitiera tal como se lo había anunciado en algún momento sería una señal negativa más. O sea que ahí podría haber otro avance; ojalá que así sea.

Y después me parece que instancias de consulta a nivel de partidos –todos los partidos tenemos técnicos especializados en estas materias– también pueden ser muy positivas para dar los primeros pasos en lo que mañana podría ser una política de Estado y generar señales positivas a la población, que me parece lo más importante en este momento.

EC - ¿Ustedes van a tener contacto con el ministro? ¿Está previsto ese tipo de diálogos?

FG - Sí; yo estaba esperando que culminara esa licencia para pedirle la entrevista. Tengo entendido que se reintegra en el día de mañana. Además nuestros legisladores van a conversar con él en las comisiones tanto de Constitución como de Derechos Humanos de la Cámara de Representantes, así que vamos a ir avanzando en recibir de él noticias sobre su visión, y personalmente vamos a ir conversar.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe