"A 15 años de administración municipal del Frente Amplio: razones para el cambio". Documento del Partido Nacional.
Luego de 15 años de haber asumido el Frente Amplio la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM), entendemos es tiempo suficiente para la realización de un balance de desempeño en el ejercicio del gobierno comunal y ser concluyente en el mismo.
A nadie escapa que aún hoy la gestión en general es percibida por una proporción importante de los montevideanos como positiva, a pesar de que todos los indicadores demuestran en forma contundente que ha sido, particularmente en los últimos 10 años, muy pobre respecto de las promesas realizadas.
La explicación se encuentra básicamente en razones de carácter general, como ser que la fuerza política instalada en la Comuna ha logrado evadir sus responsabilidades y adjudicárselas al gobierno nacional, en una población que históricamente, a diferencia de lo que sucede en el resto del país, no separa los aspectos nacionales de los departamentales. Y, al mismo tiempo, por la puesta en marcha de una política de imagen de sus autoridades que le costaron a los contribuyentes varios millones de dólares en publicidad y propaganda (aproximadamente 8 millones en los últimos 10 años).
Un ejemplo concreto y concluyente de lo anterior, lo podemos ver con relación al programa "Invierno Polar", donde varias organizaciones colaboran con compatriotas que están en situación de calle durante el invierno, proporcionándoles alimentación, techo y abrigo. La alimentación -el costo más importante- la proporciona el INDA, dependiente del Gobierno Central, y toda la logística de atención la aporta el Ejército Nacional. Colaboran también la Iglesia Católica y otras Instituciones públicas y organizaciones no gubernamentales.
En este loable y enorme esfuerzo solidario de los montevideanos la IMM realiza aportes de menor cuantía, sin embargo, los que le hablan a la prensa como si fueran los dueños de la idea y de la gestión son los jerarcas municipales.
Otro ejemplo, es el de la utilización sistemática de palabras que suenan correctas en el discurso político, como son "participación" y "descentralización".
La primera no ocurre, salvo en un ejercicio sobre un monto no significativo del presupuesto municipal, y la segunda, a pesar de que nos cuesta 28 millones de dólares anuales, los montevideanos consideran que no ha funcionado, habiendo sido eso reconocido públicamente por la ex Directora del Departamento de Descentralización, actualmente designada Subsecretaria del nuevo Ministerio de Desarrollo Social, Ana Olivera.
Para apoyar nuestra convicción en las afirmaciones realizadas es que ponemos a consideración de la opinión pública algunas cifras e indicadores de los últimos tres períodos de gobierno, así como nuestras conclusiones:
1. Ingresos, egresos y endeudamiento en el período 1990 - 2003
- En 2003 la IMM presentó un presupuesto 78% superior al de 1990.
- Mientras que en el primer año de gestión del FA la Comuna gastó U$ 100 millones, en el 2003 gastó U$ 178 millones. Cabe consignar que en el período 1995 2001 los egresos superaron los 300 millones anuales con un pico de 345 en el año1998.
- Los ingresos de la comuna no presentaron la misma evolución determinando de ésta forma un déficit municipal acumulado al cabo de 14 años de U$ 100 millones. A lo que se debe agregar que han revertido 11 millones de superávit que le transfirió el intendente Iglesias en el año 1989. El déficit acumulado incluye el endeudamiento con el BID por los préstamos destinados al Saneamiento II y III (El Gobierno Central pagó el 100 % del Saneamiento I y el 50% del II).
- La Intendencia recauda hoy U$ 172 millones en contraste con los U$ 99 millones de 1990. En promedio, cada hogar montevideano paga hoy $ 11.086 por año, lo que equivale a un 6% de su ingreso.
- En el caso de los hogares pobres este porcentaje sube drásticamente a 16%.
2. Presión Tributaria Montevideo - Interior
En el año 2003 la recaudación total anual por habitante (en impuestos, tasas y tributos) fue de U$ 192 para Montevideo, en tanto que el promedio del interior fue de U$ 141, o sea 36% inferior a la capital. Por familia en promedio en el 2003 en Montevideo se pagó U$ 340 y en el interior U$ 272 (un 25% de diferencia).
En el interior, la presión tributaria ha bajado un 26% desde 1999 y se mantuvo estable luego de la crisis del año 2002, es decir, que los tributos acompañaron la evolución del PBI departamental, mientras que en Montevideo la tendencia ha sido siempre creciente, aumentando un 6% en el mismo período.
3. ¿Es la crisis la que explica los pésimos resultados de la IMM?
Claramente No. Entre 1990 y 1998 años de crecimiento económico- se observa un déficit acumulado de U$ 90 millones, lo que implica un promedio anual de U$ 11 millones.
Durante los primeros años de recesión -1999 a 2001- existió un superávit de U$ 4.5 millones; el que se explica por un crecimiento de los ingresos más que proporcional al crecimiento de los gastos en términos reales. Todo ello pone claramente de manifiesto que las autoridades municipales no se adecuaron a la nueva realidad, sea por creer que era pasajera hipótesis contraria a las fuertes críticas de las autoridades nacionales de su fuerza política en relación a la política económica de aquel entonces- sea por que es mas fácil presionar a los contribuyentes que hacer esfuerzos serios por reducir los gastos.
Entre 2002 y 2003 se retoma el sendero del déficit comunal, acumulando en esos años con U$ 8 millones.Los peores años de gestión datan de los años previos a la crisis y por tanto no puede atribuírsele a ésta los daños ocasionados por una administración que perdió, por errores propios, el control de su presupuesto, básicamente por una inviable política salarial y la existencia significativa de costos políticos.
El déficit acumulado de la IMM equivale al financiamiento del 100% del primer año del Plan de Emergencia.
4. Montevideo, ¿un Departamento en obra?
La Inversión fue el rubro menos dinámico de todos los que componen el presupuesto municipal. Mientras que entre 2003 y 1990 las remuneraciones aumentaron en términos reales un 62%, los gastos de funcionamiento lo hicieron un 58% y la Junta Departamental un 9%, sin embargo las inversiones prácticamente se mantuvieron estables.
Ello redunda en que hoy las Inversiones representen tan sólo un 14% del total de gastos, mientras que en 1994 era un 30%.
Si bien en el conjunto de los 14 años la comuna invirtió un 20% de su presupuesto, cabe consignar que recibió financiamiento externo -BID y Gobierno Central- por un monto de U$ 150 millones.
En otras palabras, de los U$ 3.406 millones que los montevideanos volcaron a las arcas municipales, U$ 1.800 millones se destinaron a remuneraciones, U$ 900 millones a gastos de funcionamiento, U$ 115 a la Junta Departamental y U$ 570 millones a inversiones.
Si la IMM hubiera ejecutado su presupuesto sin recibir aportes externos el déficit acumulado de 14 años de gestión frenteamplista ascendería a U$ 250 millones.
5. Montevideo, ¿un Gobierno solidario?
En 14 años el Salario Real cayó un 20%, no obstante el gasto municipal se expandió un 50% medido en términos reales. En los años previos a la crisis, período 1990 1998, en tanto el salario real creció un 3%, el gasto municipal aumentó un 67% en términos reales.
Durante la crisis, 1999-2002, el gasto cayó 2% y el salario real 20%. Las multas y recargos en 14 años subieron un 700% en términos reales.
6. ¿Cuales son los resultados de las políticas sociales municipales?
Durante su período de gobierno las autoridades de la IMM resaltaron el carácter "social" de su gestión.
A través de una fuerte presencia mediática se muestra una extensa oferta de programas para la Infancia, la Juventud, la Mujer, la Tercera Edad, etcétera.
Sin embargo, lo que gasta en Política Social es menos significativo de lo que parece: la IMM era en el año 2003, en idéntica proporción que las Intendencias del Interior, el 3% del gasto público social del país.
Mas importante aún es que el nivel de cobertura de estos programas en relación a la población potencialmente beneficiaria es muy reducido.
A vía de ejemplo, el Programa "Nuestros Niños" abarca solamente a menos de 2.000 niños frente a más de 20.000 menores de cuatro años en situación de pobreza extrema. Por otro lado, con alguna excepción, los programas sociales desarrollados por la IMM carecen de conexión con los desarrollados por el gobierno central, como si la pobreza fuera un problema de bandería política o un tema de carácter ideológico.
La gran deuda social montevideana se refleja en la situación de los asentamientos irregulares y la situación de los hurgadores de basura.
Los asentamientos crecieron en forma exponencial en los últimos 15 años, por lo tanto su crecimiento no estuvo vinculado directamente a la crisis de 2002; a pesar de ello, la IMM no planteó ni desarrolló ningún programa global para prevenir y atender su expansión. Por su parte, los hurgadores continúan recorriendo las calles de Montevideo en número creciente sin que la IMM desarrolle programas efectivos al respecto.
7. ¿Es Montevideo la capital de nuestro "Uruguay Natural"?
Claramente No. Cualquiera de las capitales del Interior podrían serlo, esto se debe a que:
- Hay graves carencias en la política medio ambiental de la IMM en lo relacionado a: cuidado de cañadas y arroyos, manejo y disposición final de residuos domiciliarios, contaminación del aire y acústica, etc.
- Confirmatorio de lo anterior son las propuestas de la Agenda Ambiental Montevideo 2002- 2007, ya que en su primer recomendación plantea: "Establecer una política municipal de manejo sustentable de desechos sólidos con enfoque de gestión integral, cuyos objetivos sean la descripción del Montevideo deseado".
- A pesar de los anuncios públicos (ejemplo: hace 10 años los montevideanos veríamos los peces en el arroyo Miguelete), los principales arroyos de la ciudad se encuentran en estado calamitoso.
- Luego de seis años de aprobado es muy poco lo que se aplica del Plan de Ordenamiento Territorial (POT). El mecanismo de recolección de residuos domiciliarios es una solución parcial al ser implementado el sistema de contenedores sólo en algunas zonas de la ciudad.Hay más de 300.000 montevideanos que no cuentan aún con Saneamiento y no pueden esperar la culminación de todos los Planes previstos. Existen soluciones técnicamente probadas para resolver la situación inmediatamente.La inexistencia de políticas en clasificación y disposición final de los residuos, en particular de la Usina 7 y los graves problemas en algunos residuos como la chatarra electrónica y las baterías. Tampoco se han tomado medidas para minimizar los rellenos sanitarios.
- La contaminación del aire y sonora está fundamentalmente asociada a: un sistema de transporte obsoleto, a la falta de organización del tránsito, a la disminución de inversiones en infraestructura urbana, al control de los vertimientos industriales y al tipo de energía utilizada.
8. IMM ¿Una administración descentralizada?
Debemos preguntarnos: ¿cuantos trámites se empiezan y cuantos trámites se terminan en un Centro
Comunal Zonal (CCZ)?, ¿Cuántos trámites se inician en un CCZ y después deben ser terminado en el edificio central de la IMM?.
El intento de descentralización adoptado por la izquierda en Montevideo está agotado.
Los Montevideanos no percibimos cual es la ventaja de este enorme aparato. El 71% de los vecinos en encuestas realizadas por la propia IMM cree que no puede influir en la toma decisiones, que es caro y politizado.
Se ha colocado a la cabeza de los CCZ una dirección partidaria con importantes sueldos, los Secretarios de las Juntas Locales con delegación del Intendente, elegidas por criterios de cuota política, en muchos casos personas que no habían podido acceder a cargos electivos. ¿Que preparación en gestión municipal tiene esas personas?.
Los Consejos Vecinales se encuentran en una situación crítica debido a la bajísima participación en su elección y las pocas garantías que ofrece su proceso electivo. En las elecciones de los Concejos Vecinales cada vez vota menos gente, no alcanzándose ni el 10% del padrón electoral de Montevideo.
9. ¿Es el sistema de transporte económico, rápido y puntual?
A pesar de que la Ciudad cambió mucho en cuanto a la distribución de la población en su territorio, el sistema de transporte mantiene el diseño realizado en el año 1960. La generalizada disconformidad de la ciudadanía con el mismo, no parece ser urgente para los funcionarios jerárquicos de la Comuna.
La insatisfacción de la población se produce por la falta de información sobre horarios y recorridos; por la lentitud del traslado; por la relación del personal con los pasajeros; por la falta de higiene de los ómnibus; siendo , en general, las zonas mas carenciadas y alejadas las que peores servicios tienen.
Hay superposición de servicios de distintas empresas en las zonas de alta densidad de población, con atención mínima en zonas de baja densidad e insuficientes servicios en horarios de poco pasaje. Existe una importante la superposición entre los autobuses urbanos y los del área metropolitana y, además, el precio del boleto es el más caro de la región.
10. ¿Es el tránsito de la ciudad organizado?
Los accidentes de tránsito parecen no afectar a la actual administración.
Los mismos han aumentado de 1.600 en el año 1998 a 6.500 en 2004 (Fuente: Jefatura de Policía de Montevideo).
Este fenómeno es la principal causa de muerte en la población menor de 40 años. Está comprobado que el 85% de los accidentes se producen en las ciudades, y en Montevideo en una gran proporción. Aparte de lo irreparable en pérdidas humanas e incapacidades permanentes, si se toman en cuenta exclusivamente los gastos en reparaciones y medicamentos motivados por los accidentes de tránsito, se calcula que se alcanzaría un monto similar a todo el presupuesto de la IMM en un año.
Mientras tanto, los inspectores de tránsito juegan a las escondidas con los automovilistas en una función represiva y recaudadora pero no de prevención.
Respecto de la situación de la vialidad se puede afirmar lo siguiente:
De acuerdo a estudios técnicos, para mantener la red en adecuado estado de funcionamiento, la inversión necesaria es de aproximadamente U$ 30 millones por año. Este monto no incluye obras nuevas, ni reparación de estructuras, ni sustitución de pavimentos por otros de mejor calidad.
La IMM invirtió en 2003, 16,4 millones aproximadamente un 50% de esos requerimientos.
Esto implica un costo muy importante en reparación de los vehículos y en la eficiencia del flujo del tránsito de Montevideo. Concluimos que la IMM invierte por año en vialidad una tercera parte de lo que debería, tomando en cuenta mantenimiento, reparaciones y nuevas obras.La IMM ¿realmente desarrolla una planificación urbana?
La característica de esta gestión ha sido el no cumplimiento, la falta de ejecución, la adopción de medidas equivocadas y la omisión de tomar las necesarias, todo lo que ha provocado en Montevideo un efecto negativo desde el punto de vista urbano.
Somos testigos de la manera que la sociedad montevideana se ha fragmentado social y territorialmente, en lo que es una ciudad con alto nivel hacia la costa y el este, y por otro lado una ciudad pobre hacia al oeste y el norte, a la vez que se verifica un vaciamiento y deterioro de las áreas centrales e intermedias.
Este fenómeno no es nuevo, es consecuencia de un proceso continuado en el tiempo, ya que desde hace 20 años son los mismos barrios los que concentran la mayor pobreza de la ciudad.
El crecimiento de los asentamientos refleja un daño casi irreversible tanto desde el punto de vista social, como desde el punto de vista urbano, referido éste a la constitución de su tejido. La desconexión con la ciudad consolidada, el resquebrajamiento del tejido social, la inexistencia de servicios tanto físicos como sociales, son algunas de las características del problema.
Este desastre urbano comparable en su dimensión total con una inundación o una epidemia, ha sido enfrentado ineficientemente y, aunque no se puede responsabilizar exclusivamente a la IMM, ésta no ha afrontado el tema con energía. Cuando un gobierno enfrenta temas tan vitales para la ciudad como son estos esta obligado a actuar. El Municipio debe liderar un plan de emergencia para abordar la gravedad de este problema.
12. ¿Es la comuna una gestión transparente?
Claramente No. Ha habido una política sistemática de no contestar los pedidos de informe que le realiza la oposición desde la Junta Departamental
Esto implica que los montevideanos no hayamos tenido en tiempo y forma información sobre temas tales como: Funcionamiento de servicios básicos de la Comuna, cifras exactas de contratados y cargos de confianza, remuneraciones de determinados funcionarios, el costo de lo que gasta la Intendencia por año en Televisión por Cable (TV Ciudad), entre otros.
Por su parte, las Rendiciones de Cuentas que se remiten a la Junta Departamental de Montevideo anualmente, se presentan de una forma en donde la imputación de los gastos efectivamente realizados, en una importante diversidad de actividades realizadas, a través de decenas de programas, se cargan en diferentes ocasiones a rubro distintos, por lo que implica que es necesario realizar un verdadero trabajo de investigación para su comprensión.
Por su parte, la fuerza política que gobierna tampoco esta ajena a problemas de corrupción. Así es reconocido por el propio Tribunal de Ética del Frente Amplio, presidida por el Gral. Licandro, cuando informa sobre el conocido "caso Areán", que expresa: "En esa modalidad tradicional de fácil acceso de empresarios poderosos al equipo de confianza, que se han mantenido, algunos directores, y algunos técnicos opinan informalmente ante los interesados o trasmiten a estos su opinión por medio de algunos de los secretarios, dándose el caso también de que los secretarios, dan a los interesados la opinión propia. También se dan casos de profesionales municipales, funcionarios de confianza o no, que en el ejercicio liberal de su profesión, son contratados por los empresarios."
13. Comentarios finales
Finalmente, creemos que los montevideanos tenemos la oportunidad en las próximas elecciones municipales de renovar una administración que está agotada, a la vez de procurar los equilibrios en el conjunto del esquema de poder del país, indispensables para el desarrollo de una sociedad democrática a través de la sana rotación de los partidos en la administración.
Por ello, es que una serie de técnicos vinculados al Partido Nacional hemos trabajado para realizar un profundo diagnóstico de la situación y hemos proporcionado a su candidatura única, una serie de propuestas que el Dr. Javier García ha venido presentando desde el pasado mes de febrero.
Esperamos que del intercambio de ideas y propuestas, todos podamos aportar para hacer de Montevideo el mejor lugar para vivir.
Gonzalo Sienra, Carmen Sánchez, Guillermo Rey, Alberto Majó, Fernando Calvete, Washington Ribeiro, Graciela Nario, Celina Burmester, Alfredo Cabrera, Nelba Velásquez, Bernardo Riet, Carlos Mata, Gerardo Amarilla, Gonzalo Lorenzo, Guillermo Chiribao, Ignacio Severi, Juan Carlos Rosales, Jorge Basur, Alfredo Moreira Quiroz, Marcelo de la Fuente, Alejandro de la Fuente, Enrique Martinez Larrechea, Mauro Fonticiella, Jorge Mendez, Ernesto Pérez Penco, Teresita Díaz Capuccio, Ignacio Arhancet, Enrique Regazzoni, Olga Torres, Mario Molfino, Marisa Bonnet, Javier Faracchio, Danilo Gariazzo, Juan Carlos Folonier, Daniel Dutra,