El jefe comunal de Artigas, Pablo Caram, fue cuestionado públicamente por contratar a tres familiares para ocupar cargos de confianza en la Intendencia. En relación a esto, el presidente de la Jutep, Ricardo Gil Iribarne, declaró a La Mañana de El Espectador que aún la Junta "no ha tratado en absoluto este tema", por lo cual "nadie está bajo su lupa ni nada por el estilo".

"Mi opinión personal es que hay algunos elementos preocupantes en materia de relaciones o soluciones laborales que los jerarcas les dan a sus familiares. Una posibilidad no definida es que la Junta analice ese tema, pero no como un caso individual sino general, porque nos preocupa y pensamos que le preocupa a la ciudadanía. Es que hoy, ese tipo de mensajes son muy negativos: la gente está preocupada por que los cargos públicos sirvan para acomodar familiares", sentenció.

Por otra parte, Iribarne se refirió al caso de la intendenta de Lavalleja, Adriana Peña, quien propuso aumentar el sueldo a su pareja, Gastón Elola, pero la Junta Departamental lo impidió. "Creo que desde el punto de vista conceptual, es una situación similar a las otras, pero que no estaría contemplado en la norma porque no está formalizado. Desde el punto de vista ético y de lo que la norma procura, tenemos un agujero", opinó.  

Por último, recalcó que el caso de Caram "no es un delito pero sí una falta". Señaló también que hay que rediscutir la norma porque "hay cosas que están mal pero que la norma no limita, tenemos que ver de redefinir la norma porque hay que reconocer que los tiempos cambian". "Hay dos zonas: la zona de lo que dice la norma y más allá de lo que es la exclusión: ¿está bien o está mal? ¿Es bueno para la ciudadanía si Ricardo Gil Iribarne mete a sus primos a trabajar mañana, aunque no esté prohibido? Está mal", cuestionó.