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Uruguay narco

Uruguay tiene un grave problema con el narcotráfico. Como lo tiene todo el mundo. Pero resulta que vivimos acá y la cercanía hace más evidente su gravedad.

Para mejor entender recurrimos a una reseña publicada en el año 2016 por el periodista Gabriel Pereyra, a la que nosotros incorporamos más información.  

En 1989 el argentino Raúl Vivas fue detenido en Punta del Este acusado de lavar dinero del narcotráfico a través del cambio Italia mediante la exportación de oro. Fue extraditado a EEUU donde cumple una condena de 505 años.

En 1990 el narcotraficante Omar Clavijo era considerado el rey de la cocaína en Punta del Este. Fue detenido y procesado en 1996. Después se escapo de una cárcel de Salto y terminó sus días ejecutado por narcos paraguayos en Juan Pedro Caballero por un asunto de dinero.

Por esa misma época Lilio  Martínez, residente en Carmelo era un pionero en el tráfico internacional de drogas. Fue asesinado en el año 2002.  

En 1991 cayó en Punta del Este Ramón Puente Patiño, contador del Cartel de Cali, liderado por los hermanos Rodriguez Orejuela. Los documentos que le encontraron vinculaban al gobierno de Carlos Menem con el tráfico de drogas. Más concretamente a su cuñada Amira Yoma secretaria de las audiencias presidenciales y a su entonces marido Ibrahim Al Ibrahim un ciudadano sirio que era jefe de aduanas en Ezeiza.  

En 1994 un informe de la DEA, agencia antidrogas de EEUU, señaló a Uruguay como un importante centro de lavado de dinero del narcotráfico.

En 1995 se requisaron 231 kilos de cocaína en Uruguay.

En 1996 una azafata de Pluna que llevaba 15 kilos de cocaína de alta calidad fue detenida en Madrid. Poco después y por narcotráfico también fue detenido y procesado un comandante de la aerolínea.

En ese entonces, el director de drogas del gobierno colorado, Alberto Scavarelli, advirtió que, al ser perseguidos en sus países, los narcos más pesados buscaban las rutas del sur, entre ellas Uruguay.

En 1997, se detectó la presencia en Uruguay del cartel de Juárez, en ese momento la organización criminal más poderosa de México. Tenían importantes intereses en Punta del Este.

En 1998 se requisaron 431 kilos de marihuana.

En 1999 el jefe regional de la DEA, Abel Reynoso, dijo que a través de sociedades anónimas uruguayas e importantes estudios jurídicos se lavaba abundante dinero del narcotráfico. Advirtió que los grandes carteles de la droga ya operaban en el país.

En el 2000 la Policía antidrogas, bajo la égida del inspector Roberto Rivero nombrado por el presidente Julio María Sanguinetti, comenzó una serie de incautaciones de marihuana y cocaína como no se habían registrado en la historia.

También en el 2000 un informe oficial indicó que en los 10 años anteriores el consumo de drogas había crecido sin cesar en Uruguay.

En el 2003 se inició en Punta del Este la denominada Operación Campanita, una de las más extensas y complejas que involucró a organizaciones locales y colombianas, incluso con la connivencia de miembros de las fuerzas de seguridad uruguayas. En esta causa fue procesado el abogado Carlos Curbelo Tammaro.

En el 2005 el diario colombiano El Tiempo dio cuenta del avance de los carteles de Colombia sobre Uruguay y mencionó incluso como pioneros de esta avanzada a Rodrigo Tamayo, señalado como excapo del cartel de Medellín, y Francisco Ramírez, hijo de Micky Ramírez, socio de Pablo Escobar. También mencionó el caso de Juan Diego Montoya, el líder narco que desde 2000, o sea hace 16 años, vivía en Punta del Este y que recién fue detenido en 2010.

En el 2005 un informe del Departamento de Estado estadounidense señaló que en Uruguay operaban las mafias colombianas y mexicanas, lavando dinero proveniente del narcotráfico.

Hasta 2005 eran más de 100 personas procesadas por lavado de activos en el país. Tuvieron que pasar aún cuatro años para que en 2009 el organismo que controla internacionalmente el lavado de dinero sacara a Uruguay de una especie de lista negra en esta materia.

En el 2000 apareció muerto Julián González Bermúdez, con un balazo que le atravesó el cráneo. Un año después se confirmó que se trató de lo que luego sería una epidemia: un ajuste de cuentas entre narcos.

En el 2006 se requisaron 463 kilos de cocaína y, sumados los procesados desde 1996, habían marchado a prisión unas 2.500 personas por narcotráfico.

En el 2006 se volvió a batir récord en requisas de cocaína: 500 kilos. El entonces jefe de drogas y luego  director nacional de Policía, Julio Guarteche, estuvo en la mira de un grupo de narcos que pensaban colocar una bomba al paso de su vehículo.

En el año 2009 un operativo internacional con detenidos de varias nacionalidades derivó en la mayor incautación de droga en la historia de nuestro país. Se trató de la operación Guerrero de los Balcanes que implicó la incautación de 2.174 kilos, provenientes de Colombia.

La droga estaba en un yate amarrado a una marina del puerto de Santiago Vázquez El destino de la droga era Serbia y su valor de mercado al menudeo 108 millones de dólares. Fueron detenidos dos ciudadanos serbios, un argentino y un contador uruguayo.

En el 2012 Washington Bocha Rissotto  fue asesinado frente a su casa en el barrio Palermo. Era el principal empresario de la exportación de cocaína hacia Europa.

En el año 2016 detuvieron en Montevideo al narco mexicano Gerardo Gonzalez Valencia líder del Cartel de Los Cuinis – según la DEA el cártel más rico del mundo. González Valencia vivía tranquilo en Punta del Este.

El narcotráfico es más que droga. Es crimen organizado, traficantes, violencia,  sicarios, lavado de dinero, corrupción  y muerte.