La Cámara de Diputados aprobó este martes el proyecto de creación de un Plan Nacional de Vivienda Popular, la primera de las iniciativas presentadas por Eduardo Rubio, de la Unidad Popular, en ser ratificada.

La idea prosperó gracias al respaldo del resto de la oposición y por el voto del frenteamplista Darío Pérez, que rompió así una vez más la unidad de su bancada.

El proyecto que tiene como fin crear incentivos para la construcción de viviendas populares para beneficiar a las familias con ingresos inferiores a 77 mil pesos, que pagarán un tope máximo del 10% de sus ingresos por sus casas.

Un proyecto que, por primera vez, vio un debate protagonizado por dos fuerzas que revindican su condición de izquierda.

"Fue una jornada histórica", relató Rubio entrevistado este miércoles en Rompkbzas, aludiendo a la importancia afluencia de gente que colmó las barras de la Cámara y los alrededores del Palacio Legislativo para presenciar la sesión. 

"Lo bueno es que la gente se organice y se movilice por un objetivo que tenga que ver con sus intereses", destacó. 

Al referirse a la votación negativa del Frente Amplio hacia el proyecto, el diputado señaló que, para la población, "cuesta entender" la actitud del oficialismo. 

Reconoció el "coraje" y la "coherencia" de Darío Pérez de mantener su compromiso de respaldar la iniciativa, pese que para eso tuvo que ir en contra de su bancada. 

El diputado de Unidad Popular presentó el proyecto en 2015, destacando el diálogo que llevó a cabo para que, tres años después, el plan pudiera ser aprobado en Representantes. "Para un partido con un solo voto es algo difícil de alcanzar", remarcó. 

Rubio rebatió lo afirmado por el Frente Amplio para rechazar su idea en cuanto que no contiene previsión presupuestal. En su visión, todo se trata de la "voluntad polìtica" que tenga el gobierno de turno para otorgar recursos para uno de los principales problemas de los uruguayos.

"La plata no alcanza para todo. El gobierno debe tener sus prioridades", afirmó. 

Remarcó que a la salud se le otorgan más de US$ 3000 millones anuales, siendo que la dos terceras partes de ese dinero terminan en el sector privado. 

Rubio calculó en US$ 500 millones anuales a lo largo de un período de ocho años lo necesario para erradicar totalmente las carencias en materia habitacional, estimadas en unas 80 mil unidades. 

El diputado de Unidad Popular dijo que el gobierno bien podría empezar por desembolsar unos US$ 100 anuales para implementar el plan. Entre las alternativas para obtener los recursos, propuso destinar este final la mitad de los US$ 140 millones anuales que el Poder Ejecutivo derivará a Rentas Generales, provenientes del Fondo de Estabilización Energética. 

Hoy por hoy, el proyecto no tiene votos para prosperar en el Senado, donde el Frente Amplio mantiene un férreo bloque. Consultado, Rubio resaltó que apelará, una vez más, al diálogo con todos los legisladores para intentar revertir esa realidad. 

"La mayoría del oficialismo me felicitó pro poner el tema sobre la mesa", afirmó.