Pérez Manrique: "Hay un gran problema de técnica legislativa en el Parlamento"
Entrevistado en la Zona Central de Rompkbzas, el ex presidente de la Suprema Corte de Justicia se expresó sobre el "derógase" que desató la polémica en torno a la nueva Ley de Lavado de Activos.
El Parlamento analiza por estas horas si hace algo o no para enmendar el "error" cometido en la redacción de la nueva Ley de Lavado de Activos aprobada en diciembre del año pasado. El problema radica en que, en su artículo 79, se incluyó la palabra "derógase" en lugar de "sustitúyase", en referencia a los delitos punibles por esta actividad.
La diferencia no es menor ya que, según la interpretación de muchos juristas, lo estampado en la ley tuvo como consecuencia la desaparición de la tipificación de las conductas delictivas cometidas en vigencia de la vieja normativa.
El ex presidente de la Suprema Corte de Justicia, Ricardo Pérez Manrique, estuvo este martes en la Zona Central de Rompkbzas, para hablar de las posibles salidas a este problema.
"El lavado de activos está en continua evolución", dijo el ex magistrado, al remarcar que la ley votada en diciembre del año pasado responde a la voluntad de acompasar esa evolución.
Reconoció que existe un claro problema interpretativo en la normativa, tal cual está redactado, aunque abonó la tesis de que es claro que los legisladores no tuvieron intención de derogar los delitos que, por otra parte, siguen estando previstos e incluso con penas más graves.
"La ley tiene un sentido profundo, que va más allá de las palabras", dijo, al descartar los argumentos "piedeletristas" esgrimidos por los defensores de algunos de los acusados en cuanto que los delitos por los que fueron imputados han sido derogados.
Pérez Manrique sostuvo que la solución se dará caso a caso, a medida que la Justicia se pronuncie sobre las apelaciones que puedan presentar los abogados.
En su visión, la definición será que no hubo derogación alguna,.
"La jurisprudencia pondrá las cosas en su lugar", afirmó. "Los fallos que vendrán van a homologar esta situación".
Para Pérez Manrique, no es viable la votación de una ley interpretativa que defina los alcances de la normativa, ya que sería darle razón a la tesis de la defensa de varios de los implicados en delitos de lavado de activos.
El problema, dijo, es que configuraría un cambio en las reglas de juego, ya que se estaría reconociendo que hubo un error y además se incidiría en la aplicación de ley meses después de su aprobación.
"Los tambores de guerra deben detenerse a la espera de una decisión judicial", reafirmó.
Una ley interpretativa, dijo, sería lo que él esperaría en el caso de ser el abogado de alguno de los procesados por lavado de activos.
Para el ex presidente de la Suprema Corte de Justicia existe un problema de fondo.
Es el hecho de que, hoy, "con los dedos de una mano", sobran para contar a los legisladores que son abogados.
"Hay un gran problema de técnica legislativa", afirmó. En ese marco, recomendó la creación de una instancia de revisión técnica de las normas en el Poder Ejecutivo, a los efectos de que no se cometan errores de orden jurídico.
Al relatar una anécdota personal, Pérez Manrique afirmó que muchas veces, cuando comprender que no pueden resolver un tema con la redacción de una ley, los legisladores lo terminan poniendo en mano de los jueces.