Barriendo bajo la alfombra
A algunos integrantes del Frente Amplio se les complicó la jugada con esto de la ética y la corrupción. Hasta el 2005 ellos eran los impolutos, los corruptos eran los otros.
Pero una vez en el gobierno, muchas cosas cambiaron. Hace varios años, casi al finalizar su primer mandato le pregunté al entonces primer intendente frenteamplista de Maldonado, Oscar De Los Santos ¿cuál había sido su mayor decepción? Y sin titubear contesto: "Los frenteamplistas que venían a reclamar beneficios señalando .ahora nos toca a nosotros .."
Si bien hay muchos que dan la batalla en la interna contra estas concepciones, no muchas veces se escucha a dirigentes importantes poniendo las cosas en su lugar.
En los últimos días se ha hecho costumbre apuntar contra la JUTEP. Lo hizo Ignacio de Posadas criticando la "jutepización" de la política, lo hizo el presidente del directorio del Partido Nacional, Luis Alberto Heber afirmando que "la JUTEP tiene intencionalidades políticas". Pero también lo hizo el abogado Ignacio Durán, defensor de Raúl Sendic y Leonardo De León: "Tomamos con bastante sorpresa el informe , nos llamó la atención en relación a nuestro defendido, cuando nunca había actuado y era un órgano bastante inocuo y ahora parece que Sendic y De León irritaron el celo de esta gente y se pusieron a trabajar por la ética y la moral".
La ex presidenta de ASSE, Susana Muñiz también hizo su aporte a este debate. Búsqueda publica hoy mensajes de la ex jerarca en un grupo de la red WhatsApp: "Hay palabras que son banderas de la izquierda, que las toma la derecha y luego las vacía de contenido y las vuelve en contra nuestra", escribió Muñiz.
Agregó: "Hoy utilizan la palabra ética con un sentido muy poco ético y como sistemas de valores de las clases dominantes, o sea, defendiendo sus privilegios". Y entusiasmada continuó: "Yo lo que veo es que ellos son los dueños de los medios de comunicación y desde allí imponen su ética como les viene en gana. Nosotros no tenemos cómo comunicarnos a esa escala y compramos muchas veces el discurso que nos venden".
Como tantos, a derecha e izquierda, Muñiz sigue sin hacerse cargo de los desastres éticos de su gestión. La culpa siempre la tienen otros. Cuando no es de otros corruptos más corruptos según el "corruptómetro" en boga es de los periodistas. Porque tal vez Muñíz y otros no han comprendido que "los medios" funcionan con periodistas.
En el ambiente periodístico hay de todo como en todos lados. Pero rechazo visceralmente, que para esconder bajo la alfombra todas las irregularidades de una gestión, se generalice el concepto de que los periodistas somos unos cretinos útiles al servicio de fines inconfesables.
Muchos pensamos, doctora Muñiz, y nos damos cuenta de cuantas mentiras se han dicho y se dicen para mantener el gobierno. Y también ya nos dimos cuenta que combatir la corrupción no interesa a mucha gente. Total, es una buena razón para desprestigiar adversarios.
Mientras quienes relatamos los hechos de corrupción seamos los que atentamos contra el sistema y no los responsables de esos hechos, la basura se seguirá barriendo bajo la alfombra.