EMILIANO COTELO:
El gobierno decidió suspender por este año el acto oficial del "Día de los caídos en defensa de las instituciones". Por lo tanto, este 14 de abril no tendrá lugar la ceremonia que desde 1985 se desarrollaba año a año en la Plaza de la Democracia, que contaba con la presencia de las principales autoridades nacionales, incluido el presidente de la República.

Sí habrá, de todos modos, una conmemoración a nivel del Ejército, algo que fue expresamente autorizado por el presidente Tabaré Vázquez.

Se realizará un acto a las 10 de la mañana en el Comando General del Ejército, donde el jefe de la fuerza, teniente general Angel Bertolotti, leerá una proclama relativamente breve. Ese mismo texto será leído también en todas las unidades militares del país.

Por otra parte y ya fuera del ámbito del Estado, anunciaron que van a organizar actos conmemorativos, como es su costumbre, el Centro Militar y el Circulo Militar, dos clubes sociales que agrupan a militares retirados y en actividad.

La historia

Recordemos, antes que nada, los hechos de aquel sangriento 14 de abril de 1972: ese día, miembros del "Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros" asesinaron al capitán de la Armada Ernesto Motto, al subcomisario de Policía Oscar Delega, al agente policial Carlos Leites y al subsecretario de Educación Guzmán Acosta y Lara. Todos ellos estaban acusados por el MLN de integrar "escuadrones de la muerte", responsables, a su vez, de las muertes de varios militantes de izquierda.

Como respuesta a esa acción guerrillera, el mismo 14 de abril, horas después, efectivos militares y policiales dieron muerte a ocho militantes tupamaros: Alberto Candan, Gabriel Schroeder, Armando Blanco, Norma Paggliano, Luis Martirena, Horacio Rovira, Idette Giménez y Jorge Gropp.

Durante la dictadura, esa fecha fue elegida por las autoridades militares para homenajear a los "caídos en la lucha contra la sedición".  En 1985, cuando Uruguay retornó a la democracia, el primer gobierno de Julio María Sanguinetti cambió el alcance y el tono de ese homenaje, pasando a llamarlo "Día de los caídos en defensa de las instituciones".

De todos modos, desde entonces, la fecha ha dado lugar a controversia, por el hecho de que siguiera existiendo ese acto oficial, pero sobre todo por la polémica que sistemáticamente se generaba entre retirados militares y organizaciones de izquierda.

Por esa razón, por esa división que sistemáticamente se reavivaba en la sociedad uruguaya cada mes de abril, desde hace tiempo venían sumándose voces, incluso de los partidos tradicionales, que sugerían eliminar este "Día de los Caídos".

Con la llegada del Frente Amplio al poder, ese paso finalmente se dio. Hace un mes, el 13 de marzo, durante una conferencia de prensa, la ministra de Defensa, Azucena Berruti, confirmó que se había decidido suspender por este año el acto, "para estudiar más a fondo" una alternativa que "verdaderamente (...) mejore el relacionamiento entre todos los uruguayos".

Lo que vendrá

Entonces, habiéndose dejado si efecto el acto de la Plaza de la bandera, la expectativa pasó a concentrarse en el Centro y el Círculo Militar.

Estas instituciones -que son privadas y, por tanto, no abarcadas por la decisión del gobierno- anunciaron que mantendrían su costumbre de realizar actos en esta fecha.
Concretamente, en el Círculo Militar la ceremonia será a las 12 del mediodía, mientras en el Centro Militar será en la tarde, desde las 18. 15.

Los oradores serán los presidentes de cada una de las agrupaciones.  El general retirado Raúl Mermot hablará en el acto del Círculo y el también general retirado Luis Pírez lo hará en el del Centro Militar.

¿Qué ocurrirá en ellos? ¿Cómo serán los discursos? Son preguntas pertinentes, sobre todo teniendo en cuenta los antecedentes y el nuevo contexto político que vive el país.

Bertolotti

Un detalle no menor, además, es que el teniente general Bertolotti tiene decidido concurrir a los dos actos (y, además, vestido con su uniforme, o sea, no participando a título personal, sino como comandante en jefe).

¿Por qué?

Según el semanario Búsqueda, con su presencia vistiendo uniforme Bertolotti quiere mostrar que está vivo el "sentimiento" del Ejército respecto a sus efectivos muertos por tupamaros, pero también aprovechará la conmemoración para "tomar la temperatura ambiente" entre los oficiales.

Fuentes cercanas al comandante en Jefe dijeron a la producción de EN PERSPECTIVA que Bertolotti va a asistir a los dos actos por la sencilla razón que es socio de ambas instituciones. "Es como ser socio de Nacional, del Banco República o de cualquier otro club social", comentaron esos informantes.
Estas fuentes enfatizaron que alrededor de 80% de los oficiales en actividad concurren a los actos del Círculo y del Centro Militar. "Es algo totalmente habitual", comentó.

Sin embargo, ese aspecto, justamente, la presencia de oficiales en actividad en estos actos, le preocupaba hace pocos días al subsecretario de Defensa, José Bayardi.
Aunque aclaró que se trataba de su opinión personal, en una entrevista aquí EN PERSPECTIVA hace 15 días, Bayardi planteó su objeción a esa concurrencia, y lo hizo en estos términos:

"Los cuadros en actividad no deberían estar presentes para no verse comprometidos con los contenidos que hicieran quienes están en retiro".

Desde ese punto de vista que trasuntaba Bayardi, la concurrencia de Bertolotti implicaba un riesgo para él y para el Ejército. Pero ya entonces existía otra lectura: la de que Bertolotti utilizara ese "riesgo" a su favor, condicionando con su sola presencia el alcance de los discursos.

Casualmente, las fuentes cercanas al comandante consultadas por EN PERSPECTIVA dijeron que Bertolotti lo hacía "consciente" de que lo que se diga en los clubes militares puede llegar a comprometerlo.

Moderación

¿Y qué se sabe, precisamente, sobre el tono de esos discursos?

Fuentes del Círculo Militar dijeron a nuestro programa que la oratoria del general Mermot se limitará a referirse a la fecha que conmemoran y que – por ejemplo – no hará ningún tipo de comentario explícito sobre la política del nuevo gobierno en temas relacionados con los militares.

Por su parte, fuentes de la dirección del Centro Militar señalaron su intención de mantener en este caso una actitud de "perfil bajo" y definieron la alocución del general Pírez como "moderada". "Los verdaderos voceros son los comandantes en Jefe de las fuerzas", sostuvo una de las fuentes consultadas.

Y esta fuente añadió: "Pírez no va a decir nada que pueda incomodar a los militares en actividad. Ni nada que incomode a los comandantes en Jefe". Para la dirección del Centro Militar "lo que se precisa en estos momentos es serenidad", mientras se procesa el inicio del  relacionamiento entre las fuerzas castrenses y el primer gobierno de izquierda en la historia del país. 

Las fuentes del Centro Militar admitieron que "hay preocupación" entre los oficiales retirados por las excavaciones que se realizarán en predios del Ejército y también por las posibles extradiciones de militares acusados de violaciones a los Derechos Humanos. Pero, según estas mismas fuentes, esos temas no van a ser abordados en el mensaje del presidente del Centro Militar mañana. "No habrá referencias especificas a esos temas", insistieron. ¿El motivo? Que la institución busca "un equilibrio" y también pretende representar a "todos" los socios, es decir, tanto a los militares retirados como a los que están en actividad.

Los informantes admitieron que el Centro Militar es considerado generalmente como el bastión de los "nostálgicos" – esa fue textualmente la expresión que utilizaron –  y remarcaron que para ellos es fundamental buscar un discurso que transmita un ánimo que ellos mismos calificaron de "constructivo".

No interferir

Como se desprende de estas consultas realizadas por la producción de EN PERSPECTIVA, el espíritu de ambos discursos sería similar. Justamente, ayer el diario "El Observador", publicó que Bertolotti, Mermot y Pírez coordinaron los textos de sus disertaciones y convinieron hablar únicamente de los hechos históricos sin incorporar aspectos subjetivos o valoraciones, de forma de "no interferir" en la relación entre el gobierno y las Fuerzas Armadas.

Ahora sólo falta, entonces, esperar a mañana para conocer el contenido final de estos pronunciamientos y evaluar las eventuales repercusiones