La juventud y los partidos en tiempos de desencantados
Pareciera que la democracia ha ido perdiendo respaldo popular. No solo la democracia como sistema, como conjunto de reglas que indican la forma en que se toman las decisiones colectivas y obligatorias en una sociedad, sino, y principalmente, los partidos políticos, como aquellas organizaciones cuyo rol es ser el vehículo entre las demandas sociales y el Estado, y los políticos en persona, son cada vez menos apreciados en distintas partes del mundo.
En muchos países de América Latina, salvo excepciones como Uruguay, los partidos políticos generalmente han sido estructuras frágiles y con poca vida autónoma, más allá de ser etiquetas para que los líderes compitan, volviendo la política un fenómeno muy personalista y caudillista. No en vano la relación directa y sin intermediarios entre líder y pueblo es uno de los rasgos salientes del populismo, como fenómeno muy extendido en nuestro continente.
En el espacio semanal sobre jóvenes y política, Mauro Casa habló sobre este tema con Santiago Caramés, militante del sector Dale del Partido Nacional (que lidera el Intendente Enciso, de Florida) y con Jimena Torres, del Ir Frente Amplio.