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No tenemos la mejor policía

El fiscal de Corte, Jorge Díaz, entrevistado por radio Uruguay sobre las declaraciones del Director Nacional de Policía, Mario Layera, deslizó dos conceptos que se deben atender.

Díaz dijo que "Layera tiene importante falta de autocrítica, la culpa siempre es de otros" y también afirmó que "son casi nulos los procedimientos por drogas".

¿Curioso, no? Porque son las propias autoridades las que le otorgan un papel relevante al narcotráfico en el crecimiento de la actividad delictiva.

Layera insistió con querer acceder a las bases de datos del MIDES, BPS y Primaria. ¿Más curioso, no? Porque llama la atención que al mismo tiempo no le pidiera al MEF, al BCU y al MEC, las bases de datos de empresas, estudios jurídicos y depósitos bancarios.

Ningún juez negará acceso a la información que solicite la policía. Información puntual. Lo contrario sería ilegal y peligroso.

Se ha insistido desde el Ministerio del Interior con el carácter profesional de nuestra policía. En muchas áreas, es cierto. Por ejemplo: Interpol-Delitos Complejos cuenta con un excelente plantel de funcionarios muy formados.

El mayor problema está al nivel de policía de calle que tiene escasa formación.

Y entonces surgen algunos problemas como los reseñados por el fiscal Díaz: "¿No sabemos investigar de otra manera que no sea por teléfonos? ".

Ayer nomás, la policía de Maldonado, después de varios muertos, balaceras, marcha, miedo de los vecinos, intervino con éxito y sin disparar un solo tiro para detener a uno de los traficantes de droga más conocido del barrio Rodríguez Barrios de San Carlos. Con él cayeron 450 dosis de pasta base, varios vehículos, armas y dinero que había escondido bajo un puente cercano. Esta tarde los detenidos van a la justicia.

O sea, la policía quiso y pudo. ¿Por qué no quiso antes? Nadie lo puede explicar. Porque hace dos años por lo menos que los vecinos eran aterrorizados por los delincuentes.

En esta columna aportamos otros datos sobre una situación que revela que no tenemos la policía que necesitamos, pero que el Ministerio dice tener.