Entrevistas

Los trabajadores frente a los Consejos de Salarios

Si bien dijo que no todo "es color de rosas" en la relación con el gobierno, el dirigente sindical Juan Castillo reconoció "un balance positivo". De cara a los Consejos de Salarios, reclamó regular para evitar "la pérdida de derechos". Marcando que 250.000 trabajadores perciben menos de 3.000 pesos, exigió que los más sumergidos tengan un aumento notorio del poder adquisitivo. "Es justo que si hemos perdido tanto salario y lo reconoce el gobierno, de inmediato haya un aumento", enfatizó.

(Emitido a las 9.11)

EMILIANO COTELO:
Después de 15 años, el próximo 2 de mayo volverán a instalarse los consejos de salarios. Estos días previos están signados por reuniones preparatorias para esas negociaciones. En ellas ya se han explicitado varias diferencias entre empresarios, trabajadores y gobierno.

Hoy nos interesa conversar con una de las tres partes. Para el movimiento sindical, ¿qué está en juego en estas negociaciones? ¿Cómo observan los gremios de trabajadores el camino hacia los consejos de salarios?

El diálogo será con Juan Castillo, secretario de organización del PIT-CNT e integrante de la Mesa Ejecutiva de la central de trabajadores.

***

Castillo, antes de entrar en la negociación salarial en sí, una pregunta un poco más general para una respuesta breve: ¿cómo están observando estos primeros tiempos del gobierno del Encuentro Progresista (EP) en relación con los sindicatos?

JUAN CASTILLO:
Haciendo balances, además en un momento fundamental para nosotros que es la preparación del Primero de Mayo; se van a cumplir en ese momento 60 días de haber asumido el nuevo gobierno. Estamos transitando los momentos de balance, las primeras valoraciones.

EC - No todo es acuerdo, no todo es sintonía.

JC - No todo es color de rosas pero de todas formas hay un balance positivo. Seguramente no lo omitamos, lo vamos a estar diciendo claramente en la tribuna del Primero de Mayo. Cuando uno coloca en el escenario, cuando uno coloca arriba de la mesa cuáles son aquellas cosas que considera positivas, que valoramos importantes para el movimiento sindical y para el conjunto de la población, éstas acumulan mayor cantidad frente a aquellas en las que tenemos diferencias notorias, que no escondemos, las hacemos públicas.

EC - Por ejemplo, está claro que la convocatoria a los consejos de salarios era una vieja demanda del movimiento sindical uruguayo, o sea que ahí hay coincidencia.

JC - Hay coincidencia.

EC - ¿Ejemplos de diferencias?

JC - La interpretación sobre el resultado que arrojó en las urnas el referéndum del agua. Ésa es una notoria diferencia, cuando casi el 65 por ciento de los que fueron a las urnas manifestaron claramente su voluntad de que el agua esté bajo el control y en manos del Estado, en contra de las multinacionales que explotan esos recursos, al día de hoy el gobierno todavía no tiene una definición clara, es muy confusa. Algunos hablan de una ley interpretativa, otros de consulta a constitucionalistas. Esa es una de las diferencias.

EC - Hablemos de los consejos de salarios que se vienen. El martes en el PIT-CNT se reunieron delegados sindicales que están participando en estas distintas instancias preparatorias: el Consejo Superior del Sector Privado, el Consejo Superior Rural y el ámbito de negociación del sector público.

En esa reunión ustedes se dedicaron a analizar una estrategia general común de cara a estos tres ámbitos. ¿Cuáles fueron los acuerdos? ¿Dónde está el rumbo del PIT-CNT?

JC - El día martes hicimos una reunión donde intentamos colectivizar, trasladar en un breve resumen, en un balance de lo que está pasando en las primeras jornadas de negociaciones, a los efectos de identificar claramente cuáles son los problemas y cómo funciona la estrategia que el movimiento sindical había elaborado.

Surgieron algunos puntos comunes. Por ejemplo nosotros nos vamos a mantener con una estrategia común de privilegiar por encima de todas las cosas el alcanzar acuerdos, llegar a consensos dentro de esos ámbitos, primera cuestión básica.

EC - ¿Qué quiere decir eso?

JC - Privilegiarlo para nosotros supone hacer los máximos esfuerzos posibles para no llevar una frustración a los trabajadores de cada una de las ramas de actividad y que efectivamente el ámbito de los consejos de salarios devuelva algunas de las cosas perdidas en 15 años sin negociación colectiva. Además ha sido notorio que la correlación de fuerzas no favoreció a los trabajadores. En este período de tiempo, tres administraciones de corrido, se logró imponer muy notoriamente todas las condiciones del sector empresarial y de sectores del gobierno, en detrimento de los trabajadores.

¿Cómo se lee esto? Las famosas palabras desregulación y flexibilización campearon durante estos 15 años y hay que volver a regular y a marcos de flexibilidad que no permitan la pérdida de derechos de los trabajadores, fundamentalmente. Ese es un gran capítulo.

Segunda instancia para nosotros, se trata de que al final del período el aumento de salarios en sectores que están muy comprimidos, que los sectores más bajos de la pirámide salarial efectivamente vean un aumento notorio del poder adquisitivo, una mejora en las condiciones.

EC - ¿A qué sectores se refiere?

JC - Es muy variado, seguramente en cada una de las ramas de actividad hay pisos que han quedado muy comprimidos. Si intentáramos decir cómo lo queremos revertir, para que se identifique más claramente: en el estudio y el análisis detenido en los consejos de salarios de las distintas categorías y viendo los laudos que se van a fijar. Esto ha variado notoriamente en la actividad privada, funciones que antes eran para peones o medio oficiales, hoy a ese peón o medio oficial se le dan actividades y responsabilidades de oficial en cada uno de esos lugares, lo que obviamente ha hecho caer el salario de los trabajadores y los puestos de trabajo ocupados en esa rama de actividad. Esto cruza todo el país y es un muy mal elemento de la propia competencia interna entre los empresarios, aunque ellos no lo quieran creer.

EC - ¿Un ejemplo?

JC - Ejemplos de todo tipo. Cuando se habla de mejora de la eficiencia y de la competitividad, seguramente los trabajadores temblamos en cada uno de estos lugares porque cuando los números no le dan al sector empresarial, cuando no les dan a los patrones, comienzan con los despidos o los envíos al seguro de paro. Como la producción tiene que seguir y a veces aumentar, lo que hace es echar a trabajadores más capacitados, de mejores salarios, y ocupar esos lugares con los que tienen mucho menos preparación y haciéndose la tarea de todas formas. Otra práctica muy acostumbrada es darle dos o tres funciones a un mismo trabajador.

Nosotros queremos estudiar, queremos discutir todo eso, porque ha comprimido mucho la escala salarial. A tal punto que hay registrada en el Banco de Previsión Social la friolera suma de alrededor de 250.000 trabajadores que ganan por debajo de los 3.000 pesos. Comencemos a hablar con claridad, hay trabajadores que están cobrando entonces 6,50, 7, 7,50, 8 pesos la hora; si lo comparamos con el valor del boleto del transporte urbano, que sale 14,50 pesos, hay trabajadores que trabajan media jornada laboral para pagarse el ómnibus de ida y vuelta.

EC - Usted decía que una de las prioridades del PIT-CNT es que esos sectores, esas franjas de trabajadores tengan al final del período un aumento significativo, una recuperación importante en su retribución. Están planteando entonces hacerlo en términos graduales.

JC - Graduales; nosotros todavía sin definir...

EC - ...sin definir números tampoco.

JC - Sin definir números ni escalas. Seguramente –yo lo estoy prácticamente afirmando, pero siempre hay que dejar un margen de duda, un margen a la posibilidad del disenso– aspiramos a que el viernes 15, mañana, cuando se reúna la Mesa Representativa ampliada del PIT-CNT, esto quede laudado, tiene que quedar claramente en la plataforma. Los trabajadores tienen que entender que estamos haciendo allí y entonces incentivar también a rodear, a organizarse y movilizarse por ello.

EC - ¿Qué más en cuanto a la estrategia general para el sector privado, el rural y el público? Lo que vale para todos.

JC - La tercera cuestión es dejar claramente entendido que esta convocatoria a los consejos de salarios, estas negociaciones tripartitas que se dan en este año 2005, después de quince años, no van a terminar más que significando elementos que contribuyan al avance de las negociaciones colectivas en Uruguay.

EC - ¿Por qué lo plantea en esos términos?

JC - Porque nosotros queremos una ley de negociación colectiva, una ley que comprende muchas más cosas, tanto la palabra ley como lo que encierra una negociación colectiva desde la Organización Internacional del Trabajo (OIT) a nivel internacional, como los propios compromisos que el Estado ha asumido desde su Constitución de la República. Esto no puede quedar más en manos de que un gobierno al que se le antoje o no aplicar un derecho democrático. Tiene que ser una ley, una obligación de las partes a negociar antes de generar conflictos o reprimir trabajadores. Para convocar una mesa de diálogo y discutir las condiciones de trabajo estamos obligados hasta este momento a generar el conflicto y la otra parte lo reprimía.

EC - El fin de semana el dirigente del PIT-CNT Marcelo Abdala en una columna en el diario El País sostenía que los consejos de salarios son también un ámbito para fomentar la autoorganización de los trabajadores. ¿En qué medida pretenden ustedes que se incremente la sindicalización con estas instancias de negociación que ahora se abren?

JC - Por dos elementos bien concretos. Primero porque integra el cuarto elemento de la táctica con que el movimiento sindical va en todos los ámbitos, que es lograr ya de inmediato una ley de libertad sindical. Hay que hacer una protección a la libertad que tienen los hombres y mujeres dedicados al trabajo en este país a organizarse en sindicatos, constituirse y organizarse sin por ese motivo ser reprimidos, echados, despedidos, enviados al seguro de paro.

EC - ¿En el gobierno hay disposición a esos efectos?

JC - La han manifestado en voluntad desde el punto de vista del traslado, del discurso, de mensajes; todavía no hay ninguna ley dentro del Parlamento ni una iniciativa del Poder Ejecutivo, más que las que han estado anteriormente.

EC - De todos modos, el solo hecho de convocar a los consejos de salarios, como ya está decidido desde el punto de vista político, ¿está generando una mayor sindicalización?

JC - Sí, y no solamente por este motivo. Quiero recordar junto a los oyentes que el 1 de mayo de 2004 nosotros hicimos el lanzamiento de la campaña "Usted tiene derechos", que incluía en uno de sus cuatro capítulos la campaña nacional de afiliación sindical que se denomina Pepe D’Elía. Esa campaña que tiene un año, y de la que tenemos que hacer un balance en la tribuna de qué ha pasado, había llevado ya a una práctica que el movimiento sindical tenía olvidada: la de autoconstrucción. Nosotros tenemos que estar permanentemente llegando a los lugares de trabajo organizando trabajadores, aunque exista sindicato nunca está el 100 por ciento de los trabajadores organizado.

Y la otra cuestión sucede fundamentalmente a partir de octubre. Es increíble, no empieza ahora a partir del 1 de marzo, comenzó ya en noviembre, diciembre.

EC - El triunfo del EP en las elecciones promovió la sindicalización.

JC - Promovió, impactó, generó un impacto en los trabajadores, yo creo que muy en sintonía primero con la campaña electoral, pero luego con los compromisos que de inmediato asumió el nuevo gobierno otorgando determinadas garantías y sabiendo que se iba a convocar a los consejos de salarios. Esto demandó un poco más de confianza. Y ahora sucede al revés, nos llaman por teléfono al PIT-CNT para que vayamos a determinados lugares a organizarles el sindicato.

EC - ¿Puede dar números? ¿Cuántos sindicatos se han inscrito desde octubre o desde que se lanzó esta campaña del propio PIT-CNT el 1 de mayo del año pasado? ¿Cuántos trabajadores sindicalizados se han añadido?

JC - Me gusta más hablar de trabajadores organizados porque hay que recordar que nuestra central sindical no es una central de afiliados, nadie puede ir a la puerta de 18 a afiliarse al PIT-CNT, primero se tiene que constituir el sindicato y ese sindicato afiliarse a la central. Lo que hemos hecho es organizar varias ramas de actividad nuevas que no estaban contenidas y sin embargo es un fenómeno nuevo del mundo laboral de los últimos 10 o 15 años. Por ejemplo los trabajadores de empresas de limpieza, los trabajadores de las empresas de seguridad y vigilancia, los trabajadores colocadores de vidrios, ya que no hay más fábricas de vidrios en Uruguay –no hay es un decir, hay un proyecto interesante en Las Piedras del que oportunamente vamos a estar hablando, que ha empezado a fabricar en forma muy modesta vidrio otra vez–; trabajadores fundamentalmente del área de los servicios. En otros lugares se ha hecho una campaña de fortalecimiento de los sindicatos. Aunque el sindicato de la vestimenta, por ejemplo, siempre existió, lo cierto es que la mayor cantidad de las fábricas y de los trabajadores que están allí no estaban afiliados.

EC - ¿Puede cuantificar, puede dar números de ese crecimiento?

JC - Sí, ahora estamos en un proceso de preparación del documento del Primero de Mayo, donde los números tienen que ser exactos y no estimados. Hoy podemos decir que estamos en alrededor de 20.000 trabajadores más afiliados, organizados sindicalmente en la estructura del PIT-CNT.

EC – 20.000 en un año.

JC – 20.000 en un año.

EC - ¿Qué porcentaje de crecimiento implica eso?

JC - Prácticamente un 10 por ciento de crecimiento en la plantilla de afiliaciones, pero nuestra campaña estimaba un crecimiento de 250.000 trabajadores, todavía estamos bastante lejos de eso, pero seguramente es lo que va a ocurrir este año. Hace 48 horas tuve una reunión con el sindicato del transporte que ha organizado a seis empresas interdepartamentales que en total componen casi 2.000 trabajadores. O sea que todavía no conocemos el efecto para adentro de cada uno de los sindicatos, que tienen su propia campaña y que seguramente ya acrecienten bastante el número hacia el 1 de mayo.

EC - Tengo una pregunta, de las varias que han venido desde la audiencia, a propósito del reclamo que usted hacía en nombre del PIT-CNT de una ley de negociación colectiva. Usted señalaba que con el funcionamiento de los consejos de salarios no alcanza, tiene que haber una ley que regule todo el sistema de negociación colectiva, que va bastante más allá del salario en sí. Decía que eso no puede ser voluntad o falta de voluntad de un gobierno o de un determinado momento. Le pregunta Pedro, cuando usted habla de esa ley, si como contrapartida también acepta que se reglamente el derecho de huelga.

JC - El movimiento sindical nunca se negó a discutir nada en un ámbito de negociación, nos negamos a que nos impongan las condiciones. Discutir, estamos dispuestos a discutir todo, no hay cucos, no hay fantasmas. De hecho queremos ver qué es la reglamentación del derecho de huelga que se plantea, porque esto ya tiene una forma de regulación desde la propia convención de la OIT y desde el propio Estado uruguayo.

EC - ¿Está arriba de la mesa ese tema?

JC - Ahora no está arriba de la mesa, nadie lo ha colocado, aunque siempre ha sido una vieja aspiración de los sectores de los empresarios.

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EC - Detengámonos en el capítulo del sector privado. En el sector privado, desde el 28 de marzo está reuniéndose el Consejo Superior Tripartito, que está integrado por las organizaciones más representativas de los empresarios y los trabajadores, más el gobierno. Allí se procura definir los grupos de actividad que habrá en los Consejos de Salarios y sugerir las modificaciones a la ley 10.449, de noviembre de 1943, que creó estos ámbitos de negociación.

En ese Consejo Superior Tripartito vienen dándose algunos puntos difíciles de acordar y uno de ellos es justamente cuántos grupos se van a formar para los consejos de salarios. Ayer mismo el PIT-CNT confirmó su rechazo a la propuesta de los empresarios de que haya 29 grupos. ¿Por qué?

JC - Hay que recordar que en 1985, cuando después de la dictadura se retoma la negociación colectiva y antes de que la interrumpiera de nuevo el gobierno del doctor Lacalle, había aproximadamente medio centenar de grupos de actividades en los consejos de salarios, y algunos de ellos contenían hasta diez subgrupos, lo que totalizaba más de 120 ámbitos de negociación colectiva. Esto no es serio.

EC - ¿Qué cosa no es seria?

JC - No es serio abrir tanto el abanico de discusiones tripartitas porque en la misma rama de actividad generas contradicciones, porque se está discutiendo condiciones de trabajo, condiciones salariales que a veces pueden afectar también la competitividad entre las empresas y era el propio sector empresarial que muchas veces rechazaba tantos grupos y planteaba agruparlos.

Desde nuestro punto de vista, desde el punto de vista estratégico de la central, se relaciona con la pregunta anterior, porque es estratégica para el movimiento sindical también la negociación colectiva. Nosotros contribuimos allí a organizar a los trabajadores por rama de actividad. En vez de abrir tantas categorías distintas de grupos, nosotros decimos: hay una rama de la construcción donde todo lo que tenga que ver con la construcción en nuestro país esté, aunque haya subgrupos que atiendan actividades distintas, porque se puede hablar de la construcción y está el albañil que construye edificios y también están las barracas, la carpintería de aluminio, hay varios subgrupos que después se pueden discutir.

EC - ¿Dónde está hoy la médula del debate? ¿Qué implica esa propuesta de 29 grupos que hace el sector empresarial? ¿Por qué la rechazan ustedes? ¿Algún ejemplo de donde ustedes entienden que hay categorías que podrían agruparse en una sola, para bajar la cantidad de grupos?

JC - Partimos de la base de estar de acuerdo con la propuesta inicial del gobierno de 16 grupos, aunque íbamos con una aspiración de 20, 21 grupos. Llevamos un año discutiendo este tema en el movimiento sindical, me parece que llevamos la delantera con respecto al gobierno que no sabía cuál iba a ser y al sector empresarial que no sabía si se iba a convocar. Habíamos discutido y nos parecía que 20 grupos era un número que nos permitía dejar cada rama de actividad identificada, bien representadas por organizaciones sindicales y en condiciones de discutir. Cuando el gobierno propone 16 nos genera algún shock interno pero en definitiva nos alineamos, nos pareció que 16 estaba bien. Pero ir a 29, crear 13 grupos más, nos parece que es atender demandas internas de los sectores empresariales.

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EC - Yo le estaba pidiendo algún ejemplo de dos, tres grupos que ustedes entiendan que debería ser uno solo, dónde está la diferencia con la propuesta de los empresarios.

JC - Ayer cuando se pasa a cuarto intermedio porque no hay entendimiento en cuanto a las propuestas de grupos, no sé por dónde pasó la propuesta de los 29 que quiere el sector empresarial. Para que se entienda de forma global qué puede establecer una diferencia, el ejemplo es si nosotros creamos un grupo que sea la rama de la alimentación: vamos a pretender que todos los sectores de actividad que se integren, que tengan que ver con la alimentación, estén en ese grupo, y después haya distintas categorías, distintos subgrupos allí adentro.

EC - ¿Pero cómo se contemplan las que son sin dudas realidades diferentes, empresas en situaciones diferentes, o sectores dentro de un mismo rubro que tengan panoramas por delante diferentes, condiciones diferentes?

JC - El que lo atiende es el subgrupo.

EC - ¿Entonces estamos hablando simplemente de un matiz, de si le llamamos grupo o subgrupo a una categoría?

JC - A nuestro juicio, sí.

EC - ¿La validez después de los acuerdos es la misma si se lo llama grupo y si se lo llama subgrupo?

JC - A nuestro juicio, sí. De hecho no lo hemos tomado como un tema de principios, sino como un tema de discusión política, a veces hasta parte de la misma dinámica de la negociación colectiva, donde uno intenta manejar algún grado de correlación de fuerzas y medirlas en ese instante. Hoy seguramente va a haber acuerdo, lo digo para que no se arme tanto drama de esto, seguramente hay una diferencia notoria que ha quedado claramente explícita ayer, hoy las partes tenemos que tratar de lograr un acuerdo interno, porque si no el gobierno se queda con la posibilidad de establecer por decreto.

EC - Y ustedes no quieren llegar a ese extremo.

JC - Nosotros no creemos que sea un buen mensaje que desde el arranque de la negociación colectiva el gobierno tenga que apelar al decreto.

EC - Otro tema de discrepancias, esta vez entre el PIT-CNT y el gobierno, vino por declaraciones del ministro de Trabajo, Eduardo Bonomi, que el lunes adelantó la voluntad del Poder Ejecutivo de que las empresas que atraviesen dificultades económicas puedan desengancharse de lo laudado. ¿Este punto cómo forma parte de las negociaciones?

JC - Forma una parte normal, natural, sustancial. El hecho de que dentro del ámbito de la negociación colectiva existan cláusulas que atiendan la situación de los trabajadores y otras que atiendan la situación de los empresarios, siempre existe. Sin que haya habido en estos últimos años negociación colectiva, los gremios que hemos podido acordar algo, que hemos podido firmar de todas formas algún convenio concreto, un convenio colectivo, también hemos tenido ese tipo de cláusulas.

EC - ¿Entonces por qué el PIT-CNT rechazó las declaraciones de Bonomi?

JC - Viene por dos o tres lados. Primero es por el método, la forma, nosotros cuestionamos el tema de la forma. Es importante que todos valoremos y privilegiemos el ámbito de la negociación colectiva, si estamos las tres partes en una misma mesa una cantidad de días a la semana y una cantidad de horas del día, lo bueno es que cada cual vuelque sus demandas, sus reivindicaciones y que coloque sus propuestas en ese ámbito.

EC - ¿El ministerio no había hablado de este mecanismo hasta ahora?

JC - Este tema no había sido colocado allí.

EC - Bonomi dice que ya lo había comunicado a las partes, incluso antes de la asunción del gobierno, que esto no es una novedad.

JC - No es una novedad desde el punto de vista de ponerlo en práctica, es una novedad para nosotros, que rechazamos, el hecho de que a priori, antes de que se alcance un consenso en materia de negociación colectiva, se esté otorgando la posibilidad de que el empresario del sector industrial que asuma o diga no estar en condiciones pueda descolgarse.

EC - Bonomi ya aclaró: el desenganche sería sólo para casos excepcionales y de común acuerdo entre las partes, cuando las empresas tuvieran serias dificultades para cumplir lo pactado. Lo que se busca es evitar el cierre de la empresa, la pérdida de fuentes de trabajo.

JC - Seguramente eso suavizó bastante las primeras declaraciones. Esto es un complemento de las declaraciones del ministro Bonomi, nos alegramos de que las haga, pero insistimos en que si les dejamos la posibilidad no a todos, pero a muchos empresarios, hace 14 años que están descolgados, 15 años que están sin negociación colectiva y nunca hemos encontrado la voluntad expresa de un sector empresarial que llame a los trabajadores y les diga: miren, estoy bien, estoy generando mayores ingresos y les voy a dar aumentos de salarios. Nunca ocurrió eso en la historia de nuestro país.

EC - Para terminar este panorama rápido antes de los consejos de salarios, en el sector público parecería que hay un punto que es de los centrales en cuanto a la discrepancia. En este caso entre los sindicatos y el gobierno, porque la patronal acá es el gobierno, que es el monto de los aumentos salariales y sobre todo cómo encarar la recuperación del salario que ustedes han calculado se perdió durante el gobierno del doctor Jorge Batlle.

JC - Partiendo del mismo análisis estamos haciendo esta valoración. Digo análisis porque es la única propuesta de aumento salarial que vamos a colocar en todos los ámbitos. Nosotros partimos de esta base, hay cifras estadísticas oficiales que dicen que durante la administración Batlle, del gobierno anterior, la caída del salario real que no solamente comprende el salario de los trabajadores, sino también las jubilaciones y las pensiones, fue de alrededor del 19 por ciento. Primer elemento: es justo que aspiremos a recuperar el salario perdido durante esta administración. Pero además una cosa es recuperar salario y otra es aumento del mismo. Nosotros queremos que en primer lugar el planteo de la central sindical en cuanto a ese aumento de salarios sea que esté colocado en el mes de mayo.

EC - ¿Estamos hablando del sector público?

JC - En general, aunque en el sector público fueron los primeros que pudieron colocarlo porque están directamente frente al gobierno, no hay toda esta discusión que hemos hecho adentro con los empresarios.

Nosotros necesitamos un aumento de salarios en el mes de mayo por varios motivos, primero por el que acabo de explicar, pero segundo porque necesitamos un aumento puente a algo que descomprima lo que va a ser la discusión de los consejos de salarios que presumimos que va a andar alrededor de los tres meses por lo menos. El trabajador no puede estar expectante de qué está sucediendo en los consejos de salarios para al final del período tener un aumento. Es justo que si hemos perdido tanto salario y lo reconoce el gobierno, es justo que si ha habido aumento de combustibles a nivel internacional que trajo aumentos de combustibles para Uruguay, aumento de las tarifas públicas, que es pérdida de poder adquisitivo, de inmediato haya un aumento.

EC - ¿Ustedes están reclamando que en mayo haya un aumento decretado por el gobierno y que valga para el sector público y el privado también?

JC - Sí, con determinadas condiciones. Recuerdas que nosotros no sabemos si el criterio va a ser una pirámide invertida, más aumentos para los que tengan salarios más bajos y menos para los que estemos mejor, o si una partida fija que contemple o acreciente mejor el salario de los más comprimidos.

EC - ¿Hay tiempo para decretar con vigencia 1 de mayo un aumento de ese estilo, algo muy complejo por la estructura que usted mismo está contando y que no tiene antecedentes, hace mucho tiempo que no se decreta un aumento de esa característica?

JC - No, es cierto que no hay antecedentes, pero lo que estamos colocando es una propuesta. Es la visión, la demanda que hacemos los trabajadores; que la respuesta no sea a través de un decreto, que sea también discutirlo o negociarlo con nosotros, porque colocados entre que el gobierno dice que el aumento va a ser en julio y sobre el IPC, que para nosotros es ridículo, creo que el IPC anda en un promedio de 2,8, 3 por ciento, o sea generar tanta expectativa de mejorar las condiciones de los trabajadores y decir que van a cobrar 50, 60 de aumento frustra a cualquiera. Nosotros estamos diciendo otra cosa distinta: capaz que en la negociación si uno propone mayo y otro julio, pueda ser el mes del medio, y entre las diferencias de aumento también pueda haber una escala media, pero queremos debatir esto.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe