Sanguinetti, Lacalle, Larrañaga: quién ganó y quién perdió
Cuál viejo zorro de la política, Julio María Sanguinetti se posicionó ayer en la escena nacional al promover una reunión con los líderes blancos Luis Lacalle Pou y Jorge Larrañaga. El motivo: analizar los posibles acuerdos para desplazar al Frente Amplio del gobierno.
Quien fuera dos veces presidente logró dos efectos importantes: se presentó como el promotor de acuerdos y desplazó del primer plano a Lacalle quién tiene la mayor intención de voto en su interna.
Llama la atención que un dirigente retirado, de un partido al borde de la extinción, retome la vida política con tanto brío. En el partido Colorado eso sólo lo pueden hacer él hoy y Jorge Batlle en su momento, nadie más.
En política hay tres planos de acción, por lo menos, a saber: el público, el privado y el conspirativo. Y en los tres el ex presidente se mueve como pez en el agua.
A Sanguinetti le subyuga poner todo en blanco o negro; ellos o nosotros; los dos demonios. Sin embargo parece muy pobre que en política hoy se propongan acuerdos para desplazar a alguien y no para hacer otras cosas, mejores. El ciudadano merece saber para qué y con quién.
Porque hay un pasado que en esta columna recordamos.