La seguridad y la campaña electoral
Que la inseguridad es un problema grave, casi nadie lo duda. Tampoco que el tema necesita soluciones políticas. Pero los desacuerdos empiezan a la hora de valorar la situación y resolver por parte del gobierno y en que la oposición no logra acuerdos internos para proponer soluciones. Que este es y será uno de los temas más importante de la campaña electoral nadie debe dudarlo.
Larrañaga insiste con una propuesta que implica poner a los militares en tareas de seguridad. Pero como hay que modificar la Constitución, ocurra lo que ocurra, recién se aplicará dentro de dos años.
La propuesta olvida un asunto no menor: en todos los lugares de América Latina donde se puso al ejército a cumplir tareas policiales, solo se logró un incremento de la violencia y la corrupción de las estructuras militares..
Lacalle Pou dijo ayer que "no podemos caer en la hipocresía de que toda la inseguridad comenzó el 1º de marzo de 2005, porque no creemos que el país, ni lo bueno, ni lo malo, empezó en 2005, pero sí creo que hubo señales de gobierno que alentaron el delito. No me cabe la menor duda que la ley de liberación de presos del primer gobierno de Tabaré Vázquez fue una decisión a contramano de los que tendríamos que haber hecho", señaló.
Alonso y varios intendentes blancos, entre ellos Botana y Antía, se niegan a apoyar la propuesta de Larrañaga.
Los colorados dicen si, pero no.
En una acepción hasta perversa del libre juego de la democracia, a los partidos de la oposición, si quieren acceder al gobierno, les sirve que el oficialismo se complique.
Durante mucho tiempo el Frente Amplio negó que la situación fuera grave y hablaba de "sensación térmica". Hoy los hechos le estallaron en la cara y parecen incontenibles.
Es cierto que los mayoritariamente los mayores índices de asesinatos se constatan entre personas que se conocen vinculadas al tráfico de drogas y que tampoco cesan los casos de femicidio. Pero también es cierto que dos niñas fueron violentadas y luego asesinadas, que hace unos días fue asesinada una señora para robarla y que también han sido asesinados algunos comerciantes.
O sea han cambiado abruptamente los códigos delictivos. Y lo demuestra la saña con la que integrantes de la banda de los Algorta, asesinaron y quemaron, a uno de sus socios que se quedó con dinero de la venta de drogas. Algo que no hacen por primera vez.
La violencia nos supera y nadie sabe como comenzar a enfrentarla.Lo único que ya sabemos todos es que la violencia solo genera más violencia. Y que si el Estado no responde rápidamente, veremos crecer los casos de justicia por mano propia.
Pero en esta situación hay varios asuntos que deben llamar la atención.
Todos quisiéramos saber por qué razón se dejó crecer a las bocas de venta de pasta base y por qué razón hay tantos pruritos a la hora de combatirlas. Se trata de un comercio ilegal y debería ser tratado como tal sin importar la hora.
Todos quisiéramos saber como hacen los delincuentes para explotar cajeros que justo no tienen sistema de entintado. Y como saben cuándo hay que llevar acetileno en lugar de garrafas de gas.
Todos quisiéramos saber de cuántos policías dispone el Ministerio del Interior para tareas de calle; cuántos para proteger a mujeres víctimas de violencia, cuántos está afectados a controlar a los delincuentes procesados con prisión domiciliaria y cuántos están afectados a las cárceles. Porque nos sigue llamando la atención la ausencia de policías en la calle, que ha pasado a ser el reclamo generalizado.
Nos sigue llamando la atención que las declaraciones de un funcionario político de segundo nivel hayan desatado un operativo político de primer nivel. Todo para justificar modificaciones al Código del Proceso Penal ya que la policía asegura "no los respalda". Pero no dicen que la ley 18.315 "Marco normativo para el procedimiento policial", establece con claridad los criterios operacionales y las garantías con que cuentan.
Hay demasiada gente interesada en provocar caos. De eso también deberíamos cuidarnos