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Los que deberían cuidarnos

Los que deberían cuidarnos

El pasado miércoles al mediodía una veterinaria y docente de UTU se encontraba en casa de su madre en Paso de los Toros, cuando fueron sorprendidas por unos cánticos que llegaban desde la calle.

Se trataba de un pelotón de soldados que trotaban golpeando sus botas y alentados por el oficial a cargo gritaban:  

Veo una nube negra......

Agarro mi mochila y mi fusil...

Combatiré al enemigo.....

a sus hijos los haré explotar..

Así los quiero ver,

Vuelan huesos por el aire,

así los quiero ver...

y yo me reiré!!!!!!

La profesional decidió presentar su queja en el batallón local adonde fue recibida por el jefe  de apellido Pereyra.

Aunque es muy obvio que, guste o no, el ejército actual es muy diferente al que teníamos antes y durante la dictadura, la circunstancia reseñada demuestra que algunas cosas no cambiaron.

Por otro lado, La Diaria da cuenta hoy de la presentación de un trabajo de los estudiantes de Ciencias de la Comunicación que con el apoyo de Madres y Familiares de Desaparecidos comenzaron un trabajo de sistematización de los archivos Berrutti.

En el informe presentado el pasado miércoles se afirma que "las Fuerzas Armadas uruguayas no sólo llevaron a cabo actividades de espionaje en democracia, como constatan los documentos del denominado "archivo Berrutti", a estudio del Parlamento. También utilizaron recursos públicos para incidir políticamente".

La principal conclusión de este informe es que los militares "intentaron influir, boicotear y robar información respecto al referéndum" para "incidir sobre el resultado", señalaron las docentes e integrantes del equipo investigador Betania Núñez y Amanda  Muñoz, que estuvieron a cargo de la presentación de los resultados.

La Diaria informa que Núñez explicó que hubo un "enorme y sistemático esfuerzo" por recolectar información sobre la campaña del voto verde: quiénes eran los grupos más activos; qué conflictos había entre diferentes sectores políticos sobre este tema; cómo era la estructura, organización y financiamiento de la campaña pro referéndum; e incluso quiénes firmaron. Esta última información les interesaba especialmente a los militares, al punto de que planificaron acciones de robo para hacerse de los nombres de los firmantes. En varios documentos se hace referencia a cómo "hurtar" y "afanar" documentos de la comisión pro referéndum. Y consiguieron hacerse de los nombres. Un documento de la División de Ejército III, fechado en 1997, incluye como antecedente en una ficha de una persona que aspiraba a un cargo en el Ministerio de Defensa Nacional el hecho de que "figura en la lista de probables firmantes del referéndum".

Uno de los responsables de las actividades de espionaje en democracia era el coronel Eduardo Ferro, requerido por la justicia uruguaya que pretende juzgarlo por varios crímenes de lesa humanidad. El militar había  sido detenido en España el año pasado y se aguardaba el final de los trámites de extradición que fue otorgada por el ex presidente Mariano Rajoy.

Pero ahora resulta que sin informar a la justicia uruguaya un juez español lo liberó hace unos 6 meses y Ferro nuevamente se fugó, como ya lo había hecho antes desde Uruguay.