Punta del Este la prostituta del sur
Dos semanas atrás el arquitecto Rafael Viñoly le preguntó a todos los ediles de Maldonado "¿piensan seguir viviendo de la plata negra argentina?
El fin de semana pasado la arquitecta Gabriela Pallares, escribía en su portal Ministerio del Diseño: "La invasión sobre la faja costera, y algunos tecnicismos lo único que hacen es dejar en evidencia menos tangible pero más dolorosa, la prostitución y elasticidad del criterio gubernamental frente a potenciales inversores, cediendo espacios, identidad y posibilidades según el capital que se ponga arriba de la mesa".
Una vieja historia. En Punta del Este todo se hace por plata. Por plata se hacen ordenanzas de construcción y luego, por plata, se violan. Por plata se ha permitido que otros, que no el gobierno, diseñen la ciudad. Por plata se destruye el ambiente. Por plata se lava plata.
Nadie parece percibir que tenemos una enorme ciudad vacía durante casi todo el año. Y que a pesar de esta enorme riqueza subsisten enormes focos de pobreza absoluta. Todavía no se entiende que esto fue, y tal vez siga siendo, un enorme lavadero.
El que pone plata, hace lo que quiere.