El reclamo del 6% para la Educación desde la visión de los jóvenes militantes
Comenzó la discusión por la última rendición de cuentas en la que el gobierno puede aumentar recursos para las distintas áreas de política pública, dado que en 2019, por ser año electoral, la Constitución no lo permite.
Más allá de las transformaciones institucionales o del contenido de las políticas educativas, el centro del debate en esta área ha sido desde hace muchos años, el % del presupuesto que se asigna a la Educación Pública, y qué organizaciones estatales quedan comprendidas en esa cuenta. En particular, los gremios docentes han apuntado sus baterías a conseguir que el 6% del presupuesto del Estado uruguayo se dirija a ANEP y la UDELAR.
Solo por tener un panorama, UNESCO recomienda que los países no desarrollados superen la cifra del 6% para mitigar su rezago respecto al conjunto de países más desarrollados.
En base a ello, el Instituto Nacional de Evaluación Educativa ha señalado que, "en Uruguay, la recomendación del 6% del PIB ha sido el referente para varios actores". Sin embargo, subraya que esa referencia "no tiene una estimación conceptual detrás, ni un contexto en particular, ni una distribución".
"¿Qué recursos debería contener ese 6%? ¿Hacia dónde deberían estar dirigidos? ¿Qué debería suceder cuando hay caída del PIB? Estas preguntas marcan la dificultad de tomar este tipo de meta como referencia", agrega el Ineed. Añade que no existe evidencia empírica que relacione mayor inversión en educación con mejores resultados, pero sin insumos adecuados no es posible mejorar.
La cantidad de recursos es una condición necesaria aunque no suficiente para el logro de ciertos objetivos de política educativa. Eso ha sido notorio en el caso uruguayo, que si bien exhibe mejoras en algunos indicadores educativos relevantes: egreso y repetición en Primaria, acceso y egreso de la UdelaR, mayor oferta de educación técnica y superior, aun presenta un deficit notorio en el nudo central del sistema, que es el pasaje de primaria a secundaria y de ciclo básico a ciclo avanzado de secundaria.
Además de la deserción en esos niveles, muchos estudios señalan la inequidad en la distribución de calidad de los aprendizajes entre estudiantes de educación pública y privada y a la interna del sistema público, entre distintos niveles sociales.
Para debatir este tema desde la perspectiva de los jóvenes dirigentes políticos La Mañana de El Espectador habló con Verónica González de la Lista 40 del Partido Nacional y Gastón Duffour de la Unión de Juventudes Comunistas.
Escuche la columna de Mauro Casa: