El Senado sancionará este martes el Tratado de Libre Comercio con Chile. Lo hará un año y medio después que el acuerdo fuera firmado por el presidente Tabaré Vázquez y su entonces colega, Michelle Bachelet. En el medio, hubo un intenso debate en la interna del oficialismo.

La sanción será posible porque el Plenario del Frente Amplio votó semanas atrás, y en forma dividida, avalar el tratado. Y fue posible porque algunos sectores de la coalición de izquierdas cambiaron su negativa original a ratificarlo.

Sin embargo, para muchos grupos las dudas permanecen. "El TLC con Chile no es un tema que comience ahora. El Frente Amplio viene discutiendo desde hace tiempo en profundidad la inserción internacional", dijo en la Zona Central de Rompkbzas el diputado Luis Puig (PVP).

Según sostuvo, el acuerdo tiene sus antecedentes con el que en su momento, se intentó hacer prosperar con los Estados Unidos. Una discusión, recordó el legislador, marcada por una visión maniquea. "Los que querían generar más trabajo para el Uruguay y los se cerraban por cuestiones ideológicas".

Puig afirmó que el TLC con Chile recoge algunas cláusulas del Acuerdo General sobre Comercio de Servicios (TiSA). La intención de gran parte del Frente Amplio, señaló, era conocer qué sectores serían beneficiados y cuáles se perjudicarían.

Al respecto, señaló que el informe que el Poder Ejecutivo envió al oficialismo tampoco ingresa en forma detallada en ese análisis. Por ejemplo, en lo que refiere a la industria del medicamento.

Puig reivindicó el proceso de discusión que tuvo el tema en la coalición de izquierdas. "El Plenario es, después del Congreso, el organismo más democrático que tiene el Frente Amplio", dijo. "Entendemos que los temas fundamentales deberían discutirse en esa instancia.

El diputado del PVP calificó la decisión de aprobar el  TLC con Chile como una decisión inconveniente e incorrecta, pero plenamente legítima. "Nos guste o no, fue una decisión democrática y la vamos a respaldar", dejó en claro.