El resultado se debe leer como una victoria del intendente Enrique Antía quién se había puesto al hombro el proyecto del arquitecto Rafael Viñoly. Pero además logró profundizar las ya insuperables divisiones en la interna del Frente Amplio.

Ensoberbecido con su triunfo Antía dijo que "la ciudadanía debe conocer el nombre de los ediles que votaron en contra porque se oponen al progreso y a la generación de fuentes de trabajo".

En la interna del FA quedaron en evidencia dos concepciones muy diferentes sobre cómo debe encararse el desarrollo del principal balneario uruguayo. Tanto que hasta la bancada de ediles que responde a Darío Pérez, que aportaron los 7 votos frentistas, también se dividió, ya que dos ediles del sector La discusión, y el tono, entre ediles del FA en la misma sesión demostró las enormes dificultades que vive la interna de la coalición.

Durante el debate se escuchó al edil frenteamplista Sergio Duclosson decir que tenía grabaciones que involucraban en actos de corrupción a un director de la administración de Oscar De los Santos pero que "por razones de unidad no las difundiría".

Una edila de Cabildo afirmó que votaba a favor "porque es amiga de la ex propietaria del hotel".

Diferentes legisladores dieron cifras increíbles sobre los puestos de trabajo que generaría la construcción, alguno habló de millones de jornales. También se insistía con la cantidad de roca o tierra que habría que mover para la construcción de los estacionamientos subterráneos para 2.000 automóviles. Mientras para algunos debían ser "80.000 toneladas", para otros eran "80.000 metros cúbicos".  

Por lo pronto la iniciativa está ahora en la cancha de Cipriani quién cuenta con 180 días para iniciar las obras. Pero antes deberá presentar los planos y proyecto de ingeniería ante la intendencia.  

Y por si eso fuera poco, debe conseguir los inversores que pongan los 260 millones de dólares que le faltan, ya que él mismo reconoció contar con 140 millones de los 400 en que se estima la inversión total.