Uruguay advierte "polarización" y "deterioro de la calidad democrática" en América Latina
El Gobierno expresó su preocupación por lo que considera un detrimento de la democracia y un incremento de la polarización política en la región latinoamericana, refiriéndose en particular a las situaciones de Nicaragua y Venezuela.
La cancillería manifestó en un comunicado su "profunda preocupación por el deterioro de la calidad democrática y la creciente polarización política y social que atraviesan países de América Latina, y que en algunos casos ha provocado y provoca situaciones de violencia y violaciones a los derechos humanos absolutamente condenables".
Lamentó que, si bien se trata de una preocupación compartida por los países de la región, no se ha conseguido aún lograr un consenso sobre la forma de colaborar para el restablecimiento "de los derechos fundamentales" y "la preservación de las vías pacíficas y de diálogo plural entre los diversos actores de conflictos políticos internos".
El comunicado señala particularmente a Nicaragua y Venezuela, para cuyos dos casos el Gobierno uruguayo recomienda apostar al diálogo.
El texto recuerda que el consejo permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) expresó el pasado 18 de julio su "enérgica condena" a la violencia en Nicaragua, en una resolución propuesta por nueve países.
La cancillería explicó que "Uruguay decidió acompañar la condena a las violaciones a los derechos humanos ocurridas en Nicaragua, pero sobre todo, enfocar en forma constructiva las acciones que contribuyan a detener la violencia, restablecer el diálogo y generar las condiciones necesarias para que las partes acuerden una salida pacífica al conflicto".
VENEZUELA
Por otra parte, la cancillería uruguaya advirtió que "no habrá estabilidad ni paz en Venezuela sin un acuerdo político entre los diversos actores a través de un diálogo amplio y sin exclusiones, que comprenda al Gobierno, a todo el espectro político y a la sociedad civil".
"La historia latinoamericana nos muestra que aislar a los países cuyos pueblos pierden o ven menoscabado el goce de sus derechos humanos y sus libertades individuales no coopera en absoluto", añade el texto.
Nicaragua vive una grave crisis desde mediados de abril, cuando comenzó una ola de protestas contra el Gobierno que derivó en duros enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad y que han dejado más de 300 muertos.
El Gobierno de Daniel Ortega niega la existencia de grupos de choque oficialistas que provoquen violencia, como arguye la oposición, y sostiene que las protestas en realidad son promovidas por grupos "terroristas" que promueven un "golpe suave".
Mientras tanto, Venezuela atraviesa una crisis política y económica, marcada por escasez de productos esenciales y elevada inflación.
El Gobierno de Nicolás Maduro responsabiliza a la oposición por la tensión política y asegura que es víctima de una "guerra económica" orquestada por sectores adversos tanto locales como externos. (Sputnik)