El gobierno uruguayo condenó la semana pasada  sobre la situación de violencia en Nicaragua. Lo hizo junto a otros 12 países de Latinoamérica y el Caribe en una declaración que condena "los graves y reiterados hechos de violencia que se vienen produciendo en Nicaragua", que hasta el momento dejó 350 muertos por la represión desatada por parte del gobierno de Daniel Ortega contra estudiantes y otros actores de la sociedad civil que se manifiestan desde el 18 de abril por cambios en el régimen de seguridad social.

El pronunciamento se da de bruces con la decisión del Foro de San Pablo,  un conglomerado de partidos de izquierda regionales, de respaldar al gobierno de Daniel Ortega, lo que a su vez abrió una dura discusión este viernes en la Mesa Política del Frente Amplio.

Es que varios representantes del oficialismo estuvieron presentes esta semana en La Habana, y participaron en la discusión de la declaración final que saludó al mandatario centroamericano y reconoció su "legítimo derecho de defensa frente a las agresiones perpetradas por lacayos del imperio".

Una declaración ante la cual, ahora, la inmensa mayoría de los grupos de la coalición de izquierda se desmarcaron.

"Entendemos que la situación en Nicaragua es intolerable", dijo este lunes en la entrevista con Rompkzas Sebatián Hagobian.

Integrante de Asamblea Uruguay y de la Comisión de Relaciones Internacionales del Frente Amplio, mostró una postura clara sobre el tema.

"Ortega hace terrorismo de Estado, usando bandas paramilitares", afirmó.

Hagobian planteó que la situación en Nicaragua es muy compleja, con parte de la oposición que tampoco es democrática y que opera en forma violenta. "No podemos respaldar ni a un lado ni al otro", señaló.

Sostuvo que, lamentablemente, Ortega se ha convertido a lo más parecido a Somoza: un gobierno autoritario desprendido de los postulados históricos de la izquierda.

El delegado ante la comisión admitió que, en la interna del Frente Amplio, las diferencias son evidentes en materia de los procesos internacionales.

"Nosotros siempre estuvimos desde el primer minuto en la misma postura", dijo. "Hay gente para que lo de Nicaragua sigue siendo una revolución. Ellos tendrán su visión del mundo. Nosotros creemos que no y hay que convivir con eso".

Hagobian fue claro: la declaración del Foro de San Pablo no representa un ideario de izquierda y genera mucha preocupación. Es por eso que su grupo planteó rediscutir la participación del Frente Amplio en los ámbitos internacionales.