El país de la hipocresía
Una de las características del uruguayo promedio es la hipocresía. Todo se critica o cuestiona según de quién provenga o a quién afecte.
Es difícil construir una nación institucionalmente sana si los hechos claramente irregulares se valoran según el partido político al que se pertenezca.
El ciudadano parece haber olvidado que en todas las circunstancias hay una secuencia histórica imposible de eludir, porque lo que se hizo mal ayer repercute hoy, y lo de hoy lo hará mañana.
En esta columna reseñamos algunos de esos olvidos.