Ingresado al Parlamento en junio del año pasado y después de muchas idas y vueltas, el proyecto de ley que propone una reforma en el Sistema de Retiros y Pensiones de las Fuerzas Armadas se apresta a tener una definición en los próximos días. La bancada del Frente Amplio se reunirá este lunes para terminar de cerrar un acuerdo que permita votar la iniciativa este mes.

Será el fina, aparentemente, de un largo camino en un tema que aún genera divisiones en la propia interna del oficialismo. Sobre todo a la hora de hablar de los aspectos medulares de la ley: la definición del régimen de transición, la tasa de reemplazo proyectada y los topes jubilatorios.

Algunos sectores del Frente Amplio pretendían votar el proyecto tal como venía del gobierno. El MPP pugnó sin éxito por discutirlo en conjunto con las nuevas leyes orgánicas de las Fuerzas Armadas que se definen a nivel oficial. Otros grupos, pretendían una reforma mucho más radical.

El Sistema de Retiros y Pensiones realizó una propuesta sustentable, que contemplaba la especificidad de la profesión y la vida militar pero que, sin embargo, no fue contemplada por el gobierno, dijo en entrevista con Rompkbzas el coronel retirado Rivera Elgue Do Campo.

El militar marcó varios puntos que, en su visión, perjudicará notoriamente los derechos adquiridos y constituirá un afectación a la propia constitución de las Fuerzas Armadas.

En especial, que se contemple de forma distinta a los efectivos en función de su antigüedad. Reclamó en ese sentido que la ley afecte sólo a los que, luego de su aprobación, ingresen a la carrera militar.

Elgue planteó también algunos errores de la normativa. Es que por un lado establece la edad mínima de ingreso de 30 años. Pero un soldado, que tiene fecha de retiro a los 48, si ingresó con 27 años no llegará a contemplar los 22 años de servicio activo necesarios para tener derecho a retiro.

En cuanto la polémica sobre la tasa de reemplazo, defendió que hoy sea en muchos casos superiores al salario que se percibe en actividad debido a las sucesivas leyes comparativas que buscaron evitar los retiros.

Reconoció que parte del déficit es generado por la relación negativa entre pasivos y activos, que hoy es de dos a uno.

Sin embargo, sostuvo que un estudio demográfico comprobó que, para 2035, los pasivos de las Fuerzas Armadas serán 35.000, frente a los actuales 54.000. La tendencia,dijo es llegar al equilibrio con el tiempo.

El déficit, afirmó además, se debe a que los pasivos de hoy se originan en los 40 mil activos que existían a la salida de la dictadura.

Para el Elgue Do Campo, el proyecto del gobierno no busca la sustentabilidad del sistema, ya que un informe del propio Ejecutivo afirmó que recién para 2040 se podrá lograr un 14% de reducción en el déficit.