Las encuestas y la pretensión de hacer "Pollo a la naranja con una receta de buseca"
Entrevistado en Rompkbzas, el docente Daniel Mordecki insistió en la necesidad de regular el trabajo de las encuestadoras, que utilizan una metodología que, en muchos casos, es "impresentable".
La semana pasada se conocía la última encuesta electoral de una de las tantas consultoras existentes en plaza. Según los datos, el Frente Amplio Amplio encabezaba las preferencias ciudadanas, con el 32% de intención de voto. El Partido Nacional lograba el 28%, en tanto existían 19% de indecisos.
Apenas unas horas antes otras de las encuestadoras divulgaba otro informe, que le daba al oficialismo 27% de intención de voto y a los blancos 26%, mientras que afirmaba que los indecisos eran el 35%.
El mes anterior, una tercera empresa le adjudicaba al partido del gobierno el 35% y a los nacionalistas el 25%, en tanto que las personas sin definición sumaban apenas 11%.
A cualquier observador debería llamarle la atención la diferencia entre los datos, que en algunos casos supone hasta 20 de puntos.
Lo cierto es que el trabajo de las encuestadoras ha venido siendo cuestionado desde hace tiempo. Las críticas apuntan a su forma de trabajar. Sobre todo en referencia a la cantidad de casos que toman para dar por válida una muestra.
"La ley de los grandes números enseña que cuanto mayor es la cantidad de casos considerados, mejor representan las estadísticas la realidad. En Uruguay las encuestadoras van en el camino contrario: las muestras son cada vez más pequeñas", advirtió el docente universitario Daniel Mordecki, que ha estudiado y se ha especializado en el tema. Entrevistado en Rompkbzas,dijo que las encuestas no son fieles.
"Dan más o menos. Lo que hacen es transmitir la idea de que tienen un rayo de precisión del que carecen", afirmó.
Mordecki cuestionó las encuestas que se basan a través de consultas por las redes sociales, que utilizan una metodología muy pobre, mezclando una cantidad de elementos que no tienen nada que ver entre sí.
"Es como querer cocinar pollo a la naranja con una receta de buseca", comparó.
Criticó además que las consultoras pretendan tratar una muestra de forma aleatoria o probabilística, cuando no tienen elementos para hacerlo. "Eso produce, literalmente, papas fritas", afirmó.
Según su visión, el fenómeno forma parte de todo un retroceso que han mantenido en los últimos años estas empresas, basado en un tema de costos.
Refiriéndose a varios casos notorios, Mordecki sostuvo que en ningún lugar del mundo pueden, como se hace en Uruguay, ponderarse encuestas con datos a la vista. "Es impresentable", remarcó.
El especialista advirtió que la sociedad se ha vuelto insensible a la calidad de las muestras que se difunden. "Se puede publicar cualquier cosa, se producen encuestas falsas y truchas, hechas cualquier manera", dijo.
Si la sociedad se sigue mostrando insensible, afirmó, lo que pasará es que el mercado baje el costo hasta cero.