Es cierto que otras crisis han pasado y sobrevivió. Pero entonces era oposición y podía darse algunos lujos que como gobierno no puede.

Y todo ocurre en medio de una situación económica compleja, no tanto como la de los vecinos pero también víctima de ellos; con problemas de inseguridad inocultables y ahora, con una crisis militar en curso.

Tal vez se llega a este final porque se ha preferido lo accesorio a lo importante.

Lo analizamos en esta columna.