Tabaré Vázquez intervino en la segunda sesión del debate de alto nivel de la Asamblea General de la ONU, en donde redobló su mensaje de apoyo a los derechos humanos y la paz y a un mundo multipolar en la resolución de conflictos, así como al desarme nuclear y la lucha contra el crimen organizado.

"Reafirmamos nuestro histórico compromiso con un sistema internacional más participativo, justo, equilibrado y multipolar, principios básicos de nuestra política exterior", añadió.

El líder uruguayo recordó que el informe publicado en enero de 2018 por el Foro Económico Mundial sobre Desarrollo Inclusivo se puso a Uruguay como uno de los diez países emergentes más inclusivos del mundo y segundo en América Latina.

"A pesar de ello, nos queda mucho por hacer", señaló Tabaré, que criticó los criterios y la metodología de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo porque han llevado a Uruguay, a ser considerado país de renta alta y, si bien eso es "positivo", Uruguay dejó de beneficiarse de la ayuda para el desarrollo.

"Que se reconozcan nuestros avances es alentador, paro la nueva graduación no la compartimos por una razón fundamental: crecimiento y desarrollo están vinculados, pero no son lo mismo".

"El Uruguay ha tenido un importante crecimiento económico durante los últimos 15 años que ha permitido a miles da sus habitantes salir da la pobreza. Sin embargo, las brechas estructurales aún persisten", razonó Tabaré.

El presidente abundó que le satisface que se reconozcan los avances en su país, "pero al mismo tiempo se dificulta su continuidad".

"Es paradójico: parecería que se castiga a quien hace las cosas bien...", remató el presidente. EFE