El fiscal argentino Alberto Nisman, que investigaba en su país el atentado contra la AMIA en 1994, fue asesinado por Integrantes del grupo libanés pro iraní Hezbollah. El crimen, concretado en enero de 2015, habría sido preparado meses antes por una célula de ese grupo aquí en Uruguay.

La afirmación pertenece a la diputada nacionalista Graciela Bianchi, que dice haber recibido el dato a partir de información clasificada aportada por la Embajada de los Estados Unidos.

"Espero que no me pasa nada por esto", afirmó la legisladora, que dijo estar dispuesta a declarar en Argentina, si la Justicia de ese país la convoca.

"Todo esto viene sucediendo desde hace tiempo. Hay que tomar conciencia de Uruguay está expuesto a la corrupción y el terrorismo" dijo Bianchi, entrevistada en Rompkbzas.

Según relató, la información la recibió en una reunión "semipública" que representantes de varios países de la región mantuvieron con delegados de Estados Unidos. "Si eso es lo que nos dicen, lo que será lo que no nos dirán", ironizó.

Las pruebas concretas de la operación de Hezbollah en Uruguay, dijo, están en el Departamento de Estado, en la Embajada estadounidense y en la israelí.

Bianchi sostuvo que existen indicios claros de que los "sectores más radicales" del gobierno uruguayo tienen vínculos comerciales y militares con el grupo libanés, estuvieron involucrados en su cobertura y colaboraron para que no se investigara.

La diputada nacionalista lamentó no haber recibido ninguna llamada desde el Ministerio del Interior, interesado por su seguridad.

"Uno nota un estado de situación de claro encubrimiento", afirmó.