Ramirez, quien fue ministro del Interior durante el gobierno del Luis Alberto Lacalle, manifestó en La Mañana de El Espectador que si bien en estos años se alejó de la militancia política de forma directa y se dedicó fundamentalmente a la docencia, nunca perdió el contacto con Larrañaga. Además, contó que lo asesoró en aspectos vinculados con la reforma constitucional sobre el tema seguridad, en la campaña "Vivir sin miedo".

El exdecano de Derecho sostuvo que su regreso a la escena política de la mano de Larragaña se debe a que éste representa un conjunto de valores wilsonistas con los que coincide. A la vez señaló que en esta época donde hay tanta comunicación circulando a través de las redes es necesario fomentar el contacto personal y el debate de ideas junto a los candidatos.

Por otro lado, Ramirez calificó como "un mamarracho" el nuevo Código del Proceso Penal, porque según entiende le quita facultades a los jueces, limitando su accionar y generando dependencia de los fiscales para tomar decisiones.

También cuestionó el cambio de términos, que según dijo genera confusión, como por ejemplo referirse a "formalización" para hablar de procesamiento, y las facilidades que le brinda el nuevo sistema a los delincuentes para achicar sus penas.

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