Un Consejo de Ministros, que motivó varias inauguraciones en Artigas y Rivera, originó también una legítima protesta que ha sido motivo central de debate desde el pasado lunes.

Desde ese día los hechos se han sucedido sin pausa. Declaraciones varias; jerarcas de gobierno molestos porque fueron empujados; intentos de construir una verdad diferente a la que se ve en los videos oficiales hasta culminar con un lamentable comunicado del Ministerio del Interior difundiendo el nombre y antecedentes de una persona detenida por sostener la pancarta y que terminó siendo detenida.

El Ministerio intentó justificar actitudes de Eduardo Bonomi ante un posible riesgo por haber sido pechado por un homicida. Claro que eso no explica por qué detuvieron a otra persona.

No es la primera vez que desde el gobierno se usa información privada para descalificar a quienes protestan.

Y como esto se hace frecuente, nos vamos acostumbrando.

Nosotros creemos que estas actitudes patoteriles conspiran contra el ejercicio de la libertad. Esas libertad por la que muchos frentistas dieron su vida, pero ahora molesta a las jerarquías.