Así lo expresó a la prensa el secretario de Relaciones Internacionales de la organización, Fernando Gambera, quien agregó que este grupo de Gobiernos aglutina países que, "de alguna manera, representan y son proclives a la capacidad de ejercer poder que tienen las grandes cadenas de valor a nivel internacional y de las transnacionales".

"Particularmente algunos (países), y ni que hablar Estados Unidos o Francia y algunos más, representan las reformas laborales que se están queriendo llevar a cabo en el mundo hoy, y que atentan contra la agenda de derechos en general, y en particular, contra los derechos de los trabajadores", sostuvo.

Además, subrayó que las reacciones de estos países "frente a un drama humanitario como las migraciones es, como en el caso de Estados Unidos, responder con balas".

Por otro lado, Gambera apuntó que estos países "no tienen, ni la capacidad ni la propiedad para firmar ninguna declaración que pueda hablar de lucha contra la corrupción, mucho menos de defensa de las libertades y la democracia (...) cuando son los punteros de las campañas armamentísticas, de invasión a otros territorios y de coartar la libertad a otros pueblos".

Tal contexto, por lo tanto, desafía "a todas las organizaciones sociales y a los movimientos sindicales internacionales a gestar tratados vinculantes de derechos humanos que obliguen a los Estados".

Asimismo, criticó que pese a su deseo de haber participado junto a sus "compañeros" de Argentina en una movilización en la ciudad porteña contra esta cumbre, no lo hicieron por "una cuestión de responsabilidad".

Así, expuso que "los mismos que aseguran la seguridad de 20 mandatarios" no fueron capaces de asegurar a los opositores ni siquiera si iban a poder entrar en territorio argentino o tener las garantías de ejercer la libertad de expresión. EFE