Sanabria: anatomía de una estafa
Después de 18 meses en la cárcel de Campanero, Francisco Sanabria fue beneficiado con la reclusión domiciliaria. De todos los procesados en el caso, era el único que aún permanecía en una cárcel.
Pero si bien, Francisco obtuvo en su momento beneficios por las actividades corruptas de su padre, no fue él quien tenía los contactos políticos para crear el imperio económico que armó su padre, Wilson Sanabria.
Wilson que hasta 1995 no pasaba de ser un modesto tambero de San Carlos, apenas asumió como senador del Foro Batllista (PC) y en los siguientes 4 años creó un entramado de empresas comunicación, financiera, transporte de pasajeros, inmobiliaria, concesionaria de autos, negocios rurales que lo catapultó a ser considerado uno de los 120 hombres más ricos del país. En cuatro años, mientras ocupaba un cargo en un gobierno de su partido.
No hay inocentes en esta historia. En todo caso, Francisco terminó siendo una víctima de su propio padre.