Ser o no ser, esa es la cuestión que tiene el FA mañana
"Ser o no ser, ésa es la cuestión" nos introduce, según Shakespeare, en la lucha permanente entre la vida y la muerte. La misma lucha que Hamlet libraba dentro de sí mismo.
Hace varios años, y en referencia la situación en España, un columnista de un pequeño periódico de Granada decía: "Unos cuatrocientos años atrás, Shakespeare -por boca de Hamlet - en la tremenda escena del cementerio y contemplando la calavera que le entregase el sepulturero, exclamó: "¡Podrá ser el cráneo de un político!... De uno de esos capaces de engañar al mismo Dios!" Cuatrocientos años más tarde la figura del político se nos sigue representando de modo igual o muy parecido, si no peor. Lástima, sucesión de oportunidades despreciadas, a lo largo de los lustros, los decenios, los siglos, como vemos, para haber transformado a mejor la pobre opinión que del político tiene bien acendrada la ciudadanía".
Y agregaba: "Si bien no debiera existir profesión más noble y provechosa para los pueblos que la del político, honradamente practicada, en el devenir de los tiempos la figura de quien este servicio ejerce, se nos aparece, cada vez, en peor consideración. La imagen popular del político no es apreciada en absoluto".
Mañana el plenario del Frente Amplio tiene la oportunidad de mejorar la deteriorada imagen de esa fuerza política. Sobre todo en tiempos donde sus graves errores, han permitido que otros intenten lavar sus propias culpas.