Así lo destacaron durante la apertura del taller de diálogo "La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible: El Rol de los Parlamentarios en el Monitoreo de los ODS" la presidenta de la Asamblea General de Uruguay, Lucía Topolansky, y la senadora Ivonne Passada.

Topolansky apuntó que el Parlamento, que muy pronto cumplirá 100 años, es un "símbolo de la democracia" y como casa de los representantes electos aboga por cualquier agenda política que se ponga "del lado de la mayoría de la población", como es el caso de la agenda 2030 y sus ODS que, acotó, son de "una enorme importancia".

"No nos parece ocioso resaltar la importancia de esta representación, porque los objetivos acordados para la agenda 2030 no son otra cosa que la voluntad expresada libremente por los pueblos cada vez que se pronuncian y eligen sus parlamentos persiguiendo una mejora sustancial en la calidad de su vida", manifestó la también vicepresidenta.

"Trabajar para una sociedad en que la población sea reconocida por quienes deciden las políticas en todos los ámbitos (...) es nuestra tarea como representantes; ese es el legado que nos ha sido confiado y ustedes (los legisladores) tienen encomendada la tarea de velar por él", añadió Topolansky.

Por su parte, Passada, quien además integra la Unión Interparlamentaria (UIP) -organización que reúne a los parlamentos nacionales de 178 países- sostuvo que a partir de este taller los parlamentarios uruguayos se comprometerán a hacer un seguimiento de los avances en los distintos ODS desde el marco normativo nacional.

"Para nosotros era importante tener este evento porque lo que nos pide la Unión Interparlamentaria es que los parlamentos nos involucremos en esta agenda, ya sea a través del seguimiento de todos estos temas o a través de impulsar leyes que no solo vengan del Ejecutivo y tener el control", apuntó la senadora.

"En cada uno de los puntos en algunos casos Uruguay ha avanzado en el marco normativo de los temas que coloca la agenda; debemos profundizarlos y seguirlos y este es el espacio más apropiado porque representamos absolutamente a todos", añadió.

Por otro lado, la coordinadora residente de Naciones Unidas en Uruguay, Mireia Villar, que brindó una presentación en el taller, indicó que la agenda 2030, que cumplió tres años el pasado setiembre viene realmente quiere "cambiar el mundo".

"Es una agenda muy ambiciosa, mucho más que la de los Objetivos del Milenio que estuvimos trabajando entre el 2000 y el 2015 porque es una agenda que quiere realmente transformar el mundo, el modo en que vivimos, producimos, consumimos y sobre todo nos relacionamos con nuestro entorno, el capital natural donde existimos", valoró Villar.

"Se plantea no dejar a nadie atrás y busca ya no solo reducir a la mitad la pobreza sino erradicarla; queremos llegar a un 2030 donde no haya pobreza en el mundo y eso requiere acelerar, no solo poner en marcha sino adelantar transformaciones estructurales", concluyó. EFE