Entrevistas

PIT-CNT apuesta a una central "tendente al millón de afiliados"

Tras un 1º de Mayo histórico, con un presidente en la platea, el PIT-CNT se dispone a participar de los Consejos de Salario. "Es necesario que el consejo de salarios actúe como acicate para que el crecimiento esté asociado a otro criterio de distribución", dijo el dirigente Marcelo Abdala. Agregó que la participación de la central no tendrá como única preocupación el salario de los públicos sino "el conjunto de los problemas productivos y económico-sociales del país".

(Emitido a las 7.38)

EMILIANO COTELO:
"Ahora es tiempo de trabajo y salario digno, de verdad y justicia, de sindicatos fuertes". Ésa era la leyenda que presidió el estrado que se montó en la plaza Mártires de Chicago, frente al Palacio Legislativo, aquí en Montevideo.

¿Por qué este acto concitó especial atención ayer, la había concitado en los días previos y sigue dando que hablar hoy? Porque era un acto del Primero de Mayo con ribetes singulares porque por primera vez esta celebración se desarrollaba con un gobierno de izquierda, pero además con la presencia en la platea del propio presidente de la República, Tabaré Vázquez, el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori –habitualmente el ministro de Economía es de los más cuestionados en alocuciones en una jornada como ésta– y varios ministros más.

La alocución de la dirigente Adriana Marquisio, de la Federación de Funcionarios de OSE, que fue la encargada de leer la proclama oficial de la central de trabajadores, incluyó un voto de confianza al nuevo gobierno, pero también críticas que puede pensarse que fueron moderadas pero que no pasaron desapercibidas, porque además fueron unas cuantas.

Vamos a dialogar con Marcelo Abdala, integrante del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT.

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Abdala, el discurso, la proclama oficial marcó la satisfacción del PIT-CNT por el acceso del Encuentro Progresista (EP) al gobierno, señaló una serie de coincidencias con medidas y políticas ya anunciadas por el presidente Vázquez, pero al mismo tiempo señaló algunos puntos en los cuales se discrepa firmemente con los caminos que se están siguiendo.

Menciono por ejemplo: a partir de la reforma constitucional del agua, que el PIT-CNT impulsó, se sostiene que hay que ir lisa y llanamente a la estatización de los servicios de agua potable y saneamiento, cosa que no está haciendo el gobierno; además se rechazan los permisos otorgados para la construcciones de las plantas de celulosa de Botnia y Ence en el departamento de Río Negro; se pide la revocación de las licencias para operar en telefonía celular que corresponden a empresas privadas, concretamente a CTI y Movistar; y se reclama una reforma del sistema de seguridad social que incluya la eliminación de las AFAP privadas. Son algunos ejemplos, hubo algunos reclamos más.

La pregunta es: ¿de qué manera va a manejar el PIT-CNT estas demandas en el contexto del gobierno de izquierda?

MA - Estamos justamente en un período donde tenemos una serie de tareas democráticas entre manos que principalmente pasan por el desarrollo de la negociación colectiva que permita construir relaciones laborales para el desarrollo. Esa es la cuestión central de la preocupación del movimiento sindical, desempeñarnos con eficacia en la representación en la defensa del interés del trabajador en la negociación colectiva, hoy arrancan los consejos de salarios, y procurar la organización de la inmensa mayoría de los trabajadores.

Con respecto a las cuestiones que tú señalás, sí, efectivamente son discrepancias con el Poder Ejecutivo ubicadas en algunos casos en los planteos concretos que han hecho las organizaciones directamente implicadas en algunos de esos temas, en otros casos cuestiones que el movimiento sindical está procesando y donde existen diversas opiniones.

EC - ¿Cómo es eso? ¿Usted está marcando que no todos estos planteos son efectivamente planteos asumidos por el PIT-CNT en su conjunto?

MA - Asumidos por el PIT-CNT en su conjunto sí, pero no sin discusión, sin debate, porque la realidad es compleja y los énfasis, las prioridades que los distintos compañeros ubican con respecto a la agenda son diferentes.

EC - ¿Entonces qué implica esto a la hora de plantarse frente al gobierno insistiendo en medidas como las que yo mencionaba recién?

MA - Implica una demostración concreta de que efectivamente el movimiento sindical se maneja con independencia de criterio y continúa siendo una organización independiente del Estado, de los partidos políticos y de los patrones, que tiene una valoración de conjunto de la nueva situación social y política en la que consideramos que hay que organizar la democracia en el mundo del trabajo, que no ha existido, y que también maneja en esa cuestión central como tarea estratégica, una serie de diferencias y matices con el Poder Ejecutivo. Creo que es lo más lógico y democrático.

EC - Entiendo, pero la pregunta podría ser: ¿el PIT-CNT va a limitarse a consignar esas diferencias, a insistir en sus posiciones y punto...?

MA - Sí.

EC - Pero son decisiones que el gobierno ya tiene muy consolidadas, en las que no parece que vaya a haber marcha atrás. ¿El PIT-CNT hace una especie de compromiso, cumple con sus posiciones y lo deja anotado, o vamos a asistir a una movilización intensa, a un aumento de la conflictividad para que esos puntos sean atendidos?

MA - Vamos a asistir a una movilización muy intensa, pero por otras cuestiones.

EC - Bueno, pero yo me refería a éstas, a las plantas de celulosa, la telefonía celular, la estatización de los servicios de agua potable y saneamiento.

MA - No, al día de hoy no están previstas movilizaciones en ese sentido. En el caso de las plantas de celulosa particularmente los trabajadores de la federación del papel, de la madera, de la construcción y del metal vamos a reivindicar que existan las debidas garantías para el monitoreo de que el impacto ambiental previsto en el proyecto industrial de la planta que se va a hacer –porque es una sola, no son dos, por ahora– cumpla estrictamente los más altos estándares de impacto ambiental, social y económico, que haya un acuerdo para la formación profesional que permita que la mano de obra que ocupe los puestos de trabajo, tanto en su período de construcción como operación, sea mano de obra nacional, y que esa empresa no se mueva solamente asociada a su lógica de rentabilidad individual, sino que efectivamente pueda estar asociada al desarrollo local y nacional. En este tema hay matices.

EC - Usted está marcando que en los sindicatos directamente involucrados lo que se va a reclamar es que se cumpla una serie de condiciones, pero no la eliminación de los permisos.

MA - Exactamente.

EC - Usted decía que en cambio sí vamos a asistir a movilizaciones muy fuertes del PIT-CNT; ¿en torno a qué cuestiones?

MA - En torno a la negociación colectiva, por ejemplo. Ya hay una propuesta de desarrollar una movilización o bien en la última semana de mayo o en la primera de junio, en la cual el conjunto de los trabajadores establezca su plataforma en torno a los consejos de salarios y la negociación colectiva.

Básicamente la clave es la siguiente: en el período anterior quedó demostrado, hay evidencia, de que los salarios y el empleo han sido flexibles a la baja. En 2002 el PBI cayó un 11 por ciento, la inflación fue de 26 por ciento, no hubo aumentos salariales, por lo tanto cayó mucho el poder de compra de los salarios, y cayó mucho el nivel de empleo, ya que ese año se registró el récord de desocupación en nuestro país. Sin embargo, cuando hay reactivación, en la lógica del perfil productivo actual del país, muy intenso en recursos naturales, 2003 y 2004, se reconstruye el crecimiento del PBI y los salarios no acompañan en la misma proporción su crecimiento ni el nivel de empleo. Por tanto, es necesario que el consejo de salarios actúe como acicate para que el perfil de crecimiento esté asociado a otro criterio de distribución.

EC - Ustedes han denunciado que la pérdida de salario real de los últimos cinco años fue de 19 por ciento y están reclamando que ese poder adquisitivo se recupere durante este período.

MA - Exacto. Ese 19 por ciento es una brocha gruesa, como decimos nosotros, porque en algunos casos puede no haber sido tal, pero en la inmensa mayoría de los trabajadores capaz que fue más, para trabajadores que no recibieron ningún tipo de ajuste en todo ese período no tengo ninguna duda de que la pérdida fue mayor.

EC – Entonces, ¿qué van a demandar estas movilizaciones que usted anuncia?

MA - Vamos a demandar democracia, una ley de libertades sindicales, que en algunos casos no es sólo libertad sindical sino promoción de la actividad sindical, por ejemplo en el medio rural. Vamos a construir la movilización de los trabajadores para prepararnos con una central que efectivamente llegue al encuadramiento, a la organización de la inmensa mayoría de los trabajadores. Estamos pensando en un período de rápido crecimiento de los sindicatos, y para las tareas democráticas que tiene planteadas nuestro pueblo y la clase obrera en clave de transformación de la estructura económica y social del país, se precisa una central tendente al millón de afiliados. La plataforma de los consejos de salarios, que como todos sabemos es un ámbito institucional muy importante pero en última instancia lo que decide es la conciencia, la unidad y la lucha de los trabajadores.

EC - Hay un salario mínimo de 3.000 pesos que se propone como ineludible con vigencia 1 de mayo.

MA - Exacto.

EC - ¿Hasta qué punto se irá en ese reclamo?

MA - Es un salario de desastre, es una señal de un ajuste puente que establezca un piso salarial nacional en esa órbita a los efectos de a partir de allí, discutir rama de actividad por rama de actividad, cadena productiva por cadena productiva, cómo se distribuye el valor generado en las mismas.

EC - Y en cuanto a la ley de presupuesto, que tradicionalmente es una instancia conflictiva, ¿qué pasará en esta oportunidad?

MA - Allí hay un debate grande, grande. Por eso tenemos una posición positiva con respecto a la propuesta que nos hizo el Poder Ejecutivo a partir de una decisión de su propio presidente, Tabaré Vázquez, el ministro de Trabajo, Eduardo Bonomi, y (el ministro de Economía, Danilo) Astori, de participar en una discusión marco que establezca cuestiones que van de la política macroeconómica hasta la legislación laboral, pasando por la generación de puestos de trabajo y la política tributaria.

El presupuesto es uno de los horcones del medio de toda la política económica en lo que hace a la participación del Estado en la economía y la sociedad. Hay una discusión que es la siguiente: ¿cuánto el presupuesto nacional va dirigido a cumplir los compromisos con los organismos financieros internacionales? ¿Cuánto del presupuesto nacional va dirigido a una reforma incluyente del Estado, en un concepto que considere que el trabajador público es un servidor público que tiene que participar en la transformación de la organización del trabajo en el Estado y, por tanto, tiene que tener relaciones laborales adecuadas para su protagonismo? ¿Cuánto del presupuesto va dirigido al desarrollo de la inversión pública que permita ayudar en la reactivación y en la generación de puestos de trabajo en la actividad privada?

Es toda una discusión en la cual esperamos –y así lo vamos a ubicar en los debates del propio movimiento obrero– que la ubicación del movimiento sindical no sea de carácter corporativo sino con visión de conjunto.

EC - Con visión de conjunto, dice usted.

MA - Exacto. Por lo menos vamos a empujar ese concepto, y por las resoluciones que tomamos en el VIII Congreso de la central y cómo vienen las discusiones en el marco de la central creo que hay algunas condiciones interesantes para que esta orientación prospere.

EC - O sea, ¿qué es lo que no se va a hacer desde el PIT-CNT, cuando dicen "una visión no corporativa"?

MA - La única preocupación –que es parte del asunto porque los trabajadores públicos tienen derecho a luchar por vivir mejor– en la discusión presupuestal no ha de ser solamente la cuestión de los ingresos de los trabajadores de la actividad pública, sino el conjunto de los problemas productivos y económico-sociales del país.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe