Alianza Nacional retiró la confianza a la ministra Muñoz
Para el diputado blanco Javier García se confirmó "todas las denuncias que se realizaron y que habían sido desmentidas por el Ministerio" de Salud Pública, respecto al Servicio de Radioterapia del Pereira. Entonces, "la ministra no tiene más la confianza política, no hay vuelta", sentenció. "Uno no puede escudarse en que tiene mayorías absolutas que lo van a justificar", reclamó.
(Emitido a las 7.35)
EMILIANO COTELO:
Ayer tuvo lugar la sesión de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados que había convocado a la ministra María Julia Muñoz, originalmente a raíz de la remoción del doctor José Leborgne como director del Servicio de Radioterapia del Hospital Pereira Rossell. Pero a ese motivo inicial se fueron agregando otros asuntos que terminaron generando una reunión especialmente larga. Me refiero a los hechos de los últimos días con la suspensión del tratamiento de readioterapia a pacientes del Pereira Rossell, niños y también mayores: por qué se suspendieron esos tratamientos y por qué las autoridades en principio negaron esa suspensión.
Fueron más de seis horas de deliberación que contaron con la participación de 42 diputados y seis senadores que intervinieron, pese a que estamos hablando de una comisión de la Cámara de Representantes.
¿Cuál fue el saldo de ese debate para la oposición? Vamos a escuchar primero el punto de vista del diputado doctor Javier García, de Alianza Nacional (AN), Partido Nacional (PN).
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Diputado García, ¿con qué impresiones salieron ustedes?
JAVIER GARCÍA:
Con la ahora claridad de que todo lo que el Ministerio de Salud Pública (MSP) había desmentido el fin de semana, incluso con calificativos muy fuertes como "patrañas" o "mentiras", con respecto a la desatención de niños, fue absoluta verdad. Se han confirmado todas las denuncias que se realizaron por los medios de comunicación y que habían sido desmentidas por el ministerio.
La sensación no, la convicción es de absoluta insatisfacción con lo que manifestó ayer la ministra y su equipo, y un retrogusto muy amargo porque uno no quisiera que estas cosas fueran verdad, que haya pasado tanta cosa en tan poco tiempo como fueron cinco o seis días. Que se haya desmentido todo y que se haya tratado de mentirosos a quienes lo decían y hoy saber que era verdad.
Se confirmó que los niños atendidos en el Pereira Rossell no fueron atendidos entre el 31 de mayo y el viernes 4 de junio, desde el martes hasta el viernes; se había dicho que no y ahora nos dicen que sí, que no fueron atendidos. El ministerio no sabía ni la cantidad de niños, yo ayer le mostré por una cuestión hasta de secreto profesional, le dije que no le iba a decir los apellidos porque no quería mencionarlos públicamente, le dije la primera letra del primer apellido de los chiquitos todos los que no habían sido atendidos, las patologías que tienen y por la cual no fueron atendidos.
EC - ¿Cuántos eran en total?
JG - Seis niños que debían ser tratados con el acelerador lineal, de los cuales dos fueron tratados con cobaltoterapia y cuatro que no fueron atendidos. Lo más grave de todo es que estos niños que no fueron atendidos podrían haber sido atendidos en el Instituto de Oncología a cinco minutos del hospital Pereira Rossell, a cinco minutos podrían haber seguido su tratamiento con absoluta normalidad y el ministerio no decidió la derivación. Para hacer radioterapia hay pacientes que se trasladan cientos de quilómetros y aquí a cinco minutos, en pleno centro de Montevideo, estos niños no fueron trasladados.
EC - Esto se confirmó, pero las autoridades hicieron mucho énfasis en que esa suspensión del tratamiento no tuvo necesariamente consecuencias, que lo más probable es que no haya tenido consecuencias, que es habitual que se produzcan pausas o interrupciones en los tratamientos. Usted es médico, no es oncólogo pero es médico. Entonces: ¿qué dice sobre ese punto en particular? Porque a partir de ese énfasis, que la suspensión sí existió pero no habría provocado daño, después han ocurrido declaraciones como las del diputado Carlos Gamou, quien sostuvo que se estaba haciendo "carroñerismo político" utilizando como vehículo propagandístico a personas que viven situaciones muy difíciles de cáncer.
JG - Primera cosa, calificativos como el que usted acaba de mencionar o como "patraña", que usaron algunas autoridades del ministerio, pueden ser muy duros al oído pero esconden cosas que son verdad. Le voy a explicar: como decía usted, no soy oncólogo, pero la ministra Muñoz hizo un ataque muy duro días pasados al doctor Ney Castillo que ayer desmintió pero que está en todos lados- dijo que el doctor Ney Castillo estaba protagonizando un operativo político contra el ministerio. Hace 25 años que el doctor Ney Castillo atiende gurises en el Pereira Rossell y todos lo reconocemos como un excelente profesional, el mejor oncólogo pediátrico que tiene Uruguay. Al final la ministra se retractó por las barbaridades que había dicho del doctor Castillo, dijo "yo reconozco que no, que el doctor Ney Castillo es el mejor oncólogo pediátrico que hay en Uruguay".
Entonces le dije: "vamos a hacer una cosa, vamos a recurrir a la misma fuente, vamos a recurrir a quien usted y yo y todo Uruguay consideramos que es el mejor oncólogo pediátrico que tiene Uruguay. ¿Qué dice el mejor oncólogo pediátrico? Que cuando se suspende está en su página en versión digital y en algunos diarios el tratamiento hay consecuencias, porque hay que combinar dosis y secuencia, y cuando la secuencia, que es de lunes a viernes descansando sábado y domingo, se interrumpe siete días porque la última fue el 31 de mayo y la siguiente fue el lunes 6 de junio hay consecuencias". Lo dice el mejor oncólogo pediátrico, así que ¿qué importa lo que opine yo o lo que opine la doctora Muñoz?
EC - Sí, pero también han sostenido médicos que son colegas suyos en el Parlamento que es posible compensar la terapia no realizada en tales o cuales días con una intensificación del tratamiento en los días siguientes.
JG - Vamos a dejar que hablen los que saben y los que saben dicen lo que le acabo de decir. Si fuera tan fácil, si uno pudiera hacer cuando quiere y de la forma que quiere el tratamiento, cualquiera podría ser radioterapeuta, cualquiera podría ser oncólogo. Por algo hay especialidades, por algo alguien se especializa. Y los que saben dicen lo que le acabo de decir, el que más sabe dice lo que le acabo de decir, así que, ¿qué importa la opinión que pueda tener un diputado sobre esto?
EC - Yo le estaba preguntando qué otras conclusiones se sacaron ayer y usted estaba haciendo una enumeración.
JG - Claro, yo le decía que se confirmó, primero, que no fueron tratados; segundo, que desgraciadamente no se tomó la decisión que se debió haber tomado, que es derivarlos al Instituto Nacional de Oncología; tercero, que el ministerio no conocía el número de pacientes, es decir los responsables no sabían ni de cuántos pacientes estaban hablando; cuarto, que con respecto al debate sobre el físico que fue contratado, porque todo esto requiere un físico que adecue los aparatos, que esté seguro de que estén bien, se dijo por parte de la ministra y del director general de ASSE que había un físico contratado desde el martes 31 de mayo, pero resulta que ese físico dijo en la prensa anteayer también está en su página web y en los diarios de la capital que fue voluntariamente al hospital el lunes 6, o sea que lo insólito es que el contratado no sabía que estaba contratado, no tenía ni idea de que tenía un contrato. Entonces le dije: vamos a dejarnos de dudas, que se muestre aquí el contrato, si no se lo tiene, que se me diga quién lo firmó, contratante y contratado, y la respuesta fue que no hay contrato, para salir del paso dijo "es un contrato del área privada, requiere que saque el carné de salud". A esos niveles llegamos.
EC - Las autoridades sostuvieron que el contrato estaba en preparación, que ante la urgencia de la situación el nuevo físico, Gustavo Píriz, empezó a desarrollar sus tareas y terminará de tener su contrato en los próximos días.
JG - Tan en preparación estaba que el propio contratado no sabía que estaba contratado. El propio contratado dijo públicamente que fue voluntariamente el lunes 6 y según las autoridades está contratado desde el 31 de mayo. Está tan en preparación que se olvidaron de avisarle al físico que tiene que empezar a trabajar.
EC - Toda una parte de la discusión era si había existido o no la suspensión de los tratamientos con el acelerador lineal y por qué, y otra eran las declaraciones que las autoridades habían ido realizando los días pasados en torno a esa situación, declaraciones en las que al principio desmintieron de manera muy terminante que ello hubiera pasado. A propósito de por qué esto ocurrió ayer se dieron algunas explicaciones, por ejemplo el doctor Tabaré González, el director general de ASSE, sostuvo que él se basó en la información que había recibido a su vez del director del Pereira Rossell, el doctor Tomassina.
JG - Hay un principio general de la administración, pero de cualquier actividad humana seguramente usted lo ejerce en su radio como responsable de una audición, de un programa muy importante: uno puede delegar el mando, pero nunca delega la responsabilidad. Uno puede tener ayudantes, personas que colaboren con la tarea de uno, pero el responsable nunca dice que la culpa es del otro, siempre asume la responsabilidad por las tareas que lleva adelante. En un ministerio, el ministro delega el mando, un ministro como el de Salud Pública puede tener directores en los hospitales que colaboran con él, pero llegado el caso es el último responsable. Pero aquí después de que se sale públicamente en la prensa, cuando hay medios de comunicación que afirman que los niños no están siendo tratados en el Pereira Rossell se contesta que son todas patrañas ayer leí en el diccionario, patraña quiere decir "mentira fabulosa" o "invención fabulosa", que son mentiras, y ahora dice que son verdades, que no se estaban tratando. Cuando no toma decisiones de derivar pacientes al Instituto Nacional de Oncología y los deja sin tratamiento cuatro días, cuando uno dice que hay físico contratado pero el físico no sabe que está contratado, cuando llega a esos casos, uno tiene que decir: "miren, el responsable soy yo". Asumo toda la responsabilidad, no ando buscando a los de abajo, por más que hayan sido quienes me informaron mal; eso es un tema interno del ministerio.
Frente a la opinión pública y frente al funcionamiento normal, democrático, el responsable se hace responsable y no mira para abajo, y aquí pasaron todas estas cosas. Si yo hubiera sido el ministro de Salud Pública no me habría ido del Parlamento ayer sin avisar que a partir de hoy no soy más ministro, que voy a renunciar. Esto era lo que pasaba en Uruguay cuando las cosas funcionaban con cierta lógica, cada uno se hacía responsable, cada uno asumía, nadie es una máquina y puede tener equivocaciones. Estas cosas se pueden hacer cuando hay humildad republicana y no hay tanta arrogancia y soberbia. Soberbia e ironía vimos en un tema tan grave en todas estas horas y en estos últimos días.
EC - Usted dice que así se procedía en otras épocas en Uruguay...
JG - No hace falta tener mayorías absolutas.
EC - ...pero en Uruguay es muy difícil que un ministro renuncie a partir de situaciones como éstas, en general hay una resistencia muy grande a asumir esas responsabilidades. La historia en los últimos años lo demuestra.
JG - Le agrego: lamentablemente es muy difícil, porque estas cosas debieran ser así, uno no puede escudarse en que tiene mayorías absolutas que haga lo que haga lo van a justificar y defender. Ayer lo dijo un diputado del Encuentro Progresista en la comisión: "Interpelen a la ministra, que vamos a levantar las 52 manos para defenderla y decir que está todo bien". Si me dice eso apenas empieza una comisión, ¿de qué estamos hablando? Entonces vamos a un tema mucho más llano, mucho más derecho: un ministro, cuando le demuestran que todo lo que había dicho que era mentira era verdad, cuando había afirmado que todos los niños habían sido tratados y se demuestra que no, dice: "¿Saben una cosa?, me equivoqué y con humildad digo que estas cosas no pueden suceder y renuncio". No hay que ir a ninguna interpelación, hay que recurrir simplemente al profesionalismo y a una relación adecuada en el ejercicio del gobierno, en el ejercicio del ministerio y en el respeto que se le tiene a la opinión pública. Como sé que estas cosas no van a suceder, lo sabe usted, porque vale más la política, la corporación que dirige políticamente el ministerio y defenderse todos con todos, como estas cosas no van a suceder, lamentablemente tenemos una ministra que cuando habla a la opinión pública, a Uruguay ya no los legisladores les quedan dudas.
EC - Su sector político, AN, decidió quitarle el respaldo a la ministra.
JG - No queda otra.
EC - ¿Qué implica eso?
JG - Lo comenté ayer con el diputado Asqueta, de nuestro sector político, en la comisión: no podemos tener confianza cuando se nos dice a todos que hay mentiras y se determina demostrando que son verdades, y cuando no se toman decisiones que custodian un bien tan importante como es el tratamiento que está realizando en estos servicios del Pereira Rossell. Hoy se va a reunir la bancada de diputados del PN a las dos de la tarde, porque hemos asumido todo esto como un razonamiento que se debe llevar con seriedad, con profesionalismo y con absoluta inmunidad de todas las opiniones partidarias.
EC - ¿Pero se pueden tomar ya decisiones y posiciones? Se lo pregunto porque va a haber una nueva sesión de la Comisión de Salud a la que se va a convocar a la directora Blanca Tasende, directora del Servicio de Radioterapia del Pereira, o al propio director del hospital, el doctor Tomassina. Entonces, ¿no faltan elementos todavía para terminar de armar un cuadro de situación?
JG - Falta que algunas personas como las que usted nombró y algunas más, que ayer fueron nombradas por las propias autoridades del ministerio, tengan la oportunidad de dar su versión. Pero queda claro que todas las informaciones dadas por el ministerio ayer desmienten lo que el propio ministerio había dicho hace algunos días. Es el propio ministerio, la ministra y el director general de ASSE, quienes dicen que lo que dijeron que no era así, así que desde ese punto de vista no falta nada más. La ministra no tiene más la confianza política de nuestro sector, no hay vuelta. Dicen que todo lo que habían dicho, la acusación que había hecho de un director hablando de mentiras y patrañas, resulta que era verdad. Se nos decía que todo estaba bien y ahora sabemos que todo estaba mal, la ministra sale y dice el sábado que todo estaba bien en el hospital Pereira Rossell, y ayer nos dice el director general de ASSE que desde el martes 31 no funcionaba el equipo. ¿Cómo dicen cinco días después lo que cinco días antes sabían que sucedía? Cinco días antes sabían que no funcionaban los equipos y cinco días después nos dicen que estaba todo bien. ¿Cómo puede ser eso?
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe