El canciller Reinaldo Gargano afirmó que en los últimos años hubo problemas "porque se aplicaron políticas destinadas a liquidar" el bloque.

Gargano: el Mercosur se encamina a consolidarse

El canciller Reinaldo Gargano afirmó que luego de una etapa de problemas "porque se aplicaron políticas destinadas a liquidarlo", el bloque regional "está ante un camino sin retorno en vías de consolidarse". En tal sentido enumeró los acuerdos para un gasoducto desde Perú y la creación de un fondo para compensar las asimetrías. En otro orden, adelantó que en tres meses México volvería a comprar carne uruguaya.

(Emitido a las 7.37)

EMILIANO COTELO:
Ayer culminó la cumbre de presidentes del Mercosur, ocasión en la cual el primer mandatario paraguayo, Nicanor Duarte, le pasó a su colega uruguayo, Tabaré Vázquez, el martillo de madera que simboliza la presidencia pro témpore del tratado.

Así que durante seis meses Uruguay llevará adelante esa responsabilidad, que llega en un momento particularmente incierto para el Mercosur, y por eso vamos a conversar ya mismo con el ministro de Relaciones Exteriores, Reinaldo Gargano.

***

Canciller Gargano, ¿cómo califica usted el momento por el cual pasa el Mercosur, en el que Uruguay tiene a su cargo la presidencia pro témpore?

REINALDO GARGANO:
Como de despegue hacia un no regreso a los problemas.

EC - ¿Qué quiere decir eso?

RG - Quiere decir que el Mercosur tuvo problemas porque se aplicaron políticas destinadas a liquidarlo, a que dejara de ser un factor de la integración de las economías del Sur, y ahora se está recuperando de ello, está ante un camino que yo creo sin retorno para encontrar las vías de consolidarse, como la Unión Europea, como un gran espacio económico sobre la base de medidas sustanciales que se han generado en estos últimos meses y que comenzaron a materializarse anteayer y ayer en Asunción del Paraguay.

EC - Pero es un Mercosur muy frenado este, muy cargado de polémicas, de discusiones, de enfrentamientos entre sus socios, entre Argentina y Brasil por un lado, entre los países chicos y los países grandes por otro. En Paraguay, por ejemplo, cuando ustedes llegaron se encontraron con un clima de malestar por el tratamiento que recibe un país chico como ese dentro de la región. ¿Cómo se hace, entonces, para combatir el escepticismo que mucha gente tiene con respecto al futuro del Mercosur?

RG - El gran tema es que la gente se olvida de qué es lo que ha pasado en este tiempo. Hubo gente que decía en determinado momento que lo que había que hacer era crear el virreinato en el Río de la Plata o que se había acabado el tema de tener socios pobres y cercanos y había que tomar la decisión de tener socios ricos y lejanos.

EC - Usted está aludiendo al anterior presidente, al doctor Jorge Batlle.

RG - A las personas que dijeron eso, que fueron dos, una dijo una cosa y la otra dijo la otra, con el objetivo de que lo que importaba era exclusivamente mantener relaciones con aquellos que detentan el poder económico mayor en el mundo, el Grupo de los 8, etcétera.

Pero lo que se hizo ayer y anteayer en Asunción justamente terminó con esa etapa, se recuperó la idea de que, a conciencia de las dificultades que sufría el Mercosur, fue un gran avance. Recordará usted que el salto que pegó Uruguay en exportaciones después de vincularse con Argentina, Brasil y Paraguay a través del Tratado de Asunción, fue pasar de exportar 300 millones de dólares a estos países a exportar 1.000 millones de dólares en un plazo de siete años. Una cosa espectacular para el crecimiento de nuestras exportaciones, lo que significó sobrellevar la carga de que en ese período el desarrollo uruguayo fue importante y el empleo no sufrió un deterioro tan grave como el que ha sufrido en los últimos ocho, nueve años.

Aquí de lo que se trató fue de tomar conciencia de que había un espacio que se estaba deteriorando y que había que tomar medidas de tipo político y económico sustanciales para cambiar la realidad que nos había dejado como herencia la aplicación de un modelo económico que, como usted sabe, expandió la miseria en aras de la libertad de mercado, del juego espontáneo de las fuerzas del mercado, como decían.

EC - "Más y mejor Mercosur", es una frase que suele utilizar el doctor Tabaré Vázquez a menudo. ¿Qué quiere decir en términos prácticos ahora?

RG - Le voy a decir lo que pasó, le voy a dar una buena noticia, ya que ustedes los periodistas, muchas veces por culpa de la gente, tienen que dar noticias que no son buenas.

El doctor Tabaré quiere acercar el Mercosur a la gente cuando habla de eso. Por ejemplo ayer uno de los contactos bilaterales más importantes fue con el canciller de México. Recordará usted que con México tenemos un tratado que demoró siete años en su elaboración, finalmente logró concretarse, pero luego la principal exportación nuestra, que es la carne, no se llevaba adelante por dificultades de carácter técnico, porque México es un país sin aftosa sin vacunación, en cambio nosotros somos un país que lo fue, pero la aftosa volvió y ahora es un país sin aftosa con vacunación. México ha puesto muchas trabas, hubo muchas dificultades y demás.

Ayer a la mañana a esta hora de Asunción, muy temprano, tuvimos una prolongada conversación con el canciller de México y de allí salió el compromiso –abordamos varios temas– de que México en un plazo de tres meses estará resolviendo definitivamente el problema sanitario con relación a las carnes y va a haber una apertura clara en ese sentido. Es una noticia que para nosotros tiene una gran trascendencia.

EC - Más de una vez México ha prometido eso. Lo recuerdo bien en los últimos tiempos del gobierno anterior, llegamos a realizar entrevistas a propósito de esos anuncios de las autoridades mexicanas.

RG - Sí, pero no le quite hierro a la buena noticia porque esta vez lo dijo el canciller de la República de México frente al presidente de la República Oriental del Uruguay. Yo le doy la trascendencia que tiene un compromiso de esta naturaleza y el deseo de México de volcarse hacia el Mercosur, y el compromiso nuestro de realizar todos los esfuerzos necesarios para que México se vincule y se asocie al Mercosur y realice su expansión económica también hacia el Sur, vinculándose con estos países que controlan una parte sustancial de la riqueza del planeta.

EC - Pero hablábamos de medidas para fortalecer el Mercosur.

RG - Las medidas importantes pasan, por ejemplo, porque se votó y se incluyó en las resoluciones la construcción del anillo energético, se fijó una reunión en Lima para el 18 julio a los efectos de firmar un acuerdo que cree el primer gasoducto que recorre prácticamente la mitad del continente, que va a arrancar en Pisco, va a seguir por Chile, va a atravesar Argentina y se va a vincular con los esquemas de transporte de gas de Uruguay y de Brasil, y en el que a propuesta de Uruguay se incluyó a Bolivia y a Paraguay.

Es un tema de primera importancia porque hace dos meses usted informaba a su audiencia públicamente sobre la tragedia que podía ocurrir en Uruguay si no llovía, porque dependíamos de la lluvia. Hoy estamos exportando energía a Argentina y Brasil, y esto es producto de la inteligencia de los 10, porque ya no fuimos sólo los cuatro socios del Mercosur, sino también los otros seis asociados los que apoyamos esa idea con mucha claridad, y apoyamos la idea de la vinculación infraestructural en materia ferroviaria y en materia vial, y de una explotación nueva y racional de la hidrovía, que es un mecanismo de transporte fundamental para la integración continental. Se recorrió el camino del acuerdo de ir a la creación de un Banco de Financiamiento Sudamericano.

EC - ¿Esta fue una propuesta del presidente venezolano Hugo Chávez?

RG - No sólo del presidente Chávez. Chávez la tomó, pero está en la resolución, antes de que hablara Chávez ya se había incluido en la resolución. Fue una propuesta en la cual puso mucho énfasis Chávez, porque habló del dinero que había depositado en tal lado Venezuela, de las riquezas que tenían depositadas otros bancos centrales en los bancos centrales de los países desarrollados, y dijo por qué no se utiliza ese mecanismo para fortalecer un centro financiero sudamericano que ponga proa al desarrollo de las infraestructuras básicas de nuestros países, porque sin ellas no hay integración. ¿Usted sabe que las trochas de los ferrocarriles son distintas en Brasil y en Uruguay y cambian también en Argentina? Son mecanismos que se hicieron para desintegrarnos, para que no hubiera la posibilidad de pasar con el mismo tren de un lado a otro de la frontera.

Se han cometido algunas cosas medio graves en estos últimos años, como levantar las vías del ferrocarril, una desgenialidad de aquel director de los ferrocarriles, ministro de Transporte, que fue Jorge Sanguinetti.

Pero yo no acabo ahí, tengo aquí una lista de las decisiones que se adoptaron en torno al acuífero Guaraní. Usted sabe que uno de los temas fundamentales que tenemos por delante es conservar esa riqueza básica que tiene este continente, que es un mar subterráneo de agua dulce que constituye una riqueza de un valor incalculable para el futuro, dada la escasez de este producto en el mundo. Se adoptó la decisión de que eso es propiedad de los países de la región, de que la gestión se va a hacer en forma conjunta, se va a preservar de la contaminación, se va a llevar adelante una política que permita una utilización racional y ponerlo al servicio de la humanidad, y no sólo de estos países. Estas medidas afirman la coherencia, pero se aprobaron otros textos.

EC - ¿Qué es, por ejemplo, el Fondo de Convergencia Estructural del Mercosur? ¿Cómo lo resume usted?

RG - Lo resumo de la siguiente manera. Hay países de menor desarrollo relativo, que son Paraguay y Uruguay, que en los tiempos de crisis han pagado un alto precio por su integración, porque la producción en escala de Brasil en determinados productos, metalúrgicos por ejemplo, saca de competencia a los productos uruguayos, y ni que hablar a los paraguayos. Me refiero a los metalúrgicos; podría hablar de otros, por ejemplo los textiles. En este país había alrededor de 30 fábricas textiles y con la apertura hacia el Mercosur y el resto del mundo, y por la política cambiaria que se llevó adelante nos quedamos con tres o cuatro. En ese plano esos fondos estructurales se van a destinar a la realización de proyectos concretos que permitan aplicar a regiones que han sufrido este tipo de deterioro en la producción y las fuentes de trabajo recursos con los cuales comenzar a generar empleo en forma real y eficiente.

EC - ¿De qué orden es ese fondo?

RG - Es un fondo que empezará a funcionar con 50 millones de dólares el año próximo, pasará a 75 millones en el año 2007 y a 100 millones en 2008.

EC - Empieza muy de a poco, para repartir entre cuatro países son cifras módicas.

RG - Hay que quitarle hierro a la cantidad, es cierto, no es una cifra astronómica, no son miles de millones como los que se van a emplear en el gasoducto, pero son cifras que importan porque son indicativas de la voluntad de caminar hacia eso. Es lo que hicieron España, Portugal y Grecia, fondos que fueron al inicio de corto alcance y luego permitieron transformar zonas enteras de esos países que habían sufrido un menor desarrollo relativo, tenían escaso desarrollo. Es decir que se comienza a caminar reconociendo esto en una forma importante, haciendo lo que Luiz Inácio da Silva decía, que los liderazgos se ganan con actitudes de generosidad, y eso se va a hacer sobre la base del aporte que van a hacer en un 70 y un 30 por ciento Brasil y Argentina, y en un 2 por ciento Uruguay y en un 1 por ciento Paraguay. Sí, es poco, yo no digo que sea mucho, pero le voy a decir una cosa: vamos a recuperar el hospital de Clínicas con 3 millones por año. Para nosotros es importante poder disponer de esos fondos estructurales para poder realizar obras de esa naturaleza, por ejemplo ésa que atiende a los más pobres de este país y que permite acercar el Mercosur a la ciudadanía.

Pero también se votó un plan regional para el combate de la aftosa, una medida que integra a la región en el plano sanitario y que va a preservar uno de sus productos fundamentales. Y podría seguir hablándole del protocolo de Derechos Humanos que se votó, que agrega al compromiso con la democracia y que ha permitido ir salvando situaciones límite como las que se dieron en Ecuador y Bolivia en los últimos tiempos, salvar el proceso democrático.

---------------------
Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe