Rocha: orden para recuperar la credibilidad
A la crisis histórica de Rocha, ahora se suman los efectos de la sequía y las posteriores inundaciones. Todo un desafío para el intendente electo, Artigas Barrios, que dijo que se necesita racionalidad. "Los apoyos se obtienen cuando se muestra que se está ordenando las cosas y tratando de hacerlas en forma racional y defendiendo el interés general".
(Emitido a las 9.14)
EMILIANO COTELO:
Lamentablemente hoy el país entero vuelve a mirar a Rocha. En verano fueron los incendios, en estos días, las inundaciones. Entonces, tenemos zonas aisladas, ganado inmovilizado y con dificultades para ser alimentado, destrucción de caminos y calles... En resumen, pérdidas millonarias por donde se las mire.
Desastres naturales que vienen a agregarse a un panorama que ya era muy difícil para Rocha, con sus profundos problemas sociales y con una Intendencia que arrastra dificultades financieras realmente enormes.
¿Cómo resulta este cóctel para quien tiene que asumir como nuevo intendente dentro de un par de semanas apenas?
Vamos a conversarlo con el intendente electo de Rocha, Artigas Barrios.
***
Barrios, usted tiene 67 años, es ex funcionario bancario, fue gerente de COOPAR y fue diputado por el Encuentro Progresista-Frente Amplio (EP-FA) en el último período por el Espacio 90, del Partido Socialista.
Usted sabía que iba tener que encarar una tarea muy dura, pero desde el 8 de mayo, cuando ganó, hasta hoy las lluvias se lo han puesto mucho más complicado. Entonces, para el EP-FA y para usted, haber triunfado en la elección municipal de Rocha, ¿sigue siendo un triunfo o es más bien un castigo?
ARTIGAS BARRIOS:
No, no, es un triunfo, es una oportunidad sobre todo. Los que hace años que pretendemos que puede hacerse política de otra manera, que puede cambiarse la forma de gobernar, el mayor éxito que podemos tener es tener esa oportunidad y, desde luego, culminar el mandato habiendo logrado esos cambios, aunque no sean espectaculares ni lleguen al 100 por ciento de lo que pretendemos, que hayamos por lo menos cambiado el rumbo. Esto sigue siendo un triunfo, sigue siendo y es para mí la oportunidad más grande que he tenido en la vida, la responsabilidad más importante, fuera de las responsabilidades familiares que son las más importantes. Yo tengo muchos hijos, muchos nietos, ésa es la responsabilidad más importante.
Pero le iba a hacer una acotación respecto del currículum.
EC - ¿A ver?
AB - Falta la actividad en la que he ocupado más tiempo en mi vida, más años, que es la de agricultor, yo fui productor arrocero hasta que asumí como diputado. Yo digo siempre que soy un burócrata porque inicié mi trabajo como bancario devenido agricultor, al fin terminé como agricultor y fue la actividad a la cual dediqué más años.
EC - Vamos por partes con los asuntos que tiene que enfrentar. La situación financiera de la Intendencia. Ahí no hay sorpresa.
AB - No, no hay sorpresa, sabíamos que era así, ahora estamos viendo los detalles.
EC - Justamente, ¿con qué panorama se encontró? ¿Ya puede tener una cuantificación, un dimensionamiento de ese problema?
AB - Dimensionamiento en grandes números sí, que es el que teníamos antes, estamos entrando en los detalles, sobre todo estamos tratando de terminar... Y aquí se da una paradoja, siempre se dice que muchas veces lo urgente no deja atender lo importante, y acá se da a paradoja de que lo urgente se ha convertido en lo importante. Nosotros creemos que si bien tenemos que programar a largo plazo, primero que nada tenemos que tratar de solucionar lo inmediato, los próximos meses. Hay dos objetivos principales, uno es cumplir con los trabajadores, que ya no recuerdan cuándo cobraron el sueldo entero, tal vez fue hace cinco años la última vez, o hace cuatro años; y el otro es cumplir con los contribuyentes que son los otros grandes acreedores que nadie menciona pero que no han recibido los servicios.
EC - Valdría la pena agregar también a los proveedores.
AB - Y desde luego que los proveedores. Pero a los proveedores si uno puede empezar a comprarles y pagarles ya la situación mejora con relación a este hecho de que no se les compra, porque se ha llegado al extremo de que no se les compra porque no se paga. Se puede empezar a comprar y a pagar, pero esos son los dos objetivos principales. Luego hay un grupo de grandes acreedores, sobre todo organismos del Estado, con los cuales hay que negociar soluciones muy especiales.
EC - ¿Cómo se emprende semejante tarea?
AB - Primero que nada ordenando, y en esa tarea estamos. No hay cosa peor que deber y no saber lo que se debe, no saber cómo se debe y no tener vencimientos. Si uno dice: yo debo y voy a pagar en diez años, si le dice al acreedor eso, seguramente el acreedor está más tranquilo que si uno no habla con él.
Pero con respecto a la interrupción que usted hizo quiero hacer alguna precisión. Ha habido una inundación importante, pero no es de las más importantes que ha habido acá.
EC - Claro, la de 2002 fue peor.
AB - Yo anduve este fin de semana por el norte del departamento y está casi normalizado, quedan con agua algunos campos que siempre, todos los inviernos están con agua. Hay un problema de forraje para el ganado, es cierto, pero que viene más que de la inundación de la sequía anterior. Felizmente hasta hoy que estuvo muy frío, esta noche estuvo muy frío, no ha habido grandes fríos, ha habido buena temperatura, y eso es un elemento muy importante, porque el ganado a veces sufre más por el frío que por la falta de alimento, eso le consume energía y generalmente lo adelgaza, le quita energía, le quita fuerza.
EC - Usted dice que el panorama se está normalizando. Se lo consulto porque hace muy pocas horas, muy pocos días, su colega, el diputado blanco Alejo Umpiérrez, en declaraciones que hacía aquí en El Espectador reclamaba que el gobierno central declarara al departamento de Rocha como zona de emergencia. ¿Qué pasó? ¿En estos pocos días esto ya no sería de ningún modo necesario?
AB - El gobierno central hizo lo que había que hacer. Aquí hubo ocho o diez evacuados en todo el departamento. Se habló mucho más del canal Andreoni, que generó un problema en La Coronilla, pero no es un problema de emergencia sino un problema a solucionar lo antes posible pero con tiempo porque lo que hay que hacer es una obra importante de drenaje hacia el San Miguel para evitar ese disparate de estar destrozando el balneario La Coronilla. Pero es una obra que hay que hacer con tiempo, una obra importante.
El gran problema ha sido sobre todo el desborde del río Cebollatí, que fue el que generó la mayor inundación y generó la crisis de forraje ganadero. ¿Qué es lo que hay que hacer en ese caso? Pues traer forraje, y es lo que hizo el gobierno, está mandando un camión de forraje todos los días para la zona que fue afectada, que es la zona del norte de Lascano, que en un muy buen régimen distribuye la Asociación Agropecuaria de Lascano en combinación con otras asociaciones agropecuarias de la zona, dando prioridades ellos mismos determinan a pequeños productores que fueron afectados por la inundación, luego a pequeños productores que todavía están sufriendo las consecuencias de la sequía en la zona alta, y luego atiende a otros productores que de pronto tienen más recursos.
Se hizo lo que había que hacer, mandar forraje que era lo que faltaba. Estuvieron a disposición los medios aéreos si eran necesarios, como han sido necesarios otras veces para llevar abastecimientos a quienes quedan aislados, pero esta vez no fueron necesarios. Antes de ir por el Norte con todo el tema de organizar el nuevo gobierno no había tenido tiempo yo hablaba de que el problema más grande que se da siempre en estas inundaciones es que Cebollatí, una población de 1.700 habitantes, queda aislado, y queda aislado a veces tres o cuatro meses. No aislado cien por ciento, semiaislado, sólo entran vehículos altos, camiones pesados, lo cual hace que se rompa la ruta y después no pasen los autos. Esta vez felizmente el agua evacuó rápidamente, cuando yo fui el sábado quedaban dos lugares de unos 20, 30 metros por los cuales pasaba un agua de una altura de 20 centímetros.
Esa retención de agua que se da en esa zona es consecuencia de que no ha habido yo estoy en este momento en contacto con el ministro de Transporte y Obras Públicas para tratar de que esta vez se haga una acción decidida de la Dirección de Hidrografía para corregir problemas generados allí por propietarios. Uno es un propietario que tiene un canal que corre paralelo al camino, el cual corta en algunos lugares unos pocos metros y el agua se retiene encima del camino. Y otro es un propietario que ha obstruido incluso un drenaje que construyó el Estado y que ahora está obstruyendo unas cañadas. Para proteger parte de su campo inunda al resto. Hay que hacer una acción decidida del gobierno para intimar y lograr que esta gente cambie esa situación.
EC - En ese punto concreto que usted está mencionando y que parece ser tan importante, ¿en qué plazos se puede lograr una modificación del problema o de la causa de estos problemas?
AB - Felizmente en Uruguay existen garantías para todos los derechos y en este caso para el derecho de propiedad. Entonces lo que puede hacer la Dirección de Hidrografía, de acuerdo a la legislación vigente, es primero intimar, hacer una intimación administrativa; si no tiene resultado tiene que hacer una intimación judicial, para que sea el juez el que ordene a esta gente cambiar esa situación. Capaz que lleva tres meses, cuatro, seis, pero la cosa es empezar.
En el año 2002, siendo yo diputado, y más como vecino de la zona, anduvimos allí viendo con técnicos del Ministerio de Transporte y Obras Públicas que en ese momento vieron, y se acordó que se iba a iniciar de inmediato, fuimos con una delegación de vecinos de Cebollatí a una entrevista con el ministro Cáceres y se acordó que se iban a iniciar de inmediato los trámites para obtener la modificación. No se iniciaron en definitiva. Muchas veces pasa, en el momento de la crisis todos gritamos, todos nos rasgamos las vestiduras, después pasan las cosas, nos dedicamos a otro asunto y hasta que venga una nueva inundación ¿qué va pasando? El Estado no actúa, y entonces los vecinos, afectados por lo que el otro hizo, empiezan a hacer sus propias obras. Así se han ido extendiendo una cantidad de obras en la zona que terminan alterando todo el curso natural.
EC - ¿Usted iba a mencionar algún otro ejemplo de obras o de situaciones irregulares que hay que atacar?
AB - Todo lo que tiene que ver con las obras contiguas al canal número 2 ha sido hecho por particulares. Al final se han ido compensando entre ellas, porque el de aguas abajo hizo un muro y después el de aguas arriba hace otro, se han ido compensando, pero siempre alguien termina perjudicado, el agua no se evapora. Entonces en toda esa zona del canal número 2 se ha llegado a que al final del canal, cuando se va llegando a la zona de La Coronilla sobre la ruta 9, las aguas desbordan y hay un montón de hectáreas que están inundadas permanentemente. Desde luego que los propietarios protestan y reclaman, y tienen razón. Por eso hay que hacer la obra de drenaje al San Miguel y un drenaje al San Luis, que son las dos obras principales que hay proyectadas para tratar de sacar las aguas y no retenerlas.
Sobre el río Cebollatí también se han ido construyendo muros parciales, protegiendo algunos campos, que hacen que los que no están protegidos sufran una inundación mucho mayor. En consecuencia los propietarios de los campos que no están protegidos hoy reclaman hacer ellos también un muro y eso va a terminar en que va a haber otro del otro lado del río que se va a sentir afectado. Y por las dudas algunos del otro lado del río lo han hecho. Creo que aquí lo que hay que lograr y es lo que les estoy reclamando a mis compañeros del ministerio, es que de una vez por todas el Estado actúe y haga, porque si no los privados van haciendo y van haciendo sin orden, cada cual legítimamente defendiendo su derecho. Si el vecino le hace un muro que le tira el agua para él, él hace otro que le tira el agua a otro, y así estamos, siempre termina alguien perjudicado.
***
EC - Cerramos esta entrevista con el intendente electo de Rocha, Artigas Barrios, hablando de los problemas que a una cartera de inconvenientes ya importante que cualquiera que resultara electo jefe comunal iba a tener que afrontar, se le han ido agregando ahora como consecuencias de las lluvias que afectaron tan seriamente a Rocha en estos últimos días.
Quiero consultarlo a propósito del turismo. Hace un par de semanas en una entrevista en el semanario Brecha usted decía: "Hay que generar un nuevo modelo turístico en la costa de Rocha". Hablaba de La Paloma en particular, aunque reconocía que había que mejorar sustancialmente los servicios. Pero resulta que caminos importantes de La Paloma quedaron en peores condiciones que antes como consecuencia de las lluvias y la Intendencia no parece tener recursos para arreglarlos. Entonces, ¿cuál es la salida a una situación que en ese balneario en concreto se ha agravado?
AB - La solución es obtener los recursos, naturalmente, y en eso estamos trabajando. Y para obtener los recursos primero que nada tenemos que mostrar que ordenamos. Tenemos que ordenar, tenemos que hacer los ajustes que corresponda. Estoy seguro de que los contribuyentes, en la medida así me lo ha manifestado muchísima gente que vean que hay un cambio de rumbo, que se pone racionalidad en el gobierno, van a aportar también recursos y no son tan grandes los que se necesitan para esas cosas.
Pero hablando del turismo, yo hablo sí de que tenemos, no que apostar a un nuevo modelo sino de que debemos incorporar una nueva oferta que no tenemos. Tenemos una muy buena oferta en la medida que mejoremos los servicios, servicios de playa, mantenimiento de las calles, el alumbrado, el estado general de los espacios públicos. Tenemos una muy buena oferta para el turismo de clase media y media alta en La Paloma. Tenemos una oferta para el turismo un poco más de naturaleza, de la gente a la que le gusta el vivir más en contacto con la naturaleza y hacer unos días de vida informal, lo tenemos en Cabo Polonio y en Valizas, en Aguas Dulces, tenemos esa estrella hermosísima que es Punta del Diablo, y tenemos al fin para quien gusta de estar cerca de la frontera y alternar las compras con el turismo, la barra del Chuy. Y tenemos otros balnearios menores, como La Esmeralda, donde se está programando un complejo importante; esperemos que obtengan los recursos y lo puedan hacer.
Pero tenemos 180 kilómetros de costa natural, absolutamente libre, en la cual podemos ofrecer un producto que hoy nos dicen empresarios turísticos uruguayos, argentinos, que está muy demandado, que son las áreas grandes en contacto con la naturaleza, con privacidad. Eso es una de las cosas que queremos promover. Para lo cual tenemos que hacer un trabajo muy importante, que es el reordenamiento y el refraccionamiento de toda esa costa. Si usted viaja hacia el Chuy y mira hacia el mar, va a encontrar al costado de la ruta 9 y antes de la ruta 10 lugares que son campos abiertos, que en realidad son balnearios que nunca fueron urbanizados, que están fraccionados en terrenos de 300, de 500 metros, que no tienen demanda, y que en definitiva no aportan recursos a la Intendencia, porque en general tienen 100 por ciento de morosidad, ni generan tampoco desarrollo. Son una especie de traba; hace poco andaba un empresario buscando 100 hectáreas para hacer un complejo turístico y no encontró porque está todo fraccionado. Es una de las tareas que tenemos marcadas como proyecto prioritario el tratar de reordenar eso y ofrecer ese producto que sería el complemento de todo lo que tenemos.
EC - Después que usted asuma vamos a profundizar en esas ideas, porque está claro que de ellas y otras depende en buena medida el futuro de Rocha. Pero volviendo a la pregunta que le hacía sobre La Paloma en concreto, ¿se ha podido evaluar cómo fue el daño que dejaron estas lluvias en la caminería y en las calles?
AB - Es el daño que se genera normalmente cuando hay una lluvia muy intensa y no se ha hecho una programación; eso sucede con el crecimiento no programado que se va dando fundamentalmente en los balnearios, se van haciendo fraccionamientos. Entre las dunas se abren calles, cuando usted abre una calle en una duna se convierte en un canal que de pronto le trae agua que estaba retenida por la duna y termina cambiando los cursos, termina cruzando las calles, y cuando cruza una calle naturalmente la rompe.
Son importantes pero no son imposibles de reparar, sé que el intendente actual estuve ayer con él ya está trabajando en la reparación de esos daños. Tenemos que empezar lo que hemos planteado hacer: un plan de obras de emergencia. Dentro de las obras de emergencias estaba el mejoramiento de la caminería de todos los balnearios, principalmente de La Paloma, y es lo que vamos a empezar a hacer de inmediato, buscando los recursos. Para eso estamos y es seguro que los vamos a conseguir.
EC - De la ingeniería financiera va a ser bueno conocer, porque estoy seguro de que es una ingeniería que tiene más de ingenio que cualquier otra.
AB - Ingeniería viene de ingenio; un viejo amigo ingeniero me decía: "Usted es ingeniero porque es ingenioso".
EC - Vamos a ver qué tipo de creatividad se tiene para poder salir de semejante atolladero.
AB - Más que creatividad es racionalidad, orden. Estoy seguro de que los apoyos se obtienen cuando se muestra que se está ordenando las cosas y tratando de hacerlas en forma racional y defendiendo el interés general.
-------------------
Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe