Gobierno postergó decisión sobre tratado con Estados Unidos
El gobierno se tomará todo lo que resta de 2005 para decidir si aprueba el Tratado de Protección de Inversiones con Estados Unidos. Ayer, la dirigencia de la izquierda no llegó a un acuerdo. "Ahora no sólo somos una alianza de partidos, somos un gobierno, por tanto cada partido vuelca su posición sabiendo que en ningún caso es la definitiva. La posición definitiva la construye el gobierno", afirmó el diputado socialista Roberto Conde.
(Emitido a las 7.35)
EMILIANO COTELO:
Es uno de los asuntos que tiene pendientes el oficialismo: ¿qué hacer con el tratado de inversiones con Estados Unidos, firmado por el gobierno anterior, que ahora debe ser ratificado en el Parlamento.
Ayer el Frente discutió este tema. Las versiones de prensa esta mañana tienen algunos matices con respecto a lo que ocurrió efectivamente, y sobre todo a lo que se resolvió. Por ejemplo, El País titula: "Se bloqueó el tratado en el Frente. Mayoría en contra"; El Observador dice: "Gobierno aplaza hasta 2006 tratado con Estados Unidos"; Últimas Noticias señala: "Oficialismo difirió discusión sobre tratado con Estados Unidos porque no encuentra consenso" y La República, que informa sobre esto en página 5, señala: "Frente Amplio seguirá el lunes discusión sobre el tratado de inversión con Estados Unidos".
¿Dónde se procesó este debate ayer? ¿Dónde se tomaron algunas decisiones, por lo menos primarias al respecto? En una deliberación que realizaron los dirigentes de los principales sectores de la izquierda. ¿Quiénes participaron? Varios ministros y también los que suelen denominarse cabezas de lista al Senado de los grupos frenteamplistas. Por ejemplo, estuvieron el vicepresidente Nin Novoa, los ministros Jorge Brovetto, José Mujica, Reinaldo Gargano, Danilo Astori y el subsecretario Martín Ponce de León; también estaban presentes los legisladores Enrique Rubio, Alberto Couriel, Eduardo Lorier, Rafael Michelini, Roberto Conde y Lucía Topolanski.
Estamos en diálogo con uno de ellos, el diputado Roberto Conde, que es secretario general del Partido Socialista (PS).
***
Diputado Conde, ¿cuál era la idea, qué era lo que se buscaba con esta discusión ayer?
ROBERTO CONDE:
En primer lugar se quería escuchar un informe de los ministros sobre el enfoque que da cada una de las carteras tenía, desde su ámbito, del tema del tratado de inversiones. Cosa que ocurrió en la primera parte de la reunión como introducción; el canciller, el ministro de Economía, en fin, los ministros que usted nombró dieron cada uno su enfoque desde el ángulo de su cartera. Luego los ministros continuaron con sus labores de gobierno y los referentes o jefes de partido, digamos...
EC - Sí, porque no todos eran senadores, su caso es un ejemplo.
RC - En mi caso el PS resolvió que una vez que el presidente, el senador Gargano, se ha integrado a la cancillería, quien debe representar al partido es quien tiene la conducción emanada de las decisiones congresuales del partido, que es el secretario general, y en este caso me toca a mí ocupar ese cargo.
EC - Usted decía, entonces, que la segunda parte de la reunión fue el debate entre los principales referentes de los grupos del Frente.
RC - Exactamente, entre partidos. Allí, como todos saben, hemos constatado que no tenemos un acuerdo para dilucidar este tema porque tenemos distintas valoraciones desde distintos ángulos. Algunos consideramos que es un tratado absolutamente exiguo, que no va a producir grandes beneficios económicos; otros consideran que sí, que puede producir importantes beneficios económicos; unos opinamos que habría que plantear una negociación no sólo sobre inversiones sino retomar además la agenda de comercio, que está absolutamente abandonada; algunos hemos hecho valoraciones en torno a si este tratado de inversiones va a interferir o no en las cuestiones del comercio en general hay coincidencia en que eso no va a suceder, en que las corrientes de comercio no van a ser afectadas por ningún tipo de pronunciamiento sobre el tratado; y otros han hecho consideraciones respecto del panorama general de los tratados de inversiones de Uruguay, los beneficios que han traído, los que no. Finalmente, vista la cantidad de temas planteados y que no hay una visión común ni acuerdo en este tema, hemos resuelto darnos un horizonte de tiempo mayor.
EC - Un horizonte de tiempo mayor. Por ejemplo, para consultarlo a propósito de una de estas versiones de prensa, ¿van a seguir el lunes discutiendo el tema o lo aplazan sin fecha, como dice otra de las crónicas?
RC - No, es sin fecha, la idea que se maduró es seguir discutiéndolo en el correr de este año en el conjunto de otra cantidad de debates que tienen que ver con inversiones, con comercio, con propuestas y cuestiones internacionales del país.
EC - O sea, esa posibilidad que se había manejado en distintas ocasiones de aprobarlo ya en el mes de julio se había mencionado ese mes, ha quedado por el camino.
RC - Sí, eso se lo puedo confirmar. El ingeniero Brovetto quedó en elaborar un informe que presentará a la Mesa Política el lunes, y quizás por eso alguna prensa dice que se va a tratar el lunes. De algún modo es cierto, el lunes se le va a dar a la Mesa Política un informe sobre esta reunión en detalle. No sé si el ingeniero Brovetto entregará un informe escrito o hará un informe verbal. En definitiva hemos acordado que vamos a seguir tratando este tema durante todo el semestre siguiente, durante la segunda mitad de 2005, y ese es el horizonte de tiempo que nos hemos dado.
EC - Lo otro que está claro, por lo que usted señalaba, es que consenso no hay, cuando en principio se había pensado conveniente que hubiera una posición común de todo el Frente Amplio.
RC - Justamente, no descartamos que al cabo de los trabajos podamos tener una posición común. Lo que ocurre es que nos hemos dado un semestre de tiempo para seguir procesando el tema; si hubiera que votar el lunes, obviamente, no tenemos una posición común.
EC - No hay una posición común; es más, según los cálculos que hacen algunos colegas, los sectores con mayor peso específico se están oponiendo al tratado.
RC - Hay una cosa interesante. En el debate todos dejamos claro que lo que estábamos vertiendo era una primera posición partidaria. Ahora no sólo somos una alianza de partidos, somos un gobierno, por tanto cada partido vuelca su posición sabiendo que en ningún caso la posición de ningún partido es la definitiva. La posición definitiva la construye el gobierno.
EC - Pero, por ejemplo, el vicepresidente Nin Novoa se mostró partidario del tratado, también lo hizo el ministro de Economía Danilo Astori, mientras que Gargano de su propio sector, socialista es conocido que tiene críticas, lo mismo que el ministro de Ganadería José Mujica, por mencionar algunos ejemplos.
RC - Exacto, es como usted dice, pero hay un matiz que hay que aclarar porque los jefes políticos son también ministros: el canciller ha hecho un informe de acuerdo a los informes de sus departamentos jurídicos y de los asesores políticos de la cancillería, y ha dado una opinión institucional sobre los problemas que plantea el tratado; el ministro de Ganadería otro tanto, ha construido su posición desde su ministerio. Los partidos políticos del gobierno han construido su posición también en un debate interno.
¿En qué punto estamos? A esta altura, por lo que pude observar en la reunión de ayer, todos los partidos del gobierno han expresado su posición de arranque, de inicio de negociaciones, pero dada esta multiplicidad de enfoques y de posiciones hay que darse un tiempo mayor a un mes, que era el que se tenía inicialmente, para llegar a una síntesis y a una posición común.
EC - Recordemos que las opciones son sí o no, no hay posibilidad de introducirle cambios al tratado.
RC - Ese es el gran problema. Como este tratado fue enviado por el doctor Batlle el 26 de febrero al Parlamento, dos días antes de que se instalara el nuevo gobierno, nosotros no tuvimos oportunidad de conversar con el gobierno de Estados Unidos este tema, por tanto nos mandan un paquete cerrado, absolutamente cerrado, que no fue negociado. Quiero además señalar que ni siquiera el doctor Opertti, que fue la figura más importante de las relaciones exteriores de Uruguay en el último período de gobierno, participó directamente en la negociación de este tratado, este tratado fue negociado por el actual senador Alfie. Por tanto es un paquete cerrado, no bien discutido por la parte uruguaya, y por cierto el actual gobierno no tuvo absolutamente nada que ver, ni la más mínima oportunidad de cambiarle un punto o una coma. Eso es lo que nos causa el problema.
EC - Usted dice que lo postergaron sin plazo, que queda por lo menos para el segundo semestre del año. ¿Cómo es esto de la postergación, esto de patear la pelota para adelante? Se supone que el Congreso de Estados Unidos lo va a considerar a partir del mes de julio; ¿no se está demorando demasiado? ¿No estamos ante un asunto relevante que requeriría un pronunciamiento más rápido?
RC - Todos estos temas requieren pronunciamientos rápidos. Ayer alguien sacaba una estadística que creo que trascendió a la prensa que muestra que los tratados con Uruguay se han negociado durante un período de tres años como tiempo promedio. Nosotros de ninguna manera queremos llegar a tres años, simplemente nos hemos tomado el próximo semestre como término de tiempo para tratarlo.
Que es un tema importante, sí es un tema importante, pero es un tratado de un alcance estrictamente limitado, y quiero hacerle una precisión bien importante desde nuestro punto de vista.
EC - Está limitado a las inversiones.
RC - Uruguay ya tiene una legislación de inversiones que permite a casi cualquier país del mundo hacer lo mismo que este tratado le va a permitir a Estados Unidos. Queremos trasmitir con absoluta seguridad seguramente el ingeniero Brovetto lo va a incluir en su informe que la ley de inversiones extranjeras que está vigente en Uruguay desde hace siete años aproximadamente es una ley que brinda una seguridad jurídica absoluta a los inversores, que contiene extensión de jurisdicción tal como la mantiene este tratado, es decir que el inversor puede acudir a otra jurisdicción que no sea la de los tribunales uruguayos, esto ya está incorporado en la legislación nacional sobre inversiones extranjeras, y además la ley que rige en Uruguay es absolutamente abierta, permite la absoluta movilidad de los capitales y la repatriación de las utilidades sin ningún condicionamiento de inversiones. Es decir que Uruguay tiene una ley de inversiones extranjeras vigente no sólo para Estados Unidos sino para cualquier país del mundo, es una ley absolutamente abierta, moderna y eficaz, y por tanto Uruguay tiene una legislación que da total seguridad y garantía jurídica a cualquier inversión.
EC - De todos modos se había mencionado la aprobación de este tratado como una señal.
RC - Exactamente, es una señal, y lo que se está discutiendo es la posibilidad de dar una señal que aporte un progreso cierto y no sea simplemente una señal en el aire. Por eso queremos discutirlo en los próximos seis meses.
EC - ¿Van a consultarlo con los otros países del Mercosur? Le preguntamos esto hace unos días al ministro Astori cuando estuvo aquí En Perspectiva y dijo que no correspondía.
RC - Desde el punto de vista de la soberanía del país no corresponde hacer consultas con nadie, pero ahí tenemos una situación confusa, como ocurre con mucha legislación del Mercosur. Yo que estoy ahora en la presidencia pro témpore del Parlamento del Mercosur y tengo ese problema en mi escritorio de trabajo, porque varios protocolos muy importantes han sido firmados en el Mercosur pero no han sido ratificados por los Parlamentos nacionales. Los cuatro países del Mercosur tienen firmado un protocolo de inversiones que con el correr del tiempo no se ratificó y ahora todos los países, Brasil y Argentina, y en su momento también lo hizo Uruguay, han expresado públicamente su voluntad de rediscutirlo.
Por tanto toda la temática de inversiones está en debate en el proceso de integración regional mercosuriano. Aquí simplemente hay que tener el cuidado de que los acuerdos que firmen las naciones no entren en contradicción con los protocolos que tienen que discutirse en la región. Creo que hay que llevar adelante una tarea de consulta, no en el sentido de pedirle permiso a nadie sino en todo caso una tarea de consulta de textos y protocolos para ver que lo que estamos trabajando en la región y bilateralmente, ya sea con Estados Unidos o con otro país, no entre en conflicto con los textos de los tratados. En ese sentido hay que analizar los textos de los protocolos, pero no es que Uruguay tenga que consultar para pedir permiso a nadie. Uruguay es un país soberano en esta materia y en cualquier otra.
--------------------
Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe