Informe militar cerraría la historia de varios desaparecidos
En 1976 Ubagesner Cháves era torturado en la base aérea de Boiso Lanza. Fruto del maltrato, tuvo una crisis cardíaca y murió. Desde entonces es un desaparecido. En el informe que los mandos militares entregaron a Tabaré Vázquez se indica dónde lo habrían enterrado. Así, la familia podría estar llegando "a un punto en el cual por fin pueden empezar a cerrar un duelo", dijo Gerardo Barrios, que era torturado junto a Cháves en el momento de su muerte.
(Emitido a las 9.20)
EMILIANO COTELO:
Una de las novedades que sí anticipó ayer el doctor Tabaré Vázquez en la conferencia de prensa a propósito de los informes que le habían entregado los comandantes de las Fuerzas Armadas es que se iniciarán excavaciones para ubicar los restos de dos detenidos desaparecidos que murieron en dependencias de la Fuerza Aérea. Se trata de José Arpino Vega y Ubagesner Chaves Sosa. De acuerdo con esta indagatoria sus restos estarían en chacras particulares y no en dependencias militares.
Según la información que hoy está refrescando el diario Últimas Noticias a propósito de uno de estos casos, el de Ubagesner Chaves Sosa, se trata de una persona que desapareció el 28 de mayo de 1976, cuando tenía 38 años. Fue apresado en la calle Vaimaca mientras entregaba un regalo para la hija de unos vecinos en la calle. Militante sindical metalúrgico y del Partido Comunista, fue detenido en horas de la tarde por hombres vestidos de civil que se identificaron como integrantes de las Fuerzas Conjuntas. Luego fue introducido en una camioneta color azul y trasladado a la base aérea de Boiso Lanza, siendo recluido en la perrera de dicha unidad, donde fue sometido a torturas.
La Comisión para la Paz determinó que en la noche del 10 al 11 de junio de 1976, durante un intervalo de la tortura, comenzó a respirar con dificultad y murió. Pocos minutos después, cuando arribó el médico, constató su deceso, al parecer como consecuencia de una falla cardíaca.
En línea está en este momento Gerardo Barrios que, según la información que la producción de En Perspectiva posee, es el único testigo de la muerte de Chaves Sosa, porque se encontraba detenido junto a él.
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Barrios, ¿cuál era su situación en esa fecha?
GERARDO BARRIOS:
Estábamos detenidos juntos; tal y como lo describió usted, estábamos en la perrera. Los hechos sucedieron tal como usted los planteó, en determinado momento, como consecuencia de la tortura, a Chaves le falla el corazón.
EC - ¿Usted a qué distancia se encontraba?
GB - Era una pieza muy pequeña, estábamos los dos dentro de esa pieza porque nos estaban torturando juntos, una pieza que tendría 3 por 4, una cosa por el estilo y asistí a todo el proceso.
EC - Cuando se produce esa falla cardíaca en Chaves Sosa, ¿qué alternativas transcurren, cómo se resuelve la situación?
GB - En realidad no se resuelve la situación, en ese momento habían parado de torturarnos a ambos, estábamos los dos solos, había solamente del lado de afuera de la pieza un guardia. Yo le pego el grito al guardia, porque me doy cuenta de que a Chaves algo le está pasando, porque respira mal; el guardia llama a un oficial, viene un oficial, el oficial llama al médico, y el médico viene y cuando viene ya está muerto.
EC - ¿Qué ocurre con el cuerpo a partir de ese momento? ¿Qué es lo que usted llega a saber?
GB - No tengo idea, el cuerpo desaparece. Lo que sabemos todos, lo que sabe usted también, el cuerpo desaparece a partir de ese momento. Yo estaba en las mismas condiciones que él, a mí me sacan inmediatamente de la pieza y por lo tanto no puedo tener idea de qué fue lo que pasó posteriormente.
EC - ¿Cuántos días más estuvo preso usted?
GB - Yo estuve hasta el año 1982.
EC - ¿Volvió a averiguar a propósito del destino de Chaves Sosa?
GB - Sí, desde que se constituye aquella comisión parlamentaria a la salida de la dictadura, desde ese momento para acá cada vez que tuve oportunidad de denunciar la situación lo hice sistemáticamente. Incluso, para ir cerca en el tiempo, en plena campaña electoral me cae una lista de García Pintos y en el sexto lugar a Diputados iba Enrique Rivero, que era un oficial de la Fuerza Aérea que era uno de los responsables de la muerte de Chaves en ese momento, integraba las listas a Diputados de García Pintos en estas últimas elecciones.
EC - Ese fue su contacto más reciente con el tema.
GB - Fue la última denuncia pública, hice una denuncia pública en ese momento.
EC - ¿Usted también testimonió en la Comisión para la Paz?
GB - También testimonié en la Comisión para la Paz.
EC - Hasta ayer, ¿qué era lo que usted sabía? ¿Había tenido en algún momento algún indicio a propósito de dónde podían encontrarse los restos de Chaves Sosa?
GB - No, indicios de dónde, el lugar físico donde podían encontrarse, no. Incluso me sorprende la noticia de que estén en una chacra de propiedad privada, porque en realidad la lógica era pensar que estarán en el propio predio del Boiso Lanza, que además es enorme. Sin embargo yo nunca, en ningún momento, tuve ninguna clase de indicio con relación a eso.
EC - Ayer cuando vio, escuchó esta conferencia de prensa, específicamente la referencia a este caso, ¿cuál fue su reacción?
GB - Por un lado la primera cuestión que me aparece es que evidentemente el sistema político no hizo todo lo que tenía que hacer, en particular los partidos tradicionales que estuvieron al frente de los gobiernos desde la salida de la dictadura a acá, no hicieron lo que tenían y lo que podían hacer para resolver esta situación.
Yo recién escuchaba a Penadés, que insistía en la tesis de que el objetivo final era dar vuelta la página y finalizar esa etapa. Me parece que esa fue la tesis que reguló el razonamiento y la actitud política del Partido Colorado y del Partido Nacional desde la salida de la dictadura hasta acá, que es la de rápidamente tapar los hechos, encubrir lo que pasó durante la dictadura; pero encubrirlo de todos los medios posibles, que no aparezcan los desaparecidos, hacer lo menos posible por ello, en el relato de la historia cubrir las responsabilidades de los partidos tradicionales en el golpe de Estado. Ese argumento de Penadés tiene un aspecto muy negativo: que no contribuye a la democracia. El problema central no es dar vuelta la página sino realmente ubicar en el país qué clase de democracia precisamos, si es una democracia que da vuelta la espalda a la historia, se hace la distraída, no incorpora las aberraciones como parte de una lógica política, las aberraciones que se cometieron durante la dictadura desde la perspectiva de un nunca más, o vamos al otro lado, que es una democracia que mira de frente a la historia, que analiza qué fue lo que pasó, que enjuicia y toma posición sobre lo que pasó. Esa lógica es lamentable.
EC - Pero mi pregunta apuntaba, más que a un análisis político, a su reacción a nivel personal, a nivel humano. ¿Qué sabe usted, por ejemplo, a propósito de la familia de Chaves Sosa y su situación hasta el día de ayer?
GB - La familia, como la de cualquier otro desaparecido, ha sufrido a lo largo de todos estos años enormemente, en particular para la hija la pérdida del padre ha sido un enclave en su vida a lo largo de todos sus años, ha sido un tema de angustia para todos ellos, es un tema que los pone extremadamente nerviosos, son muy sensibles a los rumores, a las cosas que se dicen, y me da la impresión de que ellos están llegando por este camino a un punto en el cual por fin, si efectivamente aparece el cuerpo de Chaves, pueden empezar a cerrar un duelo, toda una etapa de su historia personal que hasta ahora no han podido.
EC - ¿Llegó a hablar con ellos ayer?
GB - No, ayer no hablé.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe